Mario Vargas Llosa insiste en la legalización de drogas
Mario Vargas Llosa volvió a pedir la legalización de drogas. Cree que con esta medida se podrá combatir contra el narcotráfico y terminar con la violencia.
El escritor Mario Vargas Llosa insistió en la legalización de las drogas para acabar con la violencia que prospera gracias a la prohibición existente.
En su columna publicada en diversos medios del mundo, el Nobel de literatura sostiene que esta medida podría acabar, también, con las pandillas y grupos que controlan la distribución de estupefacientes y dejaría ganancias en impuestos a los Estados que implementen esta medida.
"La legalización traerá a los estados unos enormes recursos, en forma de tributos, que si se emplean en la educación de los jóvenes y la información del público en general sobre los efectos dañinos para la salud que tiene el consumo de estupefacientes puede tener un resultado infinitamente más beneficioso y de más largo alcance que una política represiva", asegura Vargas Llosa en su columna.
A los argumentos pragmáticos del Nobel, a favor de la descriminalización de las drogas sus adversarios suelen responder.
"¿Debemos, pues, rendirnos al delito en casos que la policía es incapaz de atajar al delincuente, y legitimarlo? ¿Esa debería ser la respuesta, por ejemplo, ante la pedofilia, la brutalidad doméstica, la violencia de género, fenómenos que, en vez de disminuir, aumentan? ¿Bajar los brazos y rendirnos, autorizándolas, ya que no ha sido posible eliminarlas?", dice el periodista colombiano Ernesto Cabrera Tejada.
Finalmente, Vargas Llosa habla de la libertad de las personas. "No veo por qué tendría el Estado que prohibir que una persona adulta y dueña de su razón decida hacerse daño a sí misma, por ejemplo, fumando porros, jalando coca, o embutiéndose pastillas de éxtasis si eso le gusta o alivia su frustración o su desidia. La libertad del individuo no puede significar el derecho de poder hacer solo cosas buenas y saludables, sino, también, cosas que no lo sean, a condición, claro está, de que esas cosas no dañen o perjudiquen a los demás. Esa política, que se aplica al consumo de tabaco y alcohol, debería también regir el consumo de drogas".