Matthysse perdió por puntos su pelea por el título mundial
El chubutense fue derrotado ayer en Las Vegas en su categoría superligero por el estadounidense Danny García, quien se mantuvo invicto.
El chubutense Lucas Matthysse perdió ayer por la noche por puntos en fallo unánime su intento de obtener la doble corona superligero CMB-AMB que conservó con justicia e idoneidad el invicto estadounidense Danny García.
Al cabo de 12 rounds que formaron parte de la mega velada del MGM Grand Hotel & Casino de Las Vegas, García (63,500 kilos), más rápido, técnico y preciso que el retador (también 63,500) se impuso en dos de las tarjetas por 114-112 y en la otra por 115-111, todas basadas en un criterio inobjetable.
La chance el pugilista radicado en la ciudad bonaerense de Junín la tuvo en el semifondo del combate entre el local Floyd Mayweather y el mexicano Saúl "Canelo" Alvarez, por los cetros superwelter CMB-AMB.
Hubo dos escenas clave en la pelea que la volcaron decididamente en favor del imbatido y ocurrieron en el séptimo y en el undécimo asalto.
En el séptimo, el nacido en Philadelphia (ahora, 27-0-0, 16 KO) le cerró el ojo derecho al desafiante (34-3-0,32 KO) al valerse de su zurda quirúrgica.
Eso sucedió en un pasaje del pleito en el que Matthysse trataba de arreciar en su ofensiva para impedirle pensar con claridad al boxeador más completo.
En cuanto a lo acontecido en el penúltimo segmento, el argentino era consciente de que debía remontar la situación y hasta había logrado hacerle volar el bucal al doble campeón. Pero García jamás perdió la lucidez y cuando el toro quiso llevárselo por delante lo sorprendió con impactos oportunos que alcanzaron para tirar a Matthysse sobre el tapiz. Esa cuenta obligó al oriundo de Trelew a buscar el triunfo por la vía del nocaut como única alternativa.
En el último capítulo García aplicó no por primera vez un golpe bajo y por eso el impecable árbitro Tony Weeks le descontó un punto. Pero la diferencia ya era irremontable.
Al principio de la pelea el más activo fue el argentino, quien dio la imagen de estar confiado en sus fuerzas.
De todos modos, Matthysse no llegó a comprometer por entonces a García.
A partir del tercer asalto el local dejó de lado su actitud un tanto pasiva y precautoria e impuso en alguna medida su boxeo prolijo y efectivo.
En el quinto y en el sexto el dueño del cinturón interino volvió a intensificar la búsqueda del objetivo y lanzó golpes como para inclinar levemente la diferencia en su favor.
Pero a partir de esa zurda de García en el séptimo la contienda tomó un rumbo que condujo a la confirmación del reinado de García, más allá del honroso papel que cumplió el noqueador argentino, a quien la oportunidad de ninguna manera le quedó grande.
Fuente: Diarios y Noticias