Malvinas: cuentapropismo y cables pelados
La Canciller, citada por el propio oficialismo a que explique que no entrega consignas por Malvinas.
@IZuleta
- El gobierno agregó otra oportunidad de autoflagelación. Cuando curaba la herida auto infringida de las tarifas con la tediosa audiencia que durmió hasta los expertos, Susana Malcorra dividió al oficialismo al contar que había hablado con un vicecanciller inglés ed más vuelos entre el país y Malvinas y la discusión de Joint-Ventures para explotar recursos en el mar ocupado por los ingleses en el Atlántico Sur. La funcionaria, que para propios y extraños es hoy una cuentapropista de su candidatura a la secretaría General de la ONU, pisó un cable pelado que le cuesta un disgusto del gobierno que pudo ser evitado con una mínima coordinación de acciones. Todos en el gobierno quieren que ella salte al estrellato como sucesora de Ban Ki moon, pero no al costo de bajar las banderas. Tocar Malvinas es tocar un asunto que atraviesa todas las convicciones, moviliza nacionalismos extremos, crea prestigio y desprestigio, y es algo en lo que no hay que improvisar. La Argentina tiene una agenda de estado en ese tópico que en cualquier traspié puede hundir a un gobierno si se expone al reproche de que se aparta de un consenso que está atornillado en las leyes y en la Constitución.
- Un control del circuito hubiera impedido estos extremos verbales. El propio gobierno debió aclarar que no se ha firmado nada y que fue una mera gacetilla que siguió a la reunión de la Canciller con Sir Alan Duncan Ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica. Malcorra justificó esa gacetilla el sábado en Nueva York cuando dio en una conferencia en el Council of Foreign Relations con peregrinos argumentos. "Soy ingeniera, ¿saben? Por eso aplico el teorema de Pareto, en todo problema hay 80% de cosas que se pueden arreglar, y 20% que no. Yo me ocupo del 80%", y puso a la disputa por Malvinas en el 20% de los asuntos imposibles de arreglar por ahora (el video está en: http://livestream.com/accounts/19286565/events/6344951/videos/135927075?t=1474084699). Esta ocurrencia la hizo pocas horas antes de la llegada ayer a Nueva York de Mauricio Macri para tres días de reuniones con mandatarios de todo el mundo que participarán, como él, de la apertura de la Asamblea de la ONU y de la Clinton Global Iniciativa, que es más importante. Ayer, Mauricio Macri debió decir al llegar a Nueva York: "El reclamo de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas es un reclamo permanente y no negociable que tenemos todos los argentinos". Durante la semana había dicho "No podemos aceptar que no podamos sentarnos a debatir el tema. No es un reclamo que vamos a olvidar. Mientras tanto, queremos tener una relación positiva con el Reino Unido". Fue en un reportaje a la agencia Bloomberg en el cual anunció que se iba a reunir esta semana en Nueva York con el ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido Boris Johnson. Esa cita no figura en la agenda oficial, como tampoco otra con la primer ministro de ese país, con quien coincidirá en la ONU.
- Eso bastó para que ayer se enardecieran los bloques del oficialismo, que reclamaron la presencia de Malcorra en el Congreso para que dé explicaciones de cuál es su posición sobre Malvinas y para recordarle que cualquier modificación del estatus actual de las conversaciones con Londres sobre ese tema las tiene que consultar con los legisladores. Desde el viernes los dirigentes del oficialismo hicieron rondas de consulta que produjeron los comunicados del domingo de Mario Negri y de Elisa Carrió. Ella es además presidente de la comisión de Relaciones Exteriores y la tiene en observación a Malcorra desde la negociación de una visita al Congreso con la oposición, sin que ella se enterase.
