Mariela Anchipi se destapó y confesó detalles de su intimidad con Dady Brieva: "Soy gauchita"
Luego de disfrutar de unos días de descanso en Brasil junto a su familia, la coach aseguró que no tiene secretos para mantener su físico ni la pasión con su pareja.
A sus jóvenes 39 años, Mariela Anchipi se proclama como "la coach más chic y sexy del Bailando". Ella, que está casada desde 2012 con Dady Brieva -con quien tiene dos hijos, Felipe (6) y Rosario (3)-, realizó una producción sensual y sin límites. "Dady es siempre quien toma la iniciativa y yo, como buena mujer gauchita, lo sigo en todo", contó, entre foto y foto.
Luego de disfrutar de unos días de descanso en Brasil junto a su familia, la coach aseguró que no tiene secretos a la hora de cuidar su físico y contó su rutina: "Bebo mucha agua, entre dos y tres litros por día y, si es posible, con limón. También tomo mucho té verde. Algunos jugos de frutas y jengibre. Evito todos los lácteos que puedo y sólo como queso de vez en cuando. Consumo mucho pollo, pero sólo de granja, y pescado. Intento evitar la carne vacuna porque si la como después quedo pesada, tengo una digestión muy lenta".
Y continuó, en diálogo con la revista Caras: "Eliminé casi por completo las harinas y si como algo con ellas, es sólo por la mañana. También consumo muchas semillas (como las de zapallo) y frutos secos que, entre comidas, te calman el apetito y la ansiedad".
También reveló más detalles sobre cómo es el sexo con Dady: "Para mí el sexo es fundamental para todo. Para el cuerpo, para estar más bella, para la cabeza, para el amor, para el humor, para la vida... Estoy convencida que alinea todo en la vida. Y te baja las ansiedades; por eso también es bueno para los nervios y para trabajar mejor. Con Dady tenemos semanas de sexo a full, como todas las parejas, y otras más tranquis".
Luego de disfrutar de unos días de descanso en Brasil junto a su familia, la coach aseguró que no tiene secretos a la hora de cuidar su físico y contó su rutina: "Bebo mucha agua, entre dos y tres litros por día y, si es posible, con limón. También tomo mucho té verde. Algunos jugos de frutas y jengibre. Evito todos los lácteos que puedo y sólo como queso de vez en cuando. Consumo mucho pollo, pero sólo de granja, y pescado. Intento evitar la carne vacuna porque si la como después quedo pesada, tengo una digestión muy lenta".
Y continuó, en diálogo con la revista Caras: "Eliminé casi por completo las harinas y si como algo con ellas, es sólo por la mañana. También consumo muchas semillas (como las de zapallo) y frutos secos que, entre comidas, te calman el apetito y la ansiedad".