Maná: "Son el referente de los públicos apasionados"
*Por Sebastián Esposito. Fher habla del tour Drama y Luz, que llega mañana a Vélez, y del sentimiento de pérdida por la muerte de su madre y de su hermana, reflejado en el disco.
Tu país es muy intenso." El que habla es Fher, y detrás de lo que dice hay conocimiento de causa. Hace 18 años que Maná tiene una relación "intensa" con su público argentino, y la llegada del tour de Drama y luz marca un nuevo capítulo. Anteayer, la banda mexicana inició una nueva gira por el país en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y mañana y pasado tendrá dos paradas porteñas en un sitio que ya es un clásico para los de Guadalajara: el estadio de Vélez Sarsfield.
"Te lo digo de corazón, la Argentina es el referente de los públicos apasionados", dispara el cantante, y se da pie para contar una novedad: la banda registrará esta serie de shows, que también incluirán Rosario, Córdoba y Corrientes, para editar en DVD.
Entre Amar y combatir y Drama y luz pasaron cinco años, con un disco en vivo en el medio -Arde el cielo- que acortó la distancia entre los dos últimos álbumes de estudio de los creadores de "Vivir sin aire". Drama..., el octavo de estudio, es un reflejo de un momento muy particular: la enfermedad y la muerte de la madre de Fher, a quien están dedicados la canción "Vuela libre paloma" y todo el disco. También hay una dedicatoria para su hermana Rosario, que falleció en marzo del año pasado.
-Todo el disco está surcado por el sentimiento de pérdida. ¿Los discos tienen que representar un momento?
-Cuando tuve la mala noticia de que mi madre estaba muriendo -desafortunadamente todos tenemos que morir, pero mi madre era una persona muy apegada a mí, y yo a ella- estábamos justo en el proceso creativo y son cosas inevitables. Tampoco está mal. Surca, cicatriza todo el disco esta experiencia que fue perder a mi mamá y a mi hermana. "Vuela libre paloma" a la vez es una canción de esperanza, porque es un tema que habla de que en algún momento, en alguna parte del universo, te vas a reencontrar con tus seres queridos. Yo creo en eso y me da esperanzas. Drama y luz es eso, la puesta en escena del show. También es un show muy teatral. Hay otra canción muy alucinante, "El espejo", que protagoniza un momento especial... Ya verán.
-¿Este es el tour más espectacular de ustedes en cuanto a puesta en escena y audio?
-Creo que sí. Estaba reacio a hacer una producción tan grande porque siempre está el riesgo a perder el toque humano, el contacto con la gente. Yo les dije a mi producción, a los creativos, que le dieran para adelante con las ideas que tenían pero que por ninguna razón se olvidaran del toque humano. Y se logró algo muy grande, con muchos recursos tecnológicos, pero sin que se pierda la esencia de Maná.
-La canción "Latinoamérica" vuelve a poner el acento en la vida de los latinoamericanos en los Estados Unidos. ¿Cierto?
-Es un tema de solidaridad para todos los latinos que tenemos una misma historia, un mismo lenguaje y un mismo sueño. En los Estados Unidos hay muchos latinos de todas nuestras naciones y es como unificarlos en una sola bandera, en un solo sueño, y también para convocarlos, para que se reorganicen y para que el voto latino sea favorable a toda esta gente que vive allá y que se siente maltratada, discriminada, perseguida y que sobrevive con muy bajos salarios. Es una canción para reagrupar, como dicen los guerrilleros y poder tener una voz, porque cuando tienes una voz y puedes votar ahí es cuando los norteamericanos se voltean a verte y te respetan.
-El disco es bastante romántico, pero en vivo tienen un perfil más rockero.
-Coincido con lo que dices. Mira, en Maná tenemos temas en los que comulgamos con los argentinos; desde "Rayando el sol" hasta ahorita nos han seguido la huella y hemos estado unidos por esa misma ilusión y magia que es el música. Los argentinos son muy musicales y han entendido las partes más rockeras de Maná como en ningún otro país, y éste, en particular, es un show bastante rockero.
