Mauricio Macri se pone al frente de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición
El Presidente hablará personalmente con los principales referentes del peronismo y de otras fuerzas para tratar de sumarlo al acuerdo de 10 puntos que garanticen la estabilidad hasta las elecciones.
Mauricio Macri encabezará las negociaciones entre el Gobierno y la oposición para plasmar puntos de consensos. El Jefe de Estado se comunicará personalmente con dirigentes de la oposición. Así lo confirmaron a Clarín altas fuentes de la Casa Rosada.
El Presidente ya había conversado a solas con Miguel Pichetto, precandidato de Alternativa Federal. El jefe de la bancada del PJ en la Cámara alta es el referente de la oposición que más valora el mandatario. "Es momento de tener generosidad", sostuvo Macri este viernes en Vaca Muerta.
El ministro del Interior Rogelio Frigerio seguirá tendiendo puentes con otros opositores, aunque no está claro cómo sera la modalidad de las conversaciones ni del documento que pueda surgir de las mismas.
¿Bastará con una fotografía? ¿Los encuentros serán públicos? En la Casa Rosada todavía no hay respuestas. El ministro político hubiera preferido mantener las conversaciones por lo bajo para no herir susceptibilidades, pero los 10 puntos de un borrador se filtraron este jueves.
Sienten que algunos de sus interlocutores los traicionaron. Los dardos apuntan a Sergio Massa, aunque nadie atacará al tigrense en público. Por el contrario, Frigerio -en declaraciones a Mitre- ponderó el discurso del ex intendente de Tigre, que le reclamó un diálogo al oficialismo.
Frigerio empezó a negociar con Pichetto hace varias semanas en su casa. Las negociaciones avanzaron desde este fin de semana. Habló con el salteño Juan Manuel Urtubey y también con Massa, que tiene línea directa con su amigo, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Martín Lousteau también fue consultado y, según dijeron en Balcarce 50, habría dado su visto bueno.
En Interior aseguran que Frigerio no tuvo tiempo de conversar con Roberto Lavagna, que salió temprano a bajarle el pulgar al borrador. Consideran que el enojo del ex ministro de Economía fue por "la forma" y porque se enteró de la noticia a través de los medios. Lo mismo sucedió con buena parte del Gabinete.
Frigerio empezó a negociar con Pichetto hace varias semanas en su casa. Las negociaciones avanzaron desde este fin de semana. Habló con el salteño Juan Manuel Urtubey y también con Massa, que tiene línea directa con su amigo, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Martín Lousteau también fue consultado y, según dijeron en Balcarce 50, habría dado su visto bueno.
En Interior aseguran que Frigerio no tuvo tiempo de conversar con Roberto Lavagna, que salió temprano a bajarle el pulgar al borrador. Consideran que el enojo del ex ministro de Economía fue por "la forma" y porque se enteró de la noticia a través de los medios. Lo mismo sucedió con buena parte del Gabinete.
En el Gobierno analizan que el "círculo rojo" -empresarios y medios- y el mercado recibieron con muy buenas expectativas la idea de los consensos. Confían en que ese detalle no permitirá que Lavagna o Massa se alejen demasiado. "Ya no nos quedamos solos", juzgan sobre el eco que tuvo la noticia.
También buscarán incluir a gobernadores de todo el arco político. El neuquino Omar Gutiérrez elogió la voluntad de diálogo. "Es importante construir acuerdos básicos en donde pongamos por delante el país", dijo el referente del MPN.
Frigerio también dio aviso a sus aliados radicales el jujeño Gerardo Morales y el mendocino Alfredo Cornejo. El jefe de la UCR sorprendió este jueves en una conferencia de prensa al pedir que Cambiemos se amplíe e incluya a los referentes de Alternativa Federal.
En la Casa Rosada pidieron mirar el "vaso medio lleno" y subrayar que Cornejo habló "con la camiseta de Cambiemos". Al mismo tiempo, relativizaron la posibilidad de que -como pidió el mendocino- los consensos tengan su correlato electoral. "No hay tiempo", advierten.
En el Gobierno no piensan en excluir al kirchnerismo de manera explícita. Sin embargo, nadie tiene expectativas de que se sumen a la firma de un documento que los expondría a contradicciones internas o, por ejemplo a reconocer, la manipulación del INDEC.
En el Gobierno pretendían que los consensos no tuvieran dueño o que fueran una sugerencia de la oposición. Los tiempos se aceleraron. Otros consensos que hoy no figuran en el borrador que circuló -como Vaca Muerta- podrían ser incluidos
El ex presidente del Gobierno español Felipe González -que ayer se reunió con Macri- relató la experiencia que le tocó vivir más de cerca y que el Gobierno siempre renegó: el Pacto de la Moncloa. "Con la comida no se jode. Definan ustedes que es comida", sostuvo el dirigente español en reuniones privadas.