Me encanta estar enamorada
*Por David Lifschtz. A días de sellar el casamiento con su cmpañero, Nicolás Cabré, la actriz se muestra tranquila y reflexiva.
En una charla íntima repasamos con ella su carrera, los logros, sus miedos y la tarea solidaria que lleva a cabo tanto dentro como fuera de la pantalla. Una mujer completa.
Cuando una actriz gana fama se espera de ella que genere alguna noticia proveniente de su vida privada y, por lo general, el vaticinio se cumple. El caso de Eugenia parecía ser la excepción a la regla hasta que "sacudió" el medio con el anuncio de su casamiento con, el también actor, Nicolás Cabré. Los entretelones del flechazo fulminante (hace pocos meses que trabajan juntos en Los Únicos, la ficción que se emite por canal 13) sólo los conocen ellos. De todas formas, en la entrevista que nos concedió días antes de hacer pública la "buena nueva" ya se trasluce que Tobal ve la vida con otros ojos. Para ella, qué es importante y qué no, cambió. Y lo que venga girará entorno a esas "nuevas prioridades". Es por eso que durante la charla encontramos una Eugenia relajada y, sobre todo, más reflexiva. Es evidente que el amor le sienta bien.
TENDENCIA: -¿Estás en tu mejor momento?
EUGENIA TOBAL: -Diría que es un tiempo de una cosecha importante de cosas que vengo sembrando hace muchos años. Creo que los mejores momentos siempre se asociaron al trabajo.
-¿Hace cuánto que no paras de trabajar? -Hace mucho. Eso es lo que tiene este trat>ajo. De verdad siento que cada cosa que hago es un pasito de esfuerzo y de trabajo y de elegir y pensar qué. Y no, no paré mucho obligatoriamente. Si decidí en un momento no hacer algo era porque estaba haciendo otra cosa o porque elegí otro camino. Pero la verdad es que vengo bastante bien.
-No recuerdo ninguna actuación que te haya dejado mal parada. ¿Estás en una espiral ascendente? -Sí, es lo que siento. Tuve la suerte de que cada personaje que elegí tuvo un plus que lo hizo distinto al anterior. También puede demostrar que soy dúctil para moverme en diferentes ámbitos.
En teatro, en cine... Siempre estoy como poniendo un huevito en cada canasta. El crecimiento siempre es repartido.
-¿Rechazas los trabajos que no te cuadran? -Vivo de mi trabajo pero he tenido la suerte de que todo lo que me han ofrecido siempre ha sido interesante y ha cimentado mi crecimiento personal y profesional. Pero nunca me caso con la televisión, por ejemplo. El año pasado me dediqué al teatro con Arnaldo André en una obra con la que estuvimos mucho tiempo de gira; una novedad para mí. También me ocupé de una producción propia de un programa que se estrenó en canal Encuentro. Se trata de un proyecto solidario que recorre la Argentina. Todo lo que me han ofrecido ha sido distinto. Fueron dos experiencias inéditas para mí.
-Fue un año de debut entonces. ¿Significó una bisagra en tu carrera? -No. Lo que está marcando un antes y un después es el hecho de haberme animado a hacer este proyecto que es algo que tenía ganas de hacer hace muchísimo tiempo. Y animarme a la producción. Hoy estoy en yn lugar en el que puedo hacer lo que quiero cuando quiero.
-Parece que estás en una etapa de madurez. ¿Qué diferencia notás? -Ahora me tomo más tiempo para pensaren proyectos personales; me puedo ocupar más de temas sociales que me conmueven profundamente.
Todo eso me tranquilizó muchísimo en lo demás y me dio seguridad de no tener que llamar por teléfono para trabajar.
-¿Qué miedos tuviste que superar para llegar al equilibrio? -Cuando se es más joven uno es más escéptico; existe el temor a no alcanzar los objetivos y a no tener continuidad. En este medio las cosas suceden en los tiempos que uno espera y cuando se tiene la oportunidad, todo es muy vertiginoso.
Si no estás equilibrada emocionalmente la ansiedad te puede desesperar en esta profesión.
Podes pasarte mucho tiempo sin trabajar. Eso para el ego es muy feo. Sobre todo cuando a uno le gusta hacer esto y no quiere hacer otra cosa.
-¿Tenés algún problema con el ego, con tu ego? -No. Para nada. Tuve hermanos que me bajaron mucho. Hoy agradezco que hayan estado atentos, aunque nunca me ha pasado de subirme a algún lado. Porque a veces eso también viene con cada uno. Si tenés el ego desmedido, se va a despertar en cuanto tengas la posibilidad. Lo que hago también es mirar para el costado. Hay gente que está mucho peor y hay quienes hacen muchas más cosas que yo. No hay manera. Sólo miro para el costado.
-Tenes los pies sobre la tierra. ¿Te permitís ser un poco soñadora? -Soy re soñadora. Cuando empecé, el deseo estaba muy puesto en la profesión. Hoy las prioridades están cambiadas; hay otras cosas que me pesan más.
