Mauricio Macri reclamó que el "Estado esté al servicio de la gente"
El Jefe de Gobierno de la Ciudad inauguró por última vez la apertura de sesiones en la Legislatura. Dio un discurso y pidió un minuto de silencio por Strassera.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, comenzó hoy a las 9.38 su discurso de apertura del año legislativo, el octavo consecutivo y último de su gestión, que concluye en diciembre próximo.
El referente del PRO y precandidato presidencial subió al estrado acompañado por la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, y realizaron un minuto de silencio en recuerdo del ex fiscal Julio César Strassera.
Admitió que "todavía falta integrar la Ciudad" con el área metropolitana y "disminuir la pobreza y la desigualdad" y lamentó que "en siete años no se pudo hacer un proyecto de integración" con la Provincia, e instó a abordar la pobreza de manera "multidireccional".
El jefe comunal realizó estas declaraciones al hablar ante la Legislatura porteña, en la octava y última intervención de este tipo durante su gestión. Reclamó que el "Estado esté al servicio de la gente y no al servicio de la política".
"Hay que terminar con las políticas que empiezan y terminan con cada gestión" y "pensar en la gente y no en nosotros", reclamó el jefe comunal al hablar ante la Legislatura porteña. En ese marco, Macri aseguró que su gestión deja "planes concretos para que puedan ser impulsados" por quien lo suceda en el cargo: "Queda el Plan Estratégico 2030 a disposición de quien ocupe este lugar".
Comentó que "las buenas intenciones no alcanzan para gobernar" y planteó que "hace falta compromiso, aprendizaje, coraje y humildad. Gobernar es decir la verdad, un gobierno que no está atento a lo que piden los demás, mal puede transformar. Cuando cerramos el oído, también cerramos el corazón".
Confesó tener una "mezcla de alegría y nostalgia adelantada. Por un lado, la alegría de todos estos años de trabajo, ya que alcanzamos la mayoría de las metas y objetivos que nos habíamos propuesto, y también tengo un sentimiento de nostalgia adelantada, un sentimiento de pérdida porque empezamos a recorrer los últimos pasos de una etapa", señaló el jefe de la Ciudad.
Además aseguró que "se puede estar mejor, se puede hacer política pensando en la gente, se puede transformar una villa en un barrio".