- Duncan estuvo en Buenos Aires para participar del road show de la Argentina ante empresarios del mundo, que pareció también un homenaje de los plutócratas del mundo a Néstor Kirchner, gran fabricante de ricos que da nombre al centro Cultural del ex Correo. Pero el contenido esa declaración es producto de reuniones que mantuvo directamente en Londres, sobre las cuales el gobierno sabía poco. La furia de los radicales se entiende porque la letra de esa declaración expone a sus legisladores, si avanza el acercamiento con Londres, al tratamiento de la derogación otras leyes cerrojo que impiden negocios con los ingleses en las zonas usurpadas. En a conversaciones entre los dirigentes del oficialismo en fin de semana se acuñó la posición con la que recibirán a Malcorra:
- Es un error darles más vuelos y negocios en Malvinas a los ingleses porque serían cesiones a cambio de nada. Los vuelos los piden ellos porque con la salida de la Unión Europea pierden en blindaje militar, político y financiero y necesitan que alguien reemplace eso. No puede ser la Argentina. El pedido de más vuelos estaba en una carta que le envió la premier inglesa Theresa May a Macri.
- Sobre explotación de recursos: la Argentina puede hacer y lo hace ya en mar que controla. Las empresas que tienen contratos con Gran Bretaña o los kelpers están sancionadas por leyes argentinas que habría que derogar. Además, al precio que está el petróleo nadie está dispuesto a arriesgar una moneda por ahora.
- En el oficialismo buscan ponerle un bozal a Malcorra, a quien la quieren cuidar por el prestigio y porque si llegan a ganar la secretaría será un gol para el gobierno. Pero le critican sus incursiones en un terreno como Malvinas que es complejo, riesgoso en materia de convicciones y de prestigio, y en el cual hay consenso en todos los partidos. La bronca radical es mayúscula porque ese partido tiene los mejores títulos en esta confrontación para que ahora la oposición los gaste por ceder posiciones en Malvinas: 1) la resolución ONU de 1965 que obliga a Londres a negociar la logró el gobierno radical de Arturo Illia; 2) el mecanismo del "paraguas" de soberanía que se usó para la apertura de los años '90 fue un invento del gobierno radical de Raúl Alfonsín, aunque lo puso en funcionamiento el gobierno de Carlos Menem. 3) Malcorra está en el gabinete porque es una estrella, pero funge de radical y su staff es del partido. Con todo eso no quieren ser pasto de Recaldes y Cristinas, que están haciendo trigonometría para apuntarles a la cabeza por entregar las banderas. 4) la gente de Carrió ya encontró un blanco móvil en el vicecanciller Carlos Foradori, ligado al radicalismo. El comunicado de ayer dice: "nuestro partido tiene presente y subraya las consecuencias negativas que tuvieron, para los intereses de nuestro país, ciertas cláusulas de la Declaración Conjunta del 14 de julio de 1999 y el Acuerdo por Canje de Notas de la misma fecha, en cuya negociación también estuvo involucrado el actual vicecanciller argentino, Carlos Foradori, luego de las cuales el gobierno británico, tras endurecer su posición, inició actividades unilaterales en materia pesquera e hidrocarburífera en las áreas en disputa y jamás accedió a reanudar las negociaciones sobre la soberanía, tal como lo pide la resolución 2065 y otras adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas".
- Aunque no levantan la voz, en el oficialismo miran estas salidas de Malcorra como parte de su campaña para ser secretaria de la ONU. Halagar a Londres busca, según esa perspectiva, asegurarse el voto o el no veto a la candidatura. Esta nominación no es venturosa hasta ahora; la próxima semana, el 26 de setiembre, se hará la cuarta votación informal en el Consejo de Seguridad y ahí se sabrá si Malcorra sigue o se baja. Esta semana Macri tiene una cita decisiva para ella con el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko. Ucrania es el miembro 15 del Consejo de Seguridad. A quienes siguen los movimientos de la canciller en esta campaña, advierten que la posibilidad es que sea elegida subsecretaria general, con el socialista portugués Antonio Guterres como secretario. Este candidato ganó aire después del voto del Brexit. Hay países que cortan el bacalao que dicen que Europa Occidental necesita un cargo así para uno de sus miembros, porque la salida de Gran Bretaña del sistema la pone de rodillas ante Rusia. Si se logra crear esa posición de subsecretaria para Malcorra, hay países como España que los votarían a los dos: a Guterres por vecino e ibérico, y a Malcorra por iberoamericana y... española, porque tiene también esa nacionalidad.
