Maradona se vuelve a Dubai, pero dejó en venta la casa de sus padres en Devoto
Don Diego llora desconsoladamente por la decisión de su hijo de vender la casa familiar. Finalmente no arregló con Susana y regresa a Dubai.
Diego Maradona vuelve a Dubai por compromisos comerciales y profesionales, tras un paso convulsionado y como siempre polémico-violento por nuestro país. El objetivo del viaje se cumplió: conoció a su hijo Diego Fernando y arregló los papeles de la venta de la casa de sus padres en Villa Devoto.
Pese a su reticencia inicial, fue convencido por su ex mujer, Claudia Villafañe, y sus hijas Dalma y Gianinna Maradona para vender en una cifra cercana al millón doscientos mil dólares el chalet que aún ocupa su papá Don Diego, su hermana Elsa -conocida como Lili- y su nieta.
Según informó ayer el diario Crónica, el papá de Maradona llora desconsoladamente por la decisión de su familia. Don Diego se irá a a vivir a una casa más pequeña -de tres dormitorios- en Pareja y Mercedes, del mismo barrio.
Dicen que la casona de Cantilo 4452 está viniéndose abajo, que don Diego ya no puede subir las escaleras y no tiene sentido permanecer ahí. Según informó el matutino, la relación de padre e hijo está interrumpida: el hombre llora sin parar y Diego se mostró imperturbable.
"Muchos vecinos del barrio y varios integrantes de la familia Maradona están indignados con la decisión de Diego respecto a su padre, que se resiste a dejar el hogar familiar. Este fue el encuentro que Maradona nunca quiso protagonizar, pero aconsejado por su ex y sus hijas, el campeón del mundo puso en venta la propiedad. Bajo ningún concepto quería que ese patrimonio quedara para ser repartido entre los ocho hermanos surgidos de Don Diego y Doña Tota", informó ayer Crónica.
Pese a su reticencia inicial, fue convencido por su ex mujer, Claudia Villafañe, y sus hijas Dalma y Gianinna Maradona para vender en una cifra cercana al millón doscientos mil dólares el chalet que aún ocupa su papá Don Diego, su hermana Elsa -conocida como Lili- y su nieta.
Según informó ayer el diario Crónica, el papá de Maradona llora desconsoladamente por la decisión de su familia. Don Diego se irá a a vivir a una casa más pequeña -de tres dormitorios- en Pareja y Mercedes, del mismo barrio.
Dicen que la casona de Cantilo 4452 está viniéndose abajo, que don Diego ya no puede subir las escaleras y no tiene sentido permanecer ahí. Según informó el matutino, la relación de padre e hijo está interrumpida: el hombre llora sin parar y Diego se mostró imperturbable.
"Muchos vecinos del barrio y varios integrantes de la familia Maradona están indignados con la decisión de Diego respecto a su padre, que se resiste a dejar el hogar familiar. Este fue el encuentro que Maradona nunca quiso protagonizar, pero aconsejado por su ex y sus hijas, el campeón del mundo puso en venta la propiedad. Bajo ningún concepto quería que ese patrimonio quedara para ser repartido entre los ocho hermanos surgidos de Don Diego y Doña Tota", informó ayer Crónica.