Marcelo Polino: "Mi padre me abandonó pero yo planeo ser padre"
El reconocido periodista de espectáculos confesó haber sufrido el abandono de su padre a sus dos años de vida. Nunca antes develó su intimidad, sin embargo ahora además, confiesa, desea ser papá.
“Mis padres estaban casados legalmente, pero cuando yo tenía dos años y pico se separaron y de buenas a primeras, mi papá se fue y nunca más volvió. Así de simple”, dice Marcelo Polino quién nunca antes había revelado detalles de su vida privada y escogía conservar su silencio. Sin embargo, motivado por la madre del hijo de Federico Luppi que relató la ausencia del actor en la vida de su nene, relató su propio abandono.
Nunca más lo vio. “Nunca vino a visitarme ni se preocupó por saber algo de mi”, relata el periodista que añade el comentario de que a su propia madre (es decir, a su abuela) tampoco fue a verla nunca más.
“El año pasado me enteré que falleció”, dice frío, con la frialdad propia de un ser abandonado que debe asumir su soledad para continuar de pie.
No obstante, reconoce que “fue muy duro después de todos estos años enterarme que estaba vivo” y suma que, lo más cruel fue el pensar que “hace 17 años que soy famoso y él vivió en Buenos Aires” y a pesar de no estar exento de esto, su padre, jamás se acercó.
Admitiendo haber quedado marcado por el abandono de su papá y por la ausencia de una figura paterna, Marcelo Polino, por el contrario a su progenitor, relata que “me gustaría ser padre. De hecho es mi asignatura a cumplir. Me gustaría darle a un hio lo que yo no tuve. Pero sobre todo estar presente y compartir el mayor tiempo posible con él. Con más o menos plata, cuando hay afecto de por medio, todo es llevable” y él, asegura, “tengo mucho afecto para dar”.
Nunca más lo vio. “Nunca vino a visitarme ni se preocupó por saber algo de mi”, relata el periodista que añade el comentario de que a su propia madre (es decir, a su abuela) tampoco fue a verla nunca más.
“El año pasado me enteré que falleció”, dice frío, con la frialdad propia de un ser abandonado que debe asumir su soledad para continuar de pie.
No obstante, reconoce que “fue muy duro después de todos estos años enterarme que estaba vivo” y suma que, lo más cruel fue el pensar que “hace 17 años que soy famoso y él vivió en Buenos Aires” y a pesar de no estar exento de esto, su padre, jamás se acercó.
Admitiendo haber quedado marcado por el abandono de su papá y por la ausencia de una figura paterna, Marcelo Polino, por el contrario a su progenitor, relata que “me gustaría ser padre. De hecho es mi asignatura a cumplir. Me gustaría darle a un hio lo que yo no tuve. Pero sobre todo estar presente y compartir el mayor tiempo posible con él. Con más o menos plata, cuando hay afecto de por medio, todo es llevable” y él, asegura, “tengo mucho afecto para dar”.