Mejor prevenir que curar: 8 tips para evitar el golpe de calor
La Ciudad es un horno. Cómo eludir insolaciones y deshidrataciones.
El calor agobiante aumenta las probabilidades de sufrir golpes de calor, insolaciones, deshidrataciones, descomposturas o mareos. Por ello, Diario Veloz consultó al médico Claudio Santa María, quien ofreció una serie de recomendaciones para evitar este tipo de afecciones.
- Vestimenta: es recomendable vestir ropa de algodón y usar colores claros.
- Alimentación: comer liviano. Priorizar la ingesta de frutas y verduras, evitar las grasas y las harinas.
- Hidratación: beber mucha agua. Proporcionalmente hablando, se recomienda tomar de 40 a 50 mililitros por kilogramo de peso. También se puede beber jugo, y se sugiere no ingerir gaseosas ni bebidas alcohólicas, ya que el alcohol aumenta la deshidratación corporal. Las infusiones como el té, el mate y el café se deben beber frías, preferentemente.
- Exposición solar o actividad física: tratar de evitar ambas entre las 10 y las 16, momento del día en el que el sol irradia más calor.
- Prestarle atención a los siguientes síntomas: dolor de cabeza (cefalea), mareos, palpitaciones y diarrea. En caso de que se presenten estos síntomas se recomienda recostarse, levantar los pies y apoyarlos una silla o sobre almohadones.Si a la media hora no pasan los síntomas, llamar a un médico o concurrir al hospital.
- Cuidado de bebés y niños: junto al de las personas mayores, se trata del rango etario más propenso a padecer los efectos del calor, principalmente si tienen menos de dos años de vida. Si aun son lactantes se recomienda suministrarles el pecho más veces de lo acostumbrado y darle de beber agua fresca en abundancia. Tienen que permanecer en el lugar más fresco de la casa y solo con el pañal, para que no transpiren. Si llora, está somnoliento o irritado es recomendable consultar al médico porque puede estar deshidratado. La diarrea es otro indicador posible.
- Cuidado de personas mayores: con el aumento de la edad se pierde el deseo de la sed, por eso el consejo en este caso es poner en la heladera una jarra o un botellón de dos o tres litros y controlar si al final del día la persona lo consumió.
- Pacientes con enfermedades crónicas: todos aquellos que padezcan alguna afección crónica pueden padecer complicaciones en sus cuadros clínicos si se deshidratan. Es importante recordar que está comprobado que cuando el Servicio Meteorológico Nacional emite las alertas amarillas o naranjas aumenta el nivel de mortalidad.