Más de cien muertos en avalancha humana durante una peregrinación en India
Más de cien personas murieron el viernes en una avalancha humana causada por un accidente de tráfico al final de una peregrinación hindú en el sudoeste de la India.
La tragedia ocurrió en una recóndita zona montañosa del estado turístico de Kerala, cuando los fieles regresaban a casa a pie tras haber participado en una peregrinación que cada año congrega a entre tres y cuatro millones de creyentes.
"Un total de 102 personas murieron" y hay varias decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad, declaró a la AFP el secretario de Interior de Kerala, Jaya Kumar. El anterior balance mencionaba 64 muertos y 90 heridos.
El lugar de la peregrinación está situado en el santuario de Sabarimala, en el distrito de Iduki, a unos 200 km de la capital del estado, Trivandrum (también conocida como Thiruvananthapuram).
Según la policía, el conductor de un todoterreno atestado de pasajeros perdió el control del vehículo, que acabó embistiendo a la muchedumbre que caminaba por una carretera estrecha en una zona muy boscosa a unos 10 km del santuario. "El accidente provocó un pánico enorme y desató una avalancha", declaró el comisario de policía Rajendra Nair.
Los socorristas tuvieron dificultades para rescatar a los supervivientes debido a la situación geográfica del lugar, pero también a causa de una espesa niebla.
La televisión india mostraba imágenes de víctimas transportadas por encima de una multitud de peregrinos hasta avanzadas horas de la noche. Es la segunda vez en unos años que esta peregrinación acaba en tragedia.
En 1999, más de 50 fieles hindúes murieron debido a un deslizamiento de terreno cerca del lugar de devoción. Cada año, cientos de miles de hombres y mujeres se encaminan en grupo hacia el santuario de Sabarimala con un hato en el que llevan las ofrendas tradicionales.
Pero los peregrinos de más edad o con más prisa se amontonan en autocares o en todoterrenos abarrotados para acercarse lo más posible al lugar donde, según la creencia, meditó el dios Ayapa.
Las avalanchas humanas durante eventos públicos, sobre todo religiosos, son frecuentes en la India debido principalmente a la ausencia de una normativa de seguridad.
A menudo se deben a accidentes pero a veces también son provocadas por la propagación de rumores sobre una bomba o un ataque.
"Un total de 102 personas murieron" y hay varias decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad, declaró a la AFP el secretario de Interior de Kerala, Jaya Kumar. El anterior balance mencionaba 64 muertos y 90 heridos.
El lugar de la peregrinación está situado en el santuario de Sabarimala, en el distrito de Iduki, a unos 200 km de la capital del estado, Trivandrum (también conocida como Thiruvananthapuram).
Según la policía, el conductor de un todoterreno atestado de pasajeros perdió el control del vehículo, que acabó embistiendo a la muchedumbre que caminaba por una carretera estrecha en una zona muy boscosa a unos 10 km del santuario. "El accidente provocó un pánico enorme y desató una avalancha", declaró el comisario de policía Rajendra Nair.
Los socorristas tuvieron dificultades para rescatar a los supervivientes debido a la situación geográfica del lugar, pero también a causa de una espesa niebla.
La televisión india mostraba imágenes de víctimas transportadas por encima de una multitud de peregrinos hasta avanzadas horas de la noche. Es la segunda vez en unos años que esta peregrinación acaba en tragedia.
En 1999, más de 50 fieles hindúes murieron debido a un deslizamiento de terreno cerca del lugar de devoción. Cada año, cientos de miles de hombres y mujeres se encaminan en grupo hacia el santuario de Sabarimala con un hato en el que llevan las ofrendas tradicionales.
Pero los peregrinos de más edad o con más prisa se amontonan en autocares o en todoterrenos abarrotados para acercarse lo más posible al lugar donde, según la creencia, meditó el dios Ayapa.
Las avalanchas humanas durante eventos públicos, sobre todo religiosos, son frecuentes en la India debido principalmente a la ausencia de una normativa de seguridad.
A menudo se deben a accidentes pero a veces también son provocadas por la propagación de rumores sobre una bomba o un ataque.