Mandó a asaltar a su mujer para asustarla y que volviera con él, pero la terminaron baleando
Un hombre fue condenado a nueve años de cárcel por haber contratado delincuentes para que asalten y baleen a su ex esposa..
El ataque ocurrió con las primeras luces del viernes 13 de julio de 2011. El juicio se celebró en la Cámara 4ª del Crimen desde noviembre del año pasado y terminó el martes, tras la feria judicial de verano.
En el debate oral y público conducido por los vocales Andrés Achával, Eduardo Barrios y Jorge Montero se develó el encargo de Mañes a una prostituta de la cual era cliente, Natalia Elisa Palomeque, para que asustara a la docente con un robo.
Ella, a su vez, se puso de acuerdo con Diego Omar Sigampa para cometer el asalto. Pero el "susto" fue mayor porque esa mañana, frente al colegio, la dupla delictiva que se movía en una moto sorprendió a Mathieu cuando bajaba de su Renault Clio, y el robo del maletín terminó con un disparo de arma de fuego en la zona abdominal.
Por unanimidad, Mañes fue condenado a nueve años de prisión como autor de coacción y lesiones leves (por un hecho anterior) y partícipe necesario de robo calificado doblemente agravado por el uso de arma y lesiones graves. Se comprobó que, además de ser el que armó la jugada, realizó importantes aportes a los autores antes y después del asalto.
A Sigampa le aplicaron igual pena por el asalto (como autor de idéntico delito), pero con declaración de reincidencia. A Palomeque, que confesó el hecho y pidió disculpas a la víctima y a la familia antes del veredicto, los jueces la condenaron a seis años y ocho meses de prisión, como coautora.
En el debate se estableció el carácter de "violencia de género" en la relación de Mañes con su exesposa y víctima. La docente había terminado el vínculo con él porque descubrió que salía con otra mujer, con la que convivía.
Pero él insistía en retornar al hogar y la agredió en el garaje del hogar, cuando ya no convivían. Entre otras excusas que esgrimió, como sucede con algunos exmaridos echados de su casa, Mañes sostenía que la docente llevaba una vida licenciosa y se olvidaba del cuidado de sus hijos.
Como sostenía su intención de regresar a la convivencia y Mathieu no lo aceptaba, se determinó que Mañes contrató a la pareja Sigampa y Palomeque para que le dieran un susto y, así, justificar su presencia en la casa. En las audiencias quedó demostrado que el hombre era cliente de Palomeque, quien era prostituta y llegó al acuerdo para concretar el asalto.
A medida que el juicio fue probando todas las circunstancias de la instrucción, los acusados fueron variando sus posturas, como Mañes, que terminó reconociendo que él había contratado a la trabajadora sexual para que le diera un susto a su ex.La fiscal de Cámara Laura Battistelli remarcó el hecho de violencia de género y, en su alegato, sostuvo cada una de las conductas de Mañes, que hacía dos años convivía con otra mujer e intentaba volver con su ex, la agredía y llegó a un acuerdo con Palomeque para asustarla.