-¿Por qué hay que ir a ver estos shows de Maná?
-Por tres razones. La primera, Maná siempre sale, en todos lados, como si fuera la final del Mundial; la segunda, los argentinos son un referente de público apasionado. Para el fútbol, para los conciertos, para todo, y eso te levanta mucho más el nivel. Y la tercera es que la producción que llevamos es una maquinaria imparable, catalogada como de las tres mejores en el verano pasado en los Estados Unidos después de U2 y Lady Gaga.
-Suelen viajar con un tequila muy rico. ¿Lo traes entre tu equipaje?
-¡Por supuesto que sí! Y la receta que más éxito ha tenido entre nosotros te la voy a pasar ahora: pones tequila en un vaso grande, una buena porción, con limón, sal, agua con gas y un refresco de toronja, le escarchas un poquito de sal y eso te entra con singular alegría.
EL AMIGO CHRIS MARTIN
Todos los festivales tienen dos caras y el de Rock in Rio no fue la excepción. Allí Maná repasó sus clásicos ante un público fervoroso, conocedor de cada uno de los temas, previo a la presentación de Coldplay. Pero tras los mexicanos y antes de que tocaran los ingleses, Chris Martin se dirigió al camarín de Maná para charlar unos largos minutos. No parecía ser el primer encuentro entre ambos.
"A Chris lo conocimos en Guadalajara -relata Fher-. El día que Coldplay tocaba en mi ciudad yo no pude ir al show porque mi madre estaba ya muy enferma, pero mis cuates me contaron que él le dedicó una canción a Maná y que luego, a través de nuestros representantes, nos invitó a cenar. Yo caí luego al hotel donde estaban hospedados y ahí nos quedamos platicando un ratotooote con ellos. Me sorprendió que fueran tan humildes y que Chris fuera tan simpático, con ese típico humor inglés. Es de otra escuela, no es el típico rockero. Ahí nació una amistad y yo le dije a Chris Martin que le iba a hacer unos obsequios. Después me quedé pensando. ¿Qué le regalas a una estrella de ese tamaño? Y se me ocurrió enviarle libros. Le regalé uno de Jorge Luis Borges, el poeta latinoamericano más grande que ha habido y varios de autores mexicanos. En Rock in Rio me agradeció y me contó que esos libros lo inspiraron. Es un amante de la cultura latina; ahora me pidió más libros y voy a ver con qué lo puedo sorprender esta vez."
Todos los festivales tienen dos caras, y el de Rock in Río no fue la excepción. Allí Maná repasó sus clásicos ante un público fervoroso, conocedor de cada uno de los temas, previo a la presentación de Coldplay. Pero tras los mexicanos y antes de que tocaran los ingleses, Chris Martin se dirigió al camarín de Maná para charlar unos largos minutos. No parecía ser el primer encuentro entre ambos.
"A Chris lo conocimos en Guadalajara -relata Fher-. El día que Coldplay tocaba en mi ciudad yo no pude ir al show porque mi madre estaba ya muy enferma, pero mis cuates me contaron que él le dedicó una canción a Maná y que luego, a través de nuestros representantes, nos invitó a cenar. Yo caí luego al hotel donde estaban hospedados y ahí nos quedamos platicando un ratotote con ellos. Me sorprendió que fueran tan humildes y que Chris fuera tan simpático, con ese típico humor inglés. Es de otra escuela, no es el típico rockero. Ahí nació una amistad y yo le dije a Chris Martin que le iba a hacer unos obsequios. Después me quedé pensando. ¿Qué le regalas a una estrella de ese tamaño? Y se me ocurrió enviarle libros. Le regalé uno de Jorge Luis Borges, el poeta latinoamericano más grande que ha habido, y varios de autores mexicanos. En Rock in Río me agradeció y me contó que esos libros lo inspiraron. Es un amante de la cultura latina; ahora me pidió más libros y voy a ver con qué lo puedo sorprender esta vez."