Más de 3 horas de autocelebración
*Por Ricardo Roa. Los radicales creen que la realidad puede cambiarse con discursos, decía Perón. Cristina no es radical. Pero muchas veces le cabe, redonda, la frase del General.
Los trenes podrían funcionar fantásticamente si no fuese por la plata que consumió el corralito de la Alianza. Han gastado miles de millones pero o se paga los Boden 12 o se arreglan los ferrocarriles. Esa es la opción.
El autoelogio es donde se encuentra más a gusto. Lo hizo con el modelo ferroviario. La terrible tragedia de Once puede probar que hubo negligencia del maquinista. Pero hoy ya está probado que falta seguridad en los trenes y no hay controles oficiales.
Ningún organismo le había pedido la intervención de TBA, "ni la auditoría", se defendió. No es competencia de ese organismo pedir intervenciones sino presentar informes. Y el último que hizo, en 2008, fue muy crítico sobre el servicio del Sarmiento.
Pero la Presidente está detrás de todos los temas y jamás comete errores. Aunque un día le saca la Federal a los subtes y al día siguiente se lo repone . O impide que dos barcos ingleses atraquen en Ushuaia y reclama que no se compre nada a Gran Bretaña e inmediatamente les propone que acepten tres vuelos semanales de Buenos Aires a las Malvinas, pero de Aerolíneas.
Aplica la ley de Convertibilidad para pagarle a los acreedores pero como tiene límites, la deroga. Y reivindica los subsidios pero va a "redireccionarlos". Igual con los maestros: han quedado "entrampados en la lógica de la Carpa Blanca" porque hacen paros y reclaman salarios mayores a los que les ofrece el Gobierno. Faltan y abusan de las licencias. Hace 8 años que gobierna el kirchnerismo y ahora que no aceptan su oferta recuerda el perjuicio que sufren los chicos.
Contó, además, que una universidad ahorró 2 millones de dólares como ejemplo del éxito educativo. La medida del éxito no es la cantidad de plata que tenga sino la calidad del conocimiento y de los profesionales que produce. Nadie reconoce a Harvard por su cuenta bancaria.
El autoelogio es donde se encuentra más a gusto. Lo hizo con el modelo ferroviario. La terrible tragedia de Once puede probar que hubo negligencia del maquinista. Pero hoy ya está probado que falta seguridad en los trenes y no hay controles oficiales.
Ningún organismo le había pedido la intervención de TBA, "ni la auditoría", se defendió. No es competencia de ese organismo pedir intervenciones sino presentar informes. Y el último que hizo, en 2008, fue muy crítico sobre el servicio del Sarmiento.
Pero la Presidente está detrás de todos los temas y jamás comete errores. Aunque un día le saca la Federal a los subtes y al día siguiente se lo repone . O impide que dos barcos ingleses atraquen en Ushuaia y reclama que no se compre nada a Gran Bretaña e inmediatamente les propone que acepten tres vuelos semanales de Buenos Aires a las Malvinas, pero de Aerolíneas.
Aplica la ley de Convertibilidad para pagarle a los acreedores pero como tiene límites, la deroga. Y reivindica los subsidios pero va a "redireccionarlos". Igual con los maestros: han quedado "entrampados en la lógica de la Carpa Blanca" porque hacen paros y reclaman salarios mayores a los que les ofrece el Gobierno. Faltan y abusan de las licencias. Hace 8 años que gobierna el kirchnerismo y ahora que no aceptan su oferta recuerda el perjuicio que sufren los chicos.
Contó, además, que una universidad ahorró 2 millones de dólares como ejemplo del éxito educativo. La medida del éxito no es la cantidad de plata que tenga sino la calidad del conocimiento y de los profesionales que produce. Nadie reconoce a Harvard por su cuenta bancaria.