Masacre de Connecticut: proponen armar todas las escuelas de Estados Unidos
La Asociación Nacional del Rifle cree que ésa es la mejor forma de prevenir ataques. Esta postura generó polémica y repudio porque, hasta el momento, se habla de cómo limitar el uso de armas y no cómo promoverlo.
"La única forma de parar a un tipo malo con una pistola es un tipo bueno con una pistola", argumentó Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), ayer en una conferencia en la cual ninguno de los dirigentes que habló aceptó una sola pregunta.
La poderosa entidad marcó una dura postura en medio del debate sobre las armas y los tiroteos, que se vive en Estados Unidos desde hace una semana. Su intervención revolucionó ese debate, centrado hasta ahora en cómo limitar el uso de armas y no en cómo expandirlo.
La de la escuela de Sandy Hook fue la peor masacre en una escuela del país y la segunda más letal luego de Virginia Tech, en 2007. El monólogo de LaPierre fue criticado por derecha e izquierda. Buscó llevar la discusión lejos de las restricciones a las armas de fuego.
El país, justificó LaPierre, ya protege a los bancos, los aeropuertos, las oficinas, las generadoras eléctricas, los tribunales, "e incluso los estadios, todos protegidos por seguridad armada". "Sin embargo, cuando se trata de los miembros más queridos, inocentes y vulnerables de la familia norteamericana, nuestros hijos, nosotros como sociedad los dejamos todos los días completamente indefensos, y los monstruos y los depredadores del mundo lo saben, y se aprovechan. Eso debe cambiar", mantuvo.
El proyecto se llamaría Escudo Nacional de Escuelas y, a través de él, la NRA entrenaría a guardias armados para que vigilen todas las escuelas.
LaPierre le echó la culpa de la violencia a casi todo, menos a las armas. Dijo que había disminuido "la voluntad para procesar a criminales peligrosos" y que existía una "industria cruel y corrupta" que promovía la violencia a través de los videojuegos. Además dijo que había películas "empapadas de sangre", que fantasear con matar gente era la forma más obscena de pornografía y luego afirmó que la prensa "demonizaba a los dueños de armas".
Sobre el final, les habló de manera directa a los legisladores del Congreso, que el año próximo debatirán las medidas que propondrá la Casa Blanca a fines de enero, cuando la fuerza de trabajo creada por el presidente Barack Obama presente su plan para prevenir nuevos tiroteos.
LaPierre les pidió que hagan lo que sea necesario para poner policías armados en cada escuela del país.
La desafiante postura de la NRA desató una ola de declaraciones de repudio, además de una buena dosis de furia en las redes sociales. Uno de los que fue más lejos fue el Daily News, quien llamó a LaPierre el "pistolero loco de Estados Unidos".
"La despotricada de LaPierre fue realmente sorprendente. En un momento que demandaba reflexión, roció la sala con disparos retóricos", dijo a través de Twitter el principal asesor de Obama, David Axelrod.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg dijo que "fue una evasión vergonzosa de la crisis que enfrenta nuestro país" y que "en vez de ofrecer una solución a un problema que ayudaron a crear, ofrecen una visión paranoica, distópica de un Estados Unidos más violento y peligroso".