Masacre de Connecticut: ¿Cómo explicar la tragedias?
Varios temas se abren cada vez que ocurre una tragedia, como el que ocurrió en la escuela Sandy Hook, adonde murieron 27 personas. En un caso como este tiroteo, además se suma, que la mayor parte de las víctimas eran niños: los argumentos de unos y otros se tornan más viscerales.
El editor para Norteamérica de la BBC, Mark Mardell, explicó que los estadounidenses creen que tienen el derecho a poseer armas, no sólo para el deporte o la caza, sino para la autodefensa. Este derecho está consagrado en su documento político más venerado, la Constitución de Estados Unidos.
El argumento por el que algunos todavía insisten en que se debe permitir que la gente porte armas es que éstas son parte de la vida cotidiana para muchas personas. Pero también es correcto decir que fueron diseñadas con el único propósito de matar a mucha gente y rápido.
Después de este tiroteo, surge la inevitable pregunta. ¿Cambiará algo esta tragedia? La respuesta, dice Mardell, es "por lo general no, pero esta vez, quizás, sólo quizás, pueda ser diferente".
El presidente Barack Obama, quien parecía muy conmovido, dijo: "Hemos sufrido demasiadas de estas tragedias en los últimos años" y agregó que "vamos a tener que tomar medidas significativas para evitar más tragedias como esta". Pero vale recordar que después del tiroteo de 2011 en Tucson, Arizona, en el que 13 personas resultaron heridas y seis murieron, también dijo algo similar y después no cambió nada.
Aunque desde entonces hubo elecciones, resalta Mardell, y Obama ahora muestra signos de presionar con los temas en los que realmente cree con mayor vigor y confianza. "Asumir el control de armas sería audaz, y muy difícil. Habrá que ver si su emotivo discurso se traduce en acciones", agregó Mardell.
Entonces, ¿es justo señalar a las armas como las únicas responsables de estos sucesos que se producen con tanta frecuencia en Estados Unidos? "Es difícil establecer una causa única para un caso particular", le respondió Allen McConnell, profesor de Psicología Social en la Universidad de Miami, Ohio, a BBC Mundo."Según los múltiples estudios realizados en este campo, son varios los factores que aumentan la probabilidad de que alguien cometa un acto así", añadió. Y agregó que "lo que hay que ver es en qué medida esos elementos confluyen en una situación determinada, como en este caso el tiroteo de Connecticut".
De este modo, McConnell se refiere a factores sociales, pero también a elementos del dominio de la psicopatología, situaciones que pueden hacer que una persona normal se sienta frustrada o que adopte algún tipo de conducta agresiva.
En este punto, se añade a la discusión el análisis sobre el sistema de salud mental estadounidense, que para algunos recibe poca atención e insuficientes recursos por parte del estado.
Ahí es donde comienza el debate entre quienes creen que se debe implantar un mayor control sobre el acceso a las armas y quienes consideran que la reflexión debe ser más profunda y enfocarse en por qué este tipo de matanzas colectivas se dan más en Estados Unidos que en otros países.
"No puedes matar a alguien con un arma si no la tienes disponible, pero seguramente no es sólo la disponibilidad de las armas, sino una cultura que modela el uso de esas armas como solución a los problemas, lo que fomenta que sucedan estas masacres", opinó Allen McConnell. "Es una suerte de mentalidad de Rambo, o del videojuego Call of Duty, como forma de resolver los conflictos", agregó.Para completar la imagen del autor del tiroteo de la escuela Sandy Hook, aparecen como características: el individualismo, la falta de oportunidades y la fascinación por las armas.
El papel de los medios
Existe la teoría que dice que los autores de estas matanzas se inspiran en eventos similares ocurridos con anterioridad, según lo cual los medios jugarían un importante rol a la hora de presentar la información sobre estos sucesos.
"En un sentido, tener esa información y noticias nos ayuda como sociedad para entender mejor los desafíos a los que nos enfrentamos", responde McConnell.
"Lo que me llama la atención es que mucha gente que tiene esos planes, quiere dejar una huella o utilizar su acto como una plataforma para expresar un punto de vista, una idea extremista o su frustración personal", agregó.