Marina e Iliana Calabró: "Se fue rodeado de amor; Dios le regaló una vida maravillosa"
Tras la noticia de la muerte de Juan Carlos Calabró, sus hijas hicieron las primeras declaraciones a la prensa.
"Ha sido un hombre honesto, recto y trabajó con profesionalismo. Estamos muy tristes la verdad es que era un momento que los médicos ya nos habían anunciado, pero uno no se resigna. Nos queda la tranquilidad de que batalló como nadie. El médico nos dijo que nunca tuvo un paciente que batallara tanto. Creo que esa batalla la dio por el amor que nos tiene y nosotras también se la exigíamos, su batalla fue su último regalo. En febrero ya estaba mal y cuando salió de la internación superó distintas crisis, cada batalla se la regaló a sus tres ángeles, que somos nosotras", aseguró Marina.
Y agregó sobre su padre: "Él quería que se lo recuerde como que alguna vez hizo reír a un niño. Mi viejo fue un hombre digno, de bien, que nos deja su ejemplo, que creo que está en el corazón de todos, con el pasito y sus personajes. Su gran virtud fue cosechar el amor y el cariño de la gente que le importa lo que le pasaba. Todos estamos un poquito tristes".
Sobre su madre, Coca, Marina confesó: "Mi mamá está muy triste, está como puede, Iliana le decía 'papi estuvimos acá a la noche, y te fuiste a la mañana' y quiso estar solo con Coca cuando se despidió. Estuvimos a cada minuto, el velatorio va a ser hoy y el entierro mañana en el panteón de actores en la Chacarita desde las 11, están Fabián y Rottemberg encargándose de eso".
Por otro lado, Iliana aseguró: "Es un momento que veníamos esperando los últimos días, sabíamos que el final estaba cerca, él no sufrió nada, papá se fue bien, se fue en paz. Ayer pasé la tarde agarrada de la mano, y me seguía, hacía un esfuerzo por abrir los ojos. Saludó a todos los amigos, hicimos una despedida en vida, y le dimos todo el amor que teníamos para trasmitirle. Tuvo una vida genial y una despedida genial, sé que está viajando al cielo, nos acompaña y nos cuida. En ese momento estaba solito con mamá, yo dije: 'me cagó ejeje". Creo que tuvo su despedida con su esposa, los últimos momentos estaba con ganas de abrir los ojos, estaba molesto por no poder expresarse, nos agarraba de la mano. Pero ya no tenía fuerza, esperábamos que pronto recibiera el llamado de Dios. El sábado le dimos la extremaunción. Había terminando el recorrido de amor y felicidades".
Y para finalizar, confesó: "Les agradezco por el respeto, gracias por los mensajes de fuerza y a los que donaron sangre. No hizo diálisis el sábado porque no queríamos ir contra Dios. Le dije que le prometía que siempre me iba a ver feliz, que se fuera tranquilo que Coca iba a estar muy bien, tenemos que apuntalar a mamá. Estuvieron 56 años juntos, pero ella me decía que quería un poquito más. Fue un final maravilloso, jamás se quejó de un dolor, se fue tranquilo y en paz. Fue muy batallador, el cariño de la gente, el amor de sus seres queridos, es algo que sembró y que tuvo la dicha de disfrutar hasta el final. Sentís que hizo las cosas bien, y Dios le regaló una vida maravillosa, logró más de lo esperado, vivió rodeado de amor".