- Hablando de Malvinas: se registró un paso fugaz por el país de la principal experta en ese tema, la estratega Virginia Gamba. Es la funcionaria de más alto rango que tiene la Argentina en la ONU y conduce hoy la comisión de inteligencia del Consejo de Seguridad que hace la pesquisa sobre la comisión de crímenes de guerra en Siria usando armas químicas. Las conclusiones de esa investigación se conocerán dentro de un mes, aunque ya se filtraron adelantos que afirman que efectivamente se usaron armas de ese tipo. Eso implica que puede haber procesamiento por crímenes de guerra. Gamba tiene el premio Nobel a la paz (compartido), actuó en el desarme civil de Sudáfrica con Nelson Mandela y fue la jefe de estudios de la escuela de la Policía Metropolitana cuando la creó Macri. Estuvo en el país para presentar el libro de su madre, Beatriz Gamba, "Crónicas de Macarena", publicado por la Mutual de Protección de Familiar. ¿Puede creerse que en las 96 horas que estuvo en país no fue contactada por nadie del gobierno que algo debería enterarse sobre las tareas de esta argentina en Siria, o para enfrentar la negociación por Malvinas?
- La ausencia del presidente por el viaje a Nueva York adormece todas las agendas, pero despierta células dormidas. Una de ellas es el proyecto de reforma electoral, que el oficialismo quiere que tenga dictamen mañana martes o el jueves. Sale, como adelantó este sitio hace una semana, voto con boleta única en todo el país. No se incluyó el pedido del Pro de que en las PASO el votante estuviera obligado a sufragar por candidatos sólo dentro de una alianza, y no por candidato de varias. También sale el cupo 50-50 para las mujeres. Este asunto fue discutido el martes por la noche en la reunión de los "principals" del oficialismo y la oposición - Miguel Pichetto, Ángel Rozas, Mario Negri, Sergio Massa, Diego Bossio, Juan Urtubey y otros -. Massa volvió a remolonear con el apoyo a la reforma con el argumento de que ahora quiere voto electrónico en todo el país, una forma de contrariarla a María Eugenia Vidal y a los intendentes de Buenos Aires que no quieren ninguna reforma. Además, quiere saber qué máquinas se van a usar, cómo se va a hacer la licitación y otros detalles de lo que debería informarlo el secretario de Asuntos Políticos Adrián Pérez, responsable de las elecciones, que es hombre de su casaca. En esa reunión se sabe que hubo señales positivas de todos para apurar el presupuesto. Pero lo más importante, que le darán aire a la reforma del ministerio público, que modifica el sistema de fiscales y deroga el cargo de Procurador como vitalicio, y le pone 5 años de mandato. Ese cargo lo tiene Alejandra Gils Carbó. Si sale la ley, le vence en 2017, pero todos están de acuerdo en pedirle que se vaya antes.
- Esta reforma, como tantas cosas, tiene dos patas. Ésta es la que se ve; la otra pasó a la clandestinidad y es la reforma del régimen de financiamiento de los partidos y las campañas. El proyecto está entre las prioridades del oficialismo y propone que empresas y sindicatos puedan aportar fondos a las campañas. Como toda norma de este tipo, incluirá una cláusula de olvido de las contravenciones que se hayan encontrado en el manejo de fondos por parte de los partidos. Todos tienen alguna fragilidad en ese punto, por lo cual se descuenta que será aprobado por unanimidad. Una sola voz se alza en contra, la de Elisa Carrió, que representa a quienes creen que, si eso sale, se cerrará la causa por el uso de fondos