Marcos Peña apuntó a Cristina Kirchner en su informe en el Senado: "Cometió el mayor acto de violencia institucional"
El jefe de Gabinete contestó a las acusaciones de la expresidente sobre un supuesto fomento a la violencia de parte del macrismo.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afrontó este martes, con menos sobresaltos que en la Cámara baja, su primer informe del año en el Senado, durante el cual no dudó en reclamar al régimen de Nicolás Maduro que cese "la violencia" en Venezuela, reforzar los buenos augurios económicos para los próximos meses y asegurar que no se discriminan provincias de signo opositor en el reparto de ayudas.
También en su alocución Peña replicó en duros términos las acusaciones de fomentar la violencia con la que el kirchnerismo viene criticando a la administración de Mauricio Macri.
"La ex presidenta no concurrió siquiera a la ceremonia de traspaso de poder. Ese fue el mayor acto de violencia institucional de los últimos tiempos", disparó Peña, en directa alusión a Cristina Kirchner y en respuesta a las quejas de varios senadores del Frente para la Victoria (FPV).
Durante su informe sobre la marcha del Gobierno ante la Cámara alta, el funcionario también rechazó las imputaciones de discriminación a las provincias lanzadas desde varias bancas del FPV. Por el contrario, denunció al kirchnerismo por haber realizado ese tipo de acciones mientras ejerció el poder.
"Rechazo absolutamente el concepto de discriminación, nosotros no vamos a repetir la experiencia del pasado: como funcionario durante ocho años de un gobierno local profundamente discriminado por el Gobierno nacional le puedo asegurar que esto no ocurre ahora", sentenció.
Con menos asesores ministeriales asistentes de los que contó cuando en marzo concurrió a Diputados -en la cámara alta ubicados en el salón "Arturo Illia"-, Peña expuso con soltura ante los senadores las expectativas favorable del gobierno para los próximos meses, no obstante el fuerte resfrío que lo tuvo a maltraer.
Las preguntas de Juan Abal Medina y los senadores fueguinos Julio Catalán Magni y José Ojeda, del bloque del PJ- FPV, sobre la cuestión Malvinas y, en el caso de los patagónicos, acerca de la "reconversión" que se le exige al parque industrial de Tierra del Fuego, sumido en una ola de despidos, fueron respondidas por Peña sin salirse del protocolo argumental del oficialismo y aseguró que no existe "avalancha" de importaciones.
El formoseño José Mayans fue el primer peronista en hablar de "discriminación" del Gobierno a provincias de otro signo político y advertir que la gestión de Cambiemos puede tener el mismo final que la de la Alianza. Sin abrir una polémica, Peña manifestó que "tenemos la obligación de no repetir fracasos del pasado".
Sobre la crisis venezolana, pidió a los senadores la misma solidaridad que "Venezuela tuvo con la Argentina en momentos dictatoriales", con lo cual tácitamente comparó el régimen de Maduro con las dictaduras que durante períodos gobernaron la Argentina en el siglo XX.
Por otro lado, Peña afirmó que el Banco Central tiene la "misión" de "alcanzar el equilibrio" respecto al valor del dólar, para "evitar el atraso cambiario y al mismo tiempo una fuerte devaluación".
"Si bien la meta de 18 pesos (un dólar) era una meta diseñada para fin de año, el equilibrio entre evitar el atraso cambiario y el evitar al mismo tiempo una fuerte devaluación es lo que viene trabajando el Banco Central, en esa misión de defender la moneda", enfatizó.
Durante su informe de la gestión del gobierno ante el Senado, manifestó: "Hoy tenemos un Banco Central independiente y al mismo tiempo un tipo de cambio flotante. Creemos que eso es bueno para la flexibilidad necesaria para el desarrollo de nuestro país a mediano plazo. Cada vez que hemos tenido un tipo de cambio fijo eso genera una serie de dificultades".
(Con información de DyN)
También en su alocución Peña replicó en duros términos las acusaciones de fomentar la violencia con la que el kirchnerismo viene criticando a la administración de Mauricio Macri.
"La ex presidenta no concurrió siquiera a la ceremonia de traspaso de poder. Ese fue el mayor acto de violencia institucional de los últimos tiempos", disparó Peña, en directa alusión a Cristina Kirchner y en respuesta a las quejas de varios senadores del Frente para la Victoria (FPV).
Durante su informe sobre la marcha del Gobierno ante la Cámara alta, el funcionario también rechazó las imputaciones de discriminación a las provincias lanzadas desde varias bancas del FPV. Por el contrario, denunció al kirchnerismo por haber realizado ese tipo de acciones mientras ejerció el poder.
"Rechazo absolutamente el concepto de discriminación, nosotros no vamos a repetir la experiencia del pasado: como funcionario durante ocho años de un gobierno local profundamente discriminado por el Gobierno nacional le puedo asegurar que esto no ocurre ahora", sentenció.
Con menos asesores ministeriales asistentes de los que contó cuando en marzo concurrió a Diputados -en la cámara alta ubicados en el salón "Arturo Illia"-, Peña expuso con soltura ante los senadores las expectativas favorable del gobierno para los próximos meses, no obstante el fuerte resfrío que lo tuvo a maltraer.
El jefe de Gabinete replicó así también a las denuncias del kirchnerismo, que responsabiliza a la administración Macri por la crisis económica por la que atraviesa la provincia de Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner .
En el final de su intervención, Peña adjudicó las acusaciones del kirchenrismo a una "proyección de prejuicios sobre los que no piensan igual"; tras lo cual aseguró que "es injusto e injustificado plantear que este gobierno propicia una actitud de confrontación y de violencia".
Malvinas, Venezuela y el Banco Central, los otros temas principalesLas preguntas de Juan Abal Medina y los senadores fueguinos Julio Catalán Magni y José Ojeda, del bloque del PJ- FPV, sobre la cuestión Malvinas y, en el caso de los patagónicos, acerca de la "reconversión" que se le exige al parque industrial de Tierra del Fuego, sumido en una ola de despidos, fueron respondidas por Peña sin salirse del protocolo argumental del oficialismo y aseguró que no existe "avalancha" de importaciones.
El formoseño José Mayans fue el primer peronista en hablar de "discriminación" del Gobierno a provincias de otro signo político y advertir que la gestión de Cambiemos puede tener el mismo final que la de la Alianza. Sin abrir una polémica, Peña manifestó que "tenemos la obligación de no repetir fracasos del pasado".
Sobre la crisis venezolana, pidió a los senadores la misma solidaridad que "Venezuela tuvo con la Argentina en momentos dictatoriales", con lo cual tácitamente comparó el régimen de Maduro con las dictaduras que durante períodos gobernaron la Argentina en el siglo XX.
Por otro lado, Peña afirmó que el Banco Central tiene la "misión" de "alcanzar el equilibrio" respecto al valor del dólar, para "evitar el atraso cambiario y al mismo tiempo una fuerte devaluación".
"Si bien la meta de 18 pesos (un dólar) era una meta diseñada para fin de año, el equilibrio entre evitar el atraso cambiario y el evitar al mismo tiempo una fuerte devaluación es lo que viene trabajando el Banco Central, en esa misión de defender la moneda", enfatizó.
Durante su informe de la gestión del gobierno ante el Senado, manifestó: "Hoy tenemos un Banco Central independiente y al mismo tiempo un tipo de cambio flotante. Creemos que eso es bueno para la flexibilidad necesaria para el desarrollo de nuestro país a mediano plazo. Cada vez que hemos tenido un tipo de cambio fijo eso genera una serie de dificultades".
(Con información de DyN)