-¿Como cuáles? -Ahora quisiera formar una familia. La idea de ser madre está ganando el primer lugar. El trabajo lo concibo como el medio para lograr ese objetivo. Supongo que tiene que ver con la edad. Me encanta estar enamorada.
-¿Cuánto más cerca estás de cumplir el objetivo? -Mucho más cerca.
-A la hora de elegir una pareja ¿en qué te fijás? -Generalmente uno se empaca o se compatibiliza con alguien que más o menos tiene una cierta idea de lo que quiere de la vida. No creo que yo pueda tener compatibilidad con alguien que no quiere formar una familia o tener hijos. Los valores, los principios y todo... Más o menos uno cuando elige, elige también por eso.
-¿Es más fácil vincularte con alguien del medio? -Es un poco la fantasía que tiene la gente, de que los que trabajamos de esto salimos todos con todos. Pero uno pasa pasa muchas horas trabajando. Es como un oficinista: si tenés compañeros que también trabajan ahí todo el día, te terminás enamorando. No es que uno se enamora todo el tiempo de los compañeros, pero el ámbito donde te movés es más o menos siempre el mismo. Entonces es inevitable.
Me parece que cuando hacés lo mismo, lo inteligente es correr- se de ese lugar y llevar una vida normal, con las cosas diarias que uno tiene como pareja. Pero eso sería un consejo para todos. Estar quemándole la cabeza todo el día a tu pareja por lo que te sale o no te sale en el trabajo y no renés otra cosa de la que hablar... es complicado. -¿Le das bolilla a lo que se dice sobre vos en los medios o en internet? -Al principio sí, pero me angustiaba mucho. Ahora no lo hago. Además, mi familia se preocupaba. Ahora opté por decirles 'no crean, no lean, no escuchen nada; si tienen alguna duda me llaman y me preguntan'. I.a gente habla con impunidad. Me parece que lo más sano es agarrarse bien fuerte de los seres queridos porque uno sabe lo que hace y cómo lo hace. -Supongo que tampoco mirás las planillas del rating...
-No, para nada. Inevitablemente a nosotros nos pasa porque es el programa más visto de la tele- visión. Es un éxito total. Pero lo bueno que tenemos es que no hay conflicto, nos llevamos to- dos tan bien... De meterme a mirar rating, no. En la calle te das cuenca inmediatamente si la gente vio el programa. O te dicen latiguillos que aparecen en el programa... No hace falta ver ninguna planilla. I.a calle, para mí, es cl mejor termómetro.
EL COMPROMISO DE SER
De un tiempo a esta parte las cuestiones solidarias parecen haberse convertido en un tópico ineludible para toda celebridad que se precie de tal. En el caso de Eugenia Tobal la inquietud viene de familia.
"Me volqué a la acción social porque sentí la necesidad de devolver lo que recibo de la profesión, pero no es una novedad para mí porque vengo de una cultura familiar en la que siempre estuvo muy presente el tema solidario.
Además, porque me di cuenta de que la gente te sigue y te escucha. A mi no me gusta decir algo sólo por decir.
Me parece que cuando uno tiene la posibilidad de contribuir con algo públicamente que sirva, está bueno.
La marca de lácteos Ser también me convocó, justamente, por esta imagen que trato de cuidar a diario con respecto a este punto. Yo ya había hecho lo del cáncer de mama con un calendario que fue una inspiración espontánea. Con una amiga nos preguntamos qué podíamos hacer y había habido muchos casos cercanos de cáncer de mama, y pensamos que había que hacer algo por la prevención. Y ahí vino lo del calendado y después también vino lo de Ser. También soy la madrina de la Fundación Por los Chicos, pero trato de no dividirme en muchas cosas más para que en realidad sin/a y para que la gente tenga un referente. No me la paso en cada ONG ni en cada lugar porque no se trata de poner la cara y nada más. Me parece un acto de respeto, además, porque es centralizar la energía y puntualizarla en algo".
Inesperado pero cierto me caso
Inesperado para muchos, sobre todo si tenemos en cuenta que empezaron su relación hace apenas unos meses, Eugenia y Nico Cabré pasarán el 20 de mayo por el registro civil para sellar su casamiento. La fiesta será la semana siguiente, el sábado 28. en un salón de Pilar. "Nuestra historia viene de hace muchos años", aclaró ella, restándole importancia a los que miran con desconfianza una decisión tan repentina.
RUTAS SOLIDARIAS
"Después de haber hecho un calendario a beneficio de una entidad que trabaja por la lucha contra el cáncer de mama, se me ocurrió que podía haber mucha gente que trabaja de manera solidaria. Sin dejar de hacer lo que a uno le gusta, o su trabajo, y trabajar con el otro. Entonces escribí la idea de recorrer el país conociendo estos proyectos solidarios. Yo llevo al espectador en este viaje que es en búsqueda de una historia solidaria. Llegamos al lugar, conocemos el proyecto, conocemos a los protagonistas y participamos. Hay muchas maneras de desarrollar la solidaridad desde cada una. Nosotros lo contamos pero no hacemos asistencialismo, porque el objetivo es movilizar en el espectador su instinto solidario".
Rutas solidarías. Lunes 19:30 hs. Canal Encuentro.