Marplatense de 43 años y preso por romper la cuarentena: quién es el nuevo novio de Susana Giménez
El viernes pasado, la diva asistió al show de su hermano en Punta del Este y se la vio bailando con un empresario vinculado al negocio de las criptomonedas.
Luego de varias idas y vueltas entre Buenos Aires y Uruguay en plena pandemia del coronavirus, Susana Giménez decidió asentarse en el país vecino y planea pasar el verano en La Mary, su chacra de Punta del Este.
Allí está acompañada por su hermano, el cantante Patricio Giménez, que viajó con ella la primera vez. Y en las últimas semanas se sumó su hija Mercedes Sarrabayrouse. Según contó la conductora, allí dispone mayores comodidades que en su casa de Barrio Parque: disfruta de sus perros, pasea por su jardín, por su enorme lago y se encarga de sus plantas.
El último fin de semana, Susana disfrutó de una divertida noche con amigos y familiares. La diva asistió a un show que su hermano Patricio brindó en un bar de Punta del Este, y allí, además, se la vio entretenida y bailando con un hombre.
Vestida de rojo, la conductora aceptó la invitación de quien la tomó del brazo y la invitó a la pista. Según las imágenes que mostraron en América Noticias, se la ve disfrutando de la velada. El periodista Daniel Ambrosino agregó información sobre el hombre que la invitó a bailar: “Se llama Aníbal, tengo el apellido también pero no voy a decirlo porque no es necesario. Empieza con A también", indicó y consideró: "Creo que es del tipo, del patrón que le gustan a Susana Giménez”.
Finalmente, se supo que el hombre en cuestión se llama Aníbal Raúl Arrarte Artigalas, tiene 43 años, es marplatense y se dedica al negocio de las criptomonedas. Y en abril pasado su nombre ya había sonado en los medios porque estuvo detenido luego de viralizar un video en el que llamaba a romper la cuarentena obligatoria.
En aquel entonces, Arrarte Artigalas se apostó en medio del Boulevard Marítimo y la avenida Colón, en Mar del Plata, sacó su celular y comenzó a filmarse. En el video, predicaba que la crisis sanitaria que provocó el coronavirus se había terminado. De barba cuidada, camisa blanca con algunos botones sueltos y una sonrisa, le habló a la sociedad: “Se terminó. Ya está. A salir a la calle”.
Un día después, fue detenido y debía declarar 24 horas más tarde. Sin embargo, se negó y su abogado defensor pidió su excarcelación, que fue concedida. Al empresario le imputaron dos hechos por infringir los artículos 205 y 239 del Código Penal del a Nación, en el marco del decreto de necesidad de urgencia por la pandemia de coronavirus que obliga a la población a cumplir aislamiento social, preventivo y obligatorio para evitar el contagio del virus. Y se le indicó que se abstuviera de invitar al resto de la población a violar el confinamiento. Además, se le secuestró el celular.
Tiempo más tarde -no se logró determinar la fecha exacta- viajó a Uruguay, en donde el viernes pasado compartió una noche con Susana Giménez, con quien bailó y pasó una noche entretenida.
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