Más solo que Adán en el día de la madre
Fue la sensación de este hincha de fútbol que no tuvo compañía para alentar a su equipo favorito.
El comerciante italiano Arrigo Brovedani, sin pretenderlo, saltó a la fama por ser el hincha de fútbol más solitario del mundo. Pues sí, nadie quisiera estar en su lugar. El pobre hombre se preparó para ir a ver a su equipo favorito y cuando llegó a la cancha se encontró con que era el único aficionado dispuesto a alentar a los jugadores.
El lunes pasado se enfrentaron los equipos italianos Udinese y Sampdoria. El primero ganó 2 a 0 e incluso el arquero logró atajar un penal que cerró con moño el triunfo del Udinese. ¿Quién lo festejó? El único hincha presente: Brovedani.
Cuando Arrigo ingresó al estadio se ganó unos buenos abucheos desde la tribuna contraria. Pero hacia el final del partido, y vaya a saber si por lástima o admiración, los fanáticos del equipo adversario terminaron aplaudiéndolo y, como si fuera poco, directivos del Sampdoria le obsequiaron la camiseta del capitán del equipo.
Demás está decir que el equipo de sus amores le dedicó el merecido triunfo que obtuvieron. Verdadero modelo de hincha si los hay.