Marihuana y famosos: el circo de la desinformación en la televisión

El consumo de marihuana dejó de ser sólo un tema "polémico"  en la agenda de los medios. En reiteradas ocasiones -y sobre todo en los últimos días- escuchamos y leemos a la farándula argentina referirse a este hábito con liviandad y cierto desconocimiento, lo que provoca un circo de desinformación constante. 

¿De qué hablamos y de qué no cuando abrimos el debate de la marihuana? No es relevante si Carmen Barbieri le habló a un perro bajo los efectos de la planta o si Dolores Fonzi es buena o mala madre porque fuma adelante de sus hijos: estos son actos privados, que no aportan a la cuestión de fondo. 

El imaginario social nos marca, en nuestro país, que quien fuma cannabis es un drogadicto, convirtiéndolo en una figura con rasgos negativos, grotescos y alejado de otras realidades. Aclaración: el adicto existe, pero el problema es que es criminalizado y estigmatizado, en lugar de ser tratado como tal, como una persona enferma. En este caso me refiero a la poca (o nula) visibilidad o análisis de cómo otros grupos de individuos hacen uso de la sustancia y qué sustancia es la que consumen, que en los medios no se exponen aún.

Ocultar el consumo es más violento que hablar sobre este. Pensar que todo aquel que fuma marihuana ocasionalmente (o no) es un zombie que no tiene noción de la vida, como rezan muchos comentarios de lectores a raíz de esta "polémica" en la televisión, también lo es.

Es hora de que empecemos a distinguir por un lado la adicción como un problema real, de la estigmatización bajo un concepto desvalorizante de quien consume y se mueve en nuestra sociedad normalmente: libertad y responsabilidad.