María Vazquez: "Con Adolfito somos una pareja muy abierta"
La modelo negó la crisis en su matrimonio con el polista Adolfito Cambiaso y aseguró que está en una etapa de "reencuentro" con ella misma donde se da "licencias que nada tienen que ver con una separación".
"Quiero decir que no me estoy separando", escribió María Vázquez (36) desde su cuenta de Twitter para enfrentar los rumores que hablaban de "millonario divorcio" con Adolfito Cambiaso (36), después de diecisiete años juntos y tres hijos en común Mía (8), Adolfito "Poroto" (5) y Myla (1).
"Y lo que hace sospechar que la noticia es mentira es lo de divorcio millonario jajaja. ¿Qué hombre no desearía separarse por una semanita? y no le tiren ideas a mi marido, que a lo mejor se tienta", tuiteó unos minutos más tarde.
Para despejar las dudas, esa noche acompañó a Cambiaso a un remate de caballos en el Tattersall de San Isidro, aunque confesó que los caballos le importan muy poco.
"Estoy en un proceso de cerrar la etapa en la que toda mi energía y mi libido estuvieron puestas en la maternidad, en formar y criar a mi familia. La llegada de Myla nos tomó por sorpresa, y ahora siento que ya es tiempo de cerrar la fábrica. Si fuera por Adolfito tendríamos muchos más hijos, pero él entiende que el cuerpo lo pongo yo. Así que estoy reencontrándome con migo, en un buen momento personal, y dándome más permisos", explicó a CARAS.
Y explicó que por permisos entiende a "licencias que nada tienen que ver con una separación": "Estos dos últimos años tuve que dejar de lado actividades y proyectos. No me quejo, porque lo hice con mucho placer. Soy muy obsesiva, consoladora, me cuesta delegar. Pero estoy volviendo a dedicarme un poco más a lo que me gusta, como tomar clases de baile, de canto, de teatro. Este fue el año en que más viajamos, y aproveché para estudiar en Londres y en Estados Unidos".
Sobre la causa del surgimiento de lo rumores de ruptura, declaró: "No lo sé. Atando cabos, con Adolfito suponemos que debe haber sido porque no me vieron en Hurlingham ni en Tortugas... Lo que pasa es que son canchas peligrosas para ir con los chicos, y preferí quedarme en casa con ellos. No soy fanática del polo ni me interesa estar mostrándome porque sí. Si voy al Abierto es porque para él es el torneo más importante y necesita que su familia lo acompañe, de la misma manera que lo acompañamos cuando tiene que ir a jugar afuera".
Sobre los rumores de un "divorcio millonario" opinó: "Eso fue lo que más gracia nos causó. Todo lo que mi marido es o tiene lo hizo con mucho esfuerzo. Después de muchos años de trabajo, hoy vive de lo que sabe hacer. Este es un deporte muy caro, en el que se gana y se invierte mucho. Hay mucha fantasía. Después de todo, no dejamos de ser empleados del hobby de una persona".
Y agregó: "Capaz la gente se imagina que nos la pasamos tomando tragos arriba de un yate y que nuestra vida es eso. Pero la verdad es que somos gente muy simple. No vivimos de las apariencias, no nos vas a ver rebotando de un evento a otro, no nos gusta. En eso somos los dos muy parecidos. Formamos un buen equipo. Preferimos pasar las noches en casa, tomando mate en la caballeriza".
Asimismo, la modelo habló sobre los rumores de fotos donde Adolfito salía de un hotel con otra mujer: "No lo creo. Pero las sí hay, ¡las queremos ver! En el plano de la fantasía todo vale. Somos una pareja muy abierta. Para el ambiente del polo, que es muy estructurado, no somos una pareja tradicional, y eso despierta curiosidad".
Y agregó: "Algunos se deben preguntar: "¿Cómo la deja posar así, o ir al Bailando...?". La respuesta es fácil: Adolfito no me conoció en un convento. Nos dejamos hacer. El se puede ir un mes por trabajo, o veinte días a Córdoba con los chicos. Se levanta a las seis de la mañana y vuelve a las diez de la noche, pero no somos de estar preguntándonos "¿por qué no llegaste, por qué no llamaste?". Hay códigos. Pero eso no significa que cada uno tenga historias por su lado".