Mauro Icardi y la China Suárez protagonizaron un escándalo policial en Turquía 

Mauro Icardi y la China Suárez estuvieron paseando por Europa, por las mismas ciudades donde el futbolista vivió con Wanda Nara. Su paso por Milán no fue muy discreto: subieron varias fotos, incluso una frente a la catedral, similar a la que la conductora subió tiempo atrás con L-Gante en Luján.

En medio de esta guerra mediática, donde todos intentan irritar al otro con sus posteos, el futbolista tuvo que viajar para responder a los compromisos laborales. Debía presentarse en el Galatasaray para que evaluaran la evolución de su lesión en la rodilla.

Y como toda ocasión es buena para demostrar que ya superó a Wanda, y que la China tomó su lugar, la llevó a Turquía, donde su ex era muy reconocida, aunque amada por algunos y odiada por otros, pero nunca indiferente. Lo que no se imaginó (o quizás sí, y le resultó útil a sus intenciones) es el revuelo que se armaría con su llegada.

El escándalo fue tan grande que debió intervenir la policía. La presencia del delantero en Estambul es un hecho de interés para la gente, por lo que la prensa, enterada de su arribo a pesar de que el vuelo no estaba confirmado, lo aguardaba para entrevistarlo.

La cantante y el futbolista trataron de pasar inadvertidos: iban vestidos con ropa deportiva azul oscura, y ambos llevaban una gorra en la cabeza intentando tapar sus rostros. Lo que era imposible de disimular era la gran cantidad de equipaje, compuesto por carísimos carry on de primeras marcas internacionales, que los delataba.

Una multitud se agolpó en el aeropuerto, y no dejaba avanzar a la pareja. La policía montó un operativo, rodeándolos y formando un cordón, intentando abrirse paso, pero igualmente les costó mucho salir del aeropuerto.

Entre empujones y micrófonos sortearon la emboscada y se dirigieron a la residencia del deportista. Ya instalados, y pasado el mal momento, ambos publicaron en las redes fotos para demostrar lo felices que eran al haber arribado.