Martín Lanatta festejó abrazado a un guardiacárcel el día que María Eugenia Vidal ganó las elecciones en provincia de Buenos Aires
El condenado celebró abiertamente la noticia el 25 de octubre, historia que vuelve a cobrar relevancia tras su fuga del penal.
Las elecciones del 25 de octubre fueron una verdadera sorpresa para muchos, incluso para los mismos dirigentes. La alegría de unos y la tristeza de otros llegó hasta el penal de General Alvear del que ahora se fugaron los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez vinculado al narcotráfico.
Aquellas elecciones arrojaron a María Eugenia Vidal como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, para incredulidad de muchos que esperaban tener a Aníbal Fernández a la cabeza. Según publicó apenas seis días después del aquel domingo el periodista Francisco Olivera del diario La Nación, el mismo Martín Lanatta festejó la noticia, abrazado a un guardia de seguridad del penal.
"El domingo hubo festejos en la cárcel", escribió Olivera el 31 de octubre, "Atento al resultado electoral, Martín Lanatta se sobresaltó frente al televisor del pensal de General Alvear. Y, allí, mientras la pantalla mostraba a los incrédulos que María Eugenia Vidal le llevaba cinco puntos de ventaja en la provincia de Buenos Aires a Aníbal Fernández, sobrevino lo insólito: un guardiacárcel abrió la celda y se abrazó con el prisionero".
La teoría del periodista era que más de medio penal había votado en contra de Aníbal. Los presos atemorizados por el recrudecimiento del sistema carcelario, los guardias por temor a una posible oleada de despidos por filmaciones y filtraciones de información interna.
Casi dos meses después de aquella nota, y tras la fuga de los condenados, el dato vuelve a cobrar relevancia, sobre todo después de que el ex titular de la Comisión Provincial de Memoria y Derechos Humanos Hugo Cañón se mostrara escandalizado por la huida de los Lanatta y Schillaci.
En diálogo con Radio del Plata, Cañón deslizó que sabe existen ciertas "autorizaciones internas" como para que ocurran estos sucesos de fuga. Además, vinculó aquel suceso del abrazo entre Lanatta y el guardiacárcel a la incidencia de lo político en el sistema penitenciario.
"Esto es muy obvio, muy evidente. Hay que estar atentos a qué sucede con estas personas. Mi preocupación es que aparezcan con vida y que se pueda hacer una investigación. Si aparecen muertos nunca van a hablar de lo que pasó en la denuncia con Jorge Lanata", concluyó Cañón.