Masacre de Flores: "Me sentía muerto, pero con el asesino preso recuperé mi vida"
Matías Bagnato dijo que ahora las cinco víctimas van a poder "descansar en paz", tras enterarse que el hombre que había matado a su familia hace 17 años, volivó tras las rejas.
Hace una semana, Matías Bagnato (33), el único sobreviviente de la "Masacre de Flores", había sufrido un bajón anímico y necesitaba distraerse para "olvidar" que Fructuoso Alvarez González (51), el asesino de su familia, seguía libre, pese al pedido de captura de la Justicia argentina vigente desde julio último. Por eso, aceptó la invitación que le hizo un amigo que trabaja en un crucero e inició un viaje por el Caribe.
Entonces, recién ayer a la mañana se enteró de que el prófugo había sido detenido el sábado por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Tortuguitas. Alvarez González, asturiano, estaba en una casaquinta, oculto en un techo falso, con planes de fugarse a Uruguay.
"Quiero estar ya en Buenos Aires, pero no puedo hasta el martes a la noche ", dijo Matías a Clarín .
"Estoy feliz y desesperado por volver a casa", remarcó.
En la madrugada del 17 de febrero de 1994, Matías saltó de la ventana de su casa, en Baldomero Fernández Moreno 1906, en medio del fuego, y se salvó. Adentro quedaron sus padres José (42) y Alicia Plaza (40), sus hermanos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amiguito que se había quedado a dormir allí. Murieron todos.
Alvarez González fue detenido cuatro días después. En noviembre de 1995 lo condenaron a perpetua por el quíntuple crimen, pero en 2008 fue liberado por irregularidades judiciales en España, donde había sido trasladado en 2004.
"Me sentía muerto, pero con el asesino preso recuperé mi vida", manifestó Bagnato.
"Lo más importante es que mis padres, mis hermanitos y Nicolás pueden descansar en paz y con justicia. Yo les prometí que si salí vivo de mi casa esa noche es para hacer justicia y para mí no había nada más importante que esto" , expresó.
El sobreviviente de la tragedia dijo que ahora "este asesino está donde nunca tendría que haber salido: en prisión". "¿Te gustaría verlo cara a cara? En ese caso, ¿qué le dirías?", le preguntó Clarín . Y Matías contestó: "No, la verdad que no me interesa verlo para nada . Que cumpla con lo que no cumplió por haber matado a tres chicos y a mis padres".
Por su parte, Lucila García (66), madre de Nicolás, se enteró de la novedad el sábado, a través de Clarín .
"Es un notición.No te puedo decir que estoy feliz, porque a mi hijo no lo tengo más, pero sí estoy contenta", expresó. De todos modos, advirtió: "lo quiero tras las rejas hasta que se muera, que no vea ni la luz del día".
"Lo agarraron, lo agarraron", exclamó "Lucy" a una de sus hijas luego del llamado telefónico. Enseguida, su marido, Roberto Borda (67), reflexionó: "no sé cómo podía estar en la calle".