Mejoró el estado de salud de Camila Perissé y seguirá un tratamiento desde su casa: su esposo habla de un “milagro”

A mediados de junio, el esposo de Camila Perissé contó con tristeza que la actriz se encontraba en muy mal estado de salud. Aunque había logrado superar el coronavirus por segunda vez, los médicos fueron muy sinceros. “No hay nada más por hacer”, expresaron.

“No hay ninguna manera de que se alimente por sus propios medios. Así que hay que esperar. Yo creo que cuando me vea, se va a ir pronto. Yo creo que está esperándome. Lo siento mucho”, se lo escuchó decir a Julio “Chino” Fernández en Mitre Live. Sin embargo ahora está impactado con repentina evolución de su mujer y ya habla de un milagro.

 “Está lúcida, sabe quién es. Ella quiere vivir y se está aferrando milagrosamente. Pesa 46 kilos, tuvo tres operaciones, mala praxis y dos veces COVID-19″, agregó, y señaló que será trasladada a su casa para empezar un tratamiento.

Una nutricionista y un fisioterapeuta estarán acompañándola, ya que lo más urgente es que pueda subir de peso. “Esto es sumamente importante ahora, lo bueno es que su cerebro y parte cognitiva quedó detenida en un punto medio”, explicó Fernández.

Por último, recordó que Pami no le cubre el tratamiento ni los remedios homeopáticos, por lo que necesitan sí o sí de la ayuda de la gente y aquellos fanáticos de la prestigiosa artista.

Para eso dio a conocer una cuenta bancaria. Los datos son: Camila Porro Perissé - CBU 0110397530039713732129.

A mediados de marzo, la actriz había atravesado su sexta internación. Tuvieron que hacerle cuatro operaciones: dos de ingle, después de cadera y de fémur. Estuvo tres meses en silla de ruedas y cometieron el error de tratarla como si tuviera un fibromialgia y darle una medicación que le hizo daño. En aquel entonces también tuvo una neumonía bilateral provocada por el coronavirus.

Además, volvió a contagiarse de COVID-19. En aquel entonces Fernández había dicho que temía por la vida de su esposa debido a que el lugar donde estaba era un foco infeccioso y ella tenía las defensas bajísimas. “Le dieron la vacuna hace pocas semanas y por ahora lo lleva bien. Ya hablé y voy a ir a buscarla. Voy a empezarle un nuevo tratamiento. Está lúcida y sabe lo que le está pasando, no está paralizada la parte izquierda pero tiene poca movilidad”, indicó en ese entonces.

Sin embargo, se había quebrado al recordar lo que le dijo cuando iban en la ambulancia rumbo a la internación: “Chino, quedate tranquilo que esto es así. Me llegó la hora”. El destino tenía otros planes para ella, ya que después de tanto calvario comenzó con mejorías que le dan esperanza a toda la familia.