Mangeri apela su procesamiento por femicidio y ahora se somete a las pericias psicológicas
La defensa cuestiona la carátula y ahora quiere que el portero convenza a los peritos de que no es un psicópata sexual.
El portero Jorge Mangeri apeló su procesamiento por femicidio agravado y abuso sexual en el crimen de Ángeles Rawson y su defensa anunció que ahora está dispuesto a someterse a las pericias psicológicas y psiquiátricas que pretendía hacer el juez.
Los abogados Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi presentaron en el juzgado de instrucción 17, a cargo de Javier Ríos, la apelación al nuevo procesamiento del ex encargado de Ravignani 2360 para cuestionar la durísima carátula que enfrenta su cliente: femicidio agravado y abuso sexual.
Pero los abogados del portero ahora están dispuestos a que su cliente se haga las pericias psicológicas y psiquiátricas a las que se había negado en julio pasado y que tenían como objetivo trazar el perfil "conducta sexual" de su cliente y establecer si tenía algún tipo de "trastorno sexual".
En su última indagatoria, Mangeri dijo "yo jamás abusé ni abusaría de nadie" y ahora los abogados intentarán que el portero convenza de eso a los peritos del Cuerpo Médico Forense.
Pero los abogados del portero ahora están dispuestos a que su cliente se haga las pericias psicológicas y psiquiátricas a las que se había negado en julio pasado y que tenían como objetivo trazar el perfil "conducta sexual" de su cliente y establecer si tenía algún tipo de "trastorno sexual".
En su última indagatoria, Mangeri dijo "yo jamás abusé ni abusaría de nadie" y ahora los abogados intentarán que el portero convenza de eso a los peritos del Cuerpo Médico Forense.
El 23 de julio pasado, Mangeri se había negado a contestar preguntas en la pericia y anunció que no se iba a someter a los tests psicológicos ni las evaluaciones psiquiátricas por consejo de sus abogados que las consideraban "invasivas" y que violaban su intimidad.
El juez Ríos volvió a procesar a Mangeri por el crimen de Ángeles, aunque esta vez por "abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado por haber causado un grave daño a la salud física de la víctima en concurso real con femicidio agravado por haber sido cometido criminis causae", una figura que prevé prisión perpetua.
El juez plasmó en este segundo procesamiento que el móvil del crimen fue el abuso sexual que el portero no pudo terminar de concretar por la resistencia que opuso la víctima.
El magistrado adecuó la imputación al portero luego de que la junta médica confirmara con estudios complementarios que Ángeles sufrió una "agresión sexual" comprobada por las lesiones paragenitales que presentaba la adolescente.