Materializaciones milagrosas
Una misteriosa médium brasileña cura enfermedades mediante objetos que hace aparecer entre fajos de algodón.
Desde hace muchos años acude a ella gente de diferentes países y con todo tipo de dolencias que esperan soluciones milagrosas mediante las apariciones de objetos que materializa la médium entre grandes cantidades de algodón humedecido con agua y alcohol. Los objetos más diversos son retirados uno a uno de esa gran montaña blanca y, a medida que aparecen, se los pasa a una asistente para que los envuelva en papel de diario y los vaya entregando a los concurrentes en señal de limpieza espiritual de las influencias negativas o magia negra que representan los mismos.
Pedazos de vidrio, velas, huesos, flores artificiales, prendas íntimas, lamparitas quemadas, metales oxidados y cualquier tipo de basura que a uno se le pueda ocurrir, serán los souvenirs por los que pagarán los consultantes para llevarlos como prueba de las materializaciones milagrosas de Edelarzil. Eso sí, cada objeto materializado tiene un significado especial y para identificarlo hay una larga lista que los visitantes pueden consultar. Por ejemplo: la aparición de un sapo puede interpretarse como una dolencia del deseo, tragedia, accidente y muerte; la tierra significa influencia de la envidia, odio y discordia; las velas sexuales están relacionadas con la impotencia y la frigidez; un pedazo de vidrio de frasco de remedio está asociado con problemas de salud, y si fuera de un vaso con desequilibrios financieros; los huesos representan el equivalente a dificultades en todo lo que se realiza y el papel y cartón son sinónimos de embrujamiento. Y así sucesivamente con decenas de residuos y su correspondiente interpretación también se aconseja no arrojarlos a los ríos o arroyos ni quemarlos para evitar multas.
La leyenda cuenta que Edelarzil comenzó con el "fenómeno del algodón" hace más de 40 años cuando ella vivía en Parisi, una localidad vecina de Votuporanga. "Con 13 años de edad visualizaba los 'trabajos' de las personas y materializaba todo en objetos. Pero, a los 20, recibí el mensaje de Nuestra Señora del Rosario y de San Antonio de Papua de usar algodón en las materializaciones", señala la visionaria.
Prodigio algodonero
Debo reconocer que esta pícara mujer al menos tuvo una idea original para engañar a la gente. Tampoco se complicó mucho la vida, con un burdo timo y baratijas que se encuentran en cualquier tacho de basura, montó un gran show espiritual que le rinde notables ingresos.
Los encuentros con Edelarzil están impregnados de gran misticismo y devoción. Con una buena oratoria maneja las expectativas de los concurrentes y se apoya en oraciones conjuntas e imágenes religiosas que forman parte de la escenografía.
Todos han pagado un buen dinerillo para ver prodigios y, por lo tanto, los milagros no pueden faltar. Para la materialización de objetos Edelarzil se vale de un gran tanque de concreto con un caño de desagüe en el fondo. Sobre la parte superior coloca una tapa de alambre tejido (tiene varias listas para usar) que servirá para filtrar el agua con el que humedece las montañas de algodón. A un costado del tanque dispone de una canilla que conecta a una manguera utilizada para tal fin.
Una vez dispuesto el algodón sobre ese filtro o gran pantalla, realiza oraciones y, después de bañarlo con el agua y un poco de alcohol, comienza a hurgar con sus manos en busca de lo que serán los "objetos materializados". Así va saliendo toda la basura que prolijamente será entregada por los asistentes a cada concurrente que está identificado por una contraseña que recibió previamente.
Ediciones sugestivas
A fines de la década del '80, un canal de televisión holandés realizó un documental sobre los supuestos dones sobrenaturales de Edelarzil. A partir de ahí, todos los registros de imágenes por parte del periodismo local y que pueden verse ahora en la red, son prácticamente una promoción de la actividad de esta curandera que, no en vano, aún sigue estafando con total impunidad merced a sus milagrillos.
Señalo esto porque me he tomado el trabajo de ver todo el material y he notado que siempre hay edición de imágenes y nunca se puede observar una secuencia completa de todo el procedimiento de materialización de objetos por parte de la médium. Es muy sugestivo que cada vez que se muestra a un periodista revisando previamente el algodón que manipulará Edelarzil y dando testimonio de que no hay algo oculto dentro, realizan un corte de cámara y vuelven con la edición de la aparición exitosa de objetos. Pero, por suerte, existe una excepción que ayuda a confirmar la sospecha más obvia: la médium tiene oculto los objetos entre algodones antes de la mágica aparición.
Prueba elemental
Es la que realizó el conocido sacerdote Oscar González Quevedo, quien no se caracteriza precisamente por ser un escéptico de lo paranormal. En 1991 fue convocado en dos oportunidades por el programa televisivo local "Globo Repórter". El primer programa fue emitido el 23/08/1991 y trató sobre el contacto con los espíritus y las diversas manifestaciones de la mediumnidad. Entre los representantes de esta cuestionada práctica, el informe mostró a Edelarzil y sus materializaciones.
En dicho programa el reportaje a esta médium estuvo a cargo de Domingos Meirelles, un crédulo periodista quien también fue a entrevistar al Pde. Quevedo en su despacho para que opine sobre la filmación que habían obtenido. Con sólo verla, el jesuita no dudó un instante y manifestó que era un "truco vergonzoso".
A los pocos meses, el 11/10/1991, el mismo programa realizó un informe sobre las cirugías mediúmnicas y volvieron a incluirla a Dona Edelarzil como tema pendiente. Esta vez completaron aquel primer trabajo llevando al sacerdote al lugar para que evalúe en persona a la médium.
Por entonces la curandera atendía en el municipio de Parisi, en San Pablo, donde tenía establecido un templo más humilde denominado "Centro de Caridad Nuestra Señora del Rosario". Hasta ahí llegó Quevedo junto al periodista Meirelles. Después de examinar el tanque, revisó y desmenuzó con sus propias manos el algodón que utilizaría la curandera en la prueba.
Edelarzil llevó a cabo el ritual acostumbrado pero su fracaso fue rotundo y no hubo materialización alguna. Mientras Quevedo sonreía irónicamente y se entretenía haciendo declaraciones con el periodista, Edelarzil siguió haciendo nuevos intentos por dos horas y, en apariencia, con muestras de fastidio ante el fracaso. Fue el tiempo necesario que tuvo para realizar la trampa. Ya con una nueva montaña de algodón y sola detrás del tanque invocando a los espíritus con hojas en sus manos, la cámara registró el momento en que se agacha dejando a la vista solamente una mano, ¿y la otra qué estaba haciendo?
Pero claro, Quevedo no come vidrio y, a pesar de no haber estado a su lado, percibió ese movimiento extraño que la delató y le sirvió para hacer aparecer alguna basurita luego. Su conclusión no fue diferente a la anterior: "En este caso lo que yo vi es un vulgar truco".
Un próspero negocio
Esta intervención del Pde. Quevedo tendría que haber puesto fin a la carrera de esta estafadora, pero ocurrió todo lo contrario y ella siguió creciendo en fama y dinero. También le dio otro gran espaldarazo su aparición en el programa brasileño "Misterio" de Walter Avancini, por TV Manchete en 1997.
Actualmente todo sigue muy bien organizado. Varias empresas de tours trasladan a cientos de personas durante varios días de la semana y los ingenuos visitantes pagan R15 (casi $ 55.-) por cada materialización. Los gastos de transporte (hay ofertas por R200, más de $730.-) y estadía corren por cuenta de los peregrinos que harán su consumo (desayuno, almuerzo, etc.) en los lugares destinados para tal fin.
En una nota periodística local de hace cuatro años, calculaban el ingreso bruto mensual de Dona Edelarzil en R42.000 (más de $150.000). Pero bueno, poco importaría el dinero que uno invierta si algo de esto fuera real, pero no: es un fraude monumental de aquí a Votuporanga.