Martín Guzmán aseguró que la guerra entre Rusia y Ucrania impacta en los precios y que el FMI no pidió aumento de retenciones
El ministro de Economía expone ante la cámara Alta el acuerdo con el Fondo Monetario que obtuvo media sanción el viernes pasado. El martes 22 el país debería pagarle casi USD 2.800 millones al organismo.
Con la exposición del ministro de Economía Martín Guzmán, el Senado comenzó este lunes el debate en comisión del proyecto que avala el acuerdo que el Gobierno alcanzó con el Fondo Monetario Internacional, aprobado el viernes por la Cámara de Diputados y que el oficialismo espera sancionar esta semana.
“El primer objetivo es abordar el problema que se presenta en la balanza de pagos para 2022 y los dos años próximos producto del acuerdo Stand By de 2018. La Argentina tiene una carga de deuda récord que acumula vencimientos de USD 19.000 millones este año y USD 20.000 millones para 2023. Son montos tales que no hay ninguna posibilidad que el país pueda hacer frente”, comenzó en su exposición el ministro.
“Implica un potencial desestabilizante con consecuencias cambiarias, sociales y de inflación severas. Argentina necseita la capacidad de evitar un shock desestabilizante. Buscamos evitar que la Argentina tenga una situación de profundo estrés cambiario”, continuó el jefe del Palacio de Hacienda.
Por otra parte, el ministro de Economía habló sobre el impacto de la guerra en el este europeo en la economía argentina. “El contexto internacional es complejo. La pandemia generó grandes disrupciones en la economía mundial, ahora la guerra entre Rusia y Ucrania, que implica impactos en los precios a nivel internacional que impactan en la canasta alimentaria argentina”, mencionó Guzmán.
“La guerra entre Rusia y Ucrania está presente en la Argentina, hoy se ve en los precios de lo que se paga en todo lo que se relaciona con los commodities, como los productos que insumen trigo, los huevos, la leche, aceites, la canasta de consumo”, afirmó en ese sentido.
“En este contexto de incertidumbre local hay que lidiar con las contingencias. El último tramo de la negociación se enfocó en las contingencias de lidiar con los escenarios que se puedan presentar. Es de esperar que en una circunstancia así el Gobierno nacional tenga que actuar para lidiar con lo que se presente”, continuó el ministro. En estas horas se espera que el Poder Ejecutivo anuncie un aumento de retenciones para la exportación de algunos productos agropecuarios.
Consultado respecto a la posibilidad de aumentar los derechos de exportación, Guzmán respondió: que “no hay ningun compromiso asumido en el contexto del programa con el FMI sobre impuestos o retenciones. El programa establece un conjunto de compromisos y metas pero es la responsabilidad del Gobierno el diseño y la ejecución de un número de aspectos grande para cumplir con los compromisos”, apuntó.
En la primera audiencia, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y Guzmán se presentan ante la Comisión de Presupuesto que preside el senador del Frente de Todos (FdT) por La Rioja Ricardo Guerra. A la reunión que se realiza desde las 15.02 en el salón Azul del Congreso están invitados, además de Manzur y Guzmán, el director el Banco Central, Miguel Pesce, y la directora de la Administración General de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont.
El objetivo del oficialismo es contar el martes con un dictamen y convertir en ley antes del viernes la iniciativa que autoriza al Poder Ejecutivo a suscribir un nuevo entendimiento con el FMI. El jefe del bloque oficialista, José Mayans, confirmó el pasado viernes que se reunió con la titular del Senado, la vicepresidenta Cristina Kirchner, y que recibió instrucciones para dar “rápido tratamiento” al texto aprobado por la Cámara baja.
El jefe del Palacio de Hacienda, de todas formas, deberá defender un proyecto de ley distinto al que fue presentado en Diputados. El oficialismo necesitó eliminar el artículo que adjuntaba la letra chica del programa financiero con el Fondo para conseguir el apoyo opositor. La media sanción, así, incluyó solo la autorización para el refinanciamiento de la deuda. No hubo un respaldo parlamentario para el acuerdo técnico que el ministro de Economía trabajó durante un año y medio con el staff del FMI.
Guzmán fue el encargado de exponer ante los diputados sobre por qué el proyecto debía tener el acuerdo del Congreso para evitar consecuencias en la economía, y lo hizo, aún a su estilo, en duros términos: “La alternativa es un crecimiento de la incertidumbre y no redunda en nada mejor. Por el contrario va a generar una situación de profundo estrés cambiario con consecuencias inflacionarias, la actividad económica, el empleo y la pobreza”, mencionó ante el plenario, del que no participaron legisladores de La Cámpora.
“Es nuestra responsabilidad marcar lo potencialmente desestabilizante de la situación si la Argentina enfrenta si no se refinancia la deuda de 2018. Enfrentamos caminos que se bifurcan, es un problema grave. Esta es una solución en pasos y este es uno muy importante. El acuerdo que hoy trae el Gobierno establece un camino transitable”, defendió.
Si bien la mitad del trámite parlamentario ya fue cumplimentado, el debate en la cámara alta estará enmarcado en una cuenta regresiva que suena cada vez más cerca. El próximo 21 y 22 de marzo son las fechas previstas en el calendario de pagos al FMI, y en las que el Gobierno debería abonar USD 2.786 millones de vencimientos de deuda al organismo.
Se espera que el Senado tenga un tratamiento “exprés” del proyecto de ley. Este lunes pasará por comisiones, en una reunión en la que también estará presente el presidente del Banco Central Miguel Pesce. Más adelante en la semana llegará la discusión propiamente dicha de los senadores para conseguir dictamen y el jueves podría tratarse en el recinto.
El viernes por la madrugada, Tras una maratónica sesión de más de 12 horas, el oficialismo logró aprobar en la Cámara de Diputados el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de USD 44 mil millones contraída por Mauricio Macri en 2018. La votación cerró con 202 votos positivos, 37 negativos y 13 abstenciones.
Luego de haber mantenido su posición en el más estricto hermetismo durante toda la tarde, Máximo Kirchner y los diputados de su espacio optaron por bajar al recinto a último momento. La Cámpora votó negativamente, al igual que dos legisladores de Patria Grande. El Frente de Todos tuvo 28 votos negativos y 13 abstenciones en sus filas.
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