Manuela, la joven violada en un taxi, detalló cómo fue el ataque y confesó: "Quiero que lo agarren y se pudra en la cárcel"

El domingo pasado, una joven de 20 años vivió, según sus denuncias, el episodio más traumático de su vida. El caso de Manuela, la joven que declaró haber sido violada por un taxista en Palermo, se animó a relatar cómo fue el ataque que la destruyó psicológicamente. "Me arruinó la vida", confesó.

"Cuando me desperté y él estaba encima de mí, no sentía fuerzas en el cuerpo para defenderme", contó la joven en diálogo con el canal TN. "No registré que él frenó, que se pasó para atrás. Cuando me desperté ya me había empezado a desvestir", continuó la joven. Detalles que recrean el momento del horror.

Manuela se sincero y admitió: "No tengo manera de probar que él me haya drogado", sin embargo dejó en claro sintió una imposibilidad física que frustró sus intentos por defenderse. "No podía defenderme con el cuerpo, quería levantar un brazo y no podía", explicó. En aquel dramático momento, la víctima intentó convencer al violador de que tenía SIDA para asustarlo.

El atacante, según la denuncia, ante las advertencias de la joven, respondió que "tenía forros", por lo que nada le impediría llevar a cabo su cometido. "A mí ya me arruinó la vida. Yo creo que de esto no voy a volver nunca más", expresó Manuela, dando una idea de su frágil estado mental tras atravesar la dramática vivencia.

A pesar del shock, la víctima no quiso dejar pasar su crítica para aquellos que determinan el accionar del violador por su nacionalidad. "Tampoco quiero que estigmaticen a toda una comunidad, de todo un país. Los violadores están en todas partes y son de cualquier nacionalidad. Hay gente que viene de otros países a trabajar", expresó. Franklin, el supuesto violador, nació en Bolivia.

"Quiero que lo agarren y que se pudra en la cárcel. Porque a mí ya me arruinaron la vida, ya no soy la que era una semana atrás", concluyó la joven.