Matías Alé, otra víctima de la violencia familiar: "No uso cinturón porque me recuerda los golpes"
El actor confesó que también tuvo episodios de violencia familiar con su padre y contó su historia personal.
Matías Alé confesó que también fue víctima de violencia familiar. El actor contó que su padre lo golpeaba y mostró su angustia por el hecho: "Uno lo justifica con eso de que así te educaban antes y no es cierto. Uno creía que sí o lo que te decían. El mío no vive, se me fue, sino le hubiera dicho un montón de cosas. Le hubiera preguntado por qué".
Alé continuó con el relato: "Ya con más carácter a los 18, 19 me planteé y le dije: 'Mirá, nunca más vos vas a hacer eso sobre mí porque yo voy a responder la violencia que vos estás generando'. Al ser el hermano mayor me ponía en la piel de mi hermano para que no le llegue a él".
En la charla con Viviana Canosa, el galán manifestó los traumas que le quedaron: "No uso cinto porque me recuerda todo. Y muchas veces programas de moda me criticaban que no me había puesto cinto", y agregó: "Tengo dos sueños constantes: uno que me tomaban un examen de matemática que y yo no había estudiado. Y otro que él estaba vivo. Cuando él se fue yo sentí un alivio".
Por último, Matías cerró: "Yo sé que mi vieja estuvo mucho tiempo sintiéndose responsable. Pero sé que ella trató y la perdoné. Mi viejo laburaba todo el día y el momento en que sentía la llave en la puerta... se me pone la piel de gallina ahora".
Alé continuó con el relato: "Ya con más carácter a los 18, 19 me planteé y le dije: 'Mirá, nunca más vos vas a hacer eso sobre mí porque yo voy a responder la violencia que vos estás generando'. Al ser el hermano mayor me ponía en la piel de mi hermano para que no le llegue a él".
En la charla con Viviana Canosa, el galán manifestó los traumas que le quedaron: "No uso cinto porque me recuerda todo. Y muchas veces programas de moda me criticaban que no me había puesto cinto", y agregó: "Tengo dos sueños constantes: uno que me tomaban un examen de matemática que y yo no había estudiado. Y otro que él estaba vivo. Cuando él se fue yo sentí un alivio".
Por último, Matías cerró: "Yo sé que mi vieja estuvo mucho tiempo sintiéndose responsable. Pero sé que ella trató y la perdoné. Mi viejo laburaba todo el día y el momento en que sentía la llave en la puerta... se me pone la piel de gallina ahora".