Matías Bagnato: "Cuando él salga va a querer terminar con la masacre, matarnos a mi abuela y a mí"
El único sobreviviente de la masacre de Flores habla de su constante pedido de justicia y cómo era su círculo familiar. "Tengo miedo", confiesa.
Hasta la madrugada del 17 de enero de 1994 la vida de la joven familia Bagnato era normal: "Éramos una familia re unida. Mi viejo tenía 42 años y mi mamá 40. Éramos muy compañeros, si bien yo tenía una relación siempre con respeto porque eran mis padres también era una relación como de amistad. Eran muy compinches los dos, con mis hermanitos también, aunque eran muy chiquitos los dos", narra Matías, el único sobreviviente de la Masacre de Flores, en el incendio que arrasó con su casa, sus recuerdos y su vida tal como la conocía.
"Con mi hermano Fernando, siempre existía esa competencia natural de hermanos pero el último tiempo, estábamos mucho más pegados. Compartíamos salidas, amistades. Éramos muy unidos los cinco. Por eso fue tanto el impacto. Por supuesto que a cualquiera le afecta perder una familia, pero en mi caso, como eran mis viejos, fue mucho peor. Mi vieja que era re cariñosa conmigo. Aprender a vivir sin eso de la noche a la mañana fue muy duro", sigue Matías.
¿Por qué aprendió a vivir sin su familia? Porque a la madrugada Fructuoso Álvarez González, incendió la casa mientras todos dormían, Matías fue el único que pudo escapar por una ventana que no tenía rejas.
Bagnato habla pausado. Con calma confiesa: "Tengo miedo más que nada por mi abuela, que es la única persona que me queda y me destruye pensar que los últimos años de vida que tiene, cumplió 90 este año, los tenga que pasar pasando continuamente esto, este fantasma de que pueda quedar libre y más porque nosotros tenemos que lidiar con un psicópata".
"Soy alegre a pesar de todo lo que me toco vivir, con cero rencor, cero odio creo que eso fue lo más importante que me enseñó mi abuela desde chico. Trato de mostrarme alegre. No me gusta que me vean quebrado, llorando. No sé si es un defecto o una virtud eso. Siempre me lo guardo para mí para la intimidad. A veces me sorprendo de mi mismo porque no sé cómo hice para enfrentar todo lo que pasó y poder salir adelante", cuenta con optimismo. Sin embargo, su vida, la que le tocó, la que volvió a tener a los 16 años, está teñida con el fantasma del asesino de su familia: en cada frase aparece su amenaza.
Matías explica: "El viernes cuando le negaron la excarcelación a Fructuoso Álvarez González, me enteré que se puso como loco. Lo tuvieron que poner en una celda especial de lo agresivo que estaba. Teniendo en cuenta de que ya prendió fuego una casa con tres chicos durmiendo, que lo primero que hizo cuando quedó libre fue amenazarme y sus reacciones, obviamente que tengo miedo. Creo que apenas salga lo primero que va a querer hacer es terminar con la masacre de mi casa, matarnos a mi abuela y a mí".
¿Qué pensás de la Justicia argentina?
"Creo que es un justicia que desde hace muchísimos años lo único que hizo fue poner el ojo en el victimario y hacer completamente invisible a la víctima. Nunca tuvo en cuenta a la víctima, sometiéndola a la revictimización constante. Te viven matando a tus familiares continuamente, todo el tiempo. La víctima tiene que aprender absolutamente todo para intentar lograr algo de justicia: fiscal, abogado, hasta a ser periodista porque la justicia no se mueve si no es través de los medios".
Además explica: "Creo que recién ahora se está notando gracias a la presión que estamos ejerciendo a raíz de la unión que hemos generado varios familiares de víctimas, hacer visible la problemática de la víctima en Argentina y la falta de justicia en general".
¿Qué sentís cuando los asesinos quedan libres?
"Los asesinos apelan o quedan libres a mi no me molesta porque en realidad son derechos que tienen y los respeto. Lo que me parece completamente injusto es que la víctima no tenga las mismas posibilidades o sea, para el delincuente apelar es gratis porque tiene un abogado que le da el estado y no tiene que pagar absolutamente nada. Para la víctima cada instancia es un trastorno tenés que ver si dispones del dinero y si no dispones del dinero, no tenés esa posibilidad.
Cuando quedan libres habiendo cumplido la totalidad de la condena, me parece bárbaro. Ahora cuando se utilizan los beneficios y son mal otorgados, me cuesta entender la palabra ´beneficio' en el caso de los delitos graves: homicidio, violación, reincidentes, ahí no lo puedo admitir".
¿Cuál fue tu sensación cuando le fue negado nuevamente el pedido de libertad a Fructuoso Álvarez González?
"Estaba convencido de que esa vez salía, por cómo se fueron dando las circunstancias. Cuando me entere que le negaron la libertad, la verdad que fue una tranquilidad increíble pero no una felicidad plena porque justamente esto no termina acá porque él va a apelar vamos a tener que ir a Cámara de Casación y yo sigo sin formar parte de la causa porque la justicia en esta instancia, la ejecución de la pena, no considera parte a las víctimas.
Lo tomo como un alivio momentáneo, es un respiro en una lucha que desgraciadamente continúa porque una vez que se termine con esto, supongamos que sale todo bien, él ya está en condiciones, por tiempo, de pedir la libertad condicional. Entonces no puedo hacer ninguna presentación, yo no puedo apelar, no puedo hacer absolutamente nada".
Matías, ¿tenés miedo?
Si. Tengo miedo más que nada por mi abuela, que es la única persona que me queda y me destruye pensar que los últimos años de vida que tiene, cumplió 90 este año, los tenga que pasar pasando continuamente esto, este fantasma de que pueda quedar libre y más porque nosotros tenemos que lidiar con un psicópata. No tenemos muchas herramientas judicialmente hablando como para defendernos.
Matías, que conduce "Después de todo", los sábados por la mañana en Radio Rivadavia, explica los detalles del día en que le negaron la libertad condicional al asesino de su familia: "El viernes cuando le negaron la excarcelación a Fructuoso Álvarez González, me enteré que se puso como loco. Lo tuvieron que poner en una celda especial de lo agresivo que se puso. Entonces, teniendo en cuenta de que ya prendió fuego una casa con tres chicos durmiendo, que lo primero que hizo cuando quedó libre fue amenazarme y sus reacciones, obviamente que tengo miedo. Creo que penas salga lo primero que va a querer hacer es terminar con la masacre de mi casa, matarnos a mi abuela y a mí".
Una vez dijiste que sentías culpa de ser el único que salió con vida del incendio que acabó con la vida de toda tu familia ¿Por qué?
"Y... Al ser el hermano mayor es después de muchos años lo pude como entender es la primera reacción que tenés como sobreviviente y decir 'por qué yo me salve y el resto no' y más cuando esas personas son mi familia. Yo siendo el hermano más grande es por ese lado que sentía mucha culpa. '¿Por qué no me desperté antes? ¿Por qué salí?' Todos esos infinitos '¿por qués?'".
¿Y por qué crees que a vos te tocó salir?
"El motivo que le encontré a sobrevivir fue que quede para hacer justicia. En el momento que todo ocurrió con mi abuela decíamos eso 'quedamos para hacer justicia'.
¿Alcanza la pena más alta para cerrar la herida?
"Cuando condenan a un asesino, nada cierra la herida. Nada te va a curar ni va a hacer que superes lo que pasaste. Para cualquier familiar de victimas creo que es un alivio muy grande el saber que medianamente se hizo justicia. En mi caso particular lo mío supera el tema de las penas porque así cumpla toda la pena, dentro de cinco años va a estar en libertad. Y mi problema trasciende el pedido de justicia, es por seguridad de mi abuela y mío".
Matías, ¿qué esperas de la vida?
"Siempre apuesto a ser feliz, obvio que me cuesta mucho pensar a futuro porque mi vida va sujeta a esta resolución que es año tras año. No sé cómo va a ser mi vida de acá a cinco años, en el momento que lo dejen libre. Porque tampoco sé si va a ser en cinco años. Porque él va a apelar. Me cuenta mucho pensar en MI VIDA porque estoy lidiando con un psicópata y eso condiciona me condiciona"
Matías ¿qué pensás de la situación argentina en general?
"En general creo que veo una situación difícil, como todos. O sea, se nota un ambiente esperanzador pero que a su vez está costando mucho y la vida se hace cada día más difícil. Veo un país que no tiene justicia en todos los aspectos, no sólo en causas como la mía, y en un país sin justicia creo que nos va a costar mucho salir adelante. Porque es un sostén fundamental.
Somos un pueblo de salir adelante y aunque somos solidarios, quizás nos falta involucrarnos más en estos temas tan importantes y no sólo cuando te toca vivirlo en carne propia.
Si no, involucrarnos para justamente no tener que vivirlo en carne propia. Creo que lo principal es usar esa teoría en todos los ámbitos y no solamente en lo que tiene que ver con la justicia".
¿Pensaste en irte del país?
"Nunca pensé en irme del país, pero me lo han sugerido amigos hasta la propia gente del Ministerio de Justicia del gobierno anterior en un momento me ofrecieron irme del país por un tema de seguridad pero la realidad es que yo siento que a mí este monstruo me quitó todo desde chiquito: mi familia, mi historia. Pero a mi me costó mucho llegar al lugar que llegué hoy, a ser la persona que soy y no quiero darle el gusto que por culpa de él también yo tenga que perder mi trabajo, mis amigos, todo lo que construí en la Argentina y sobre todo porque mas allá de las cosas que no me gustan de este país, lo amo y no me iría. Apuesto a quedarme y seguir luchando para que día a día sea una Argentina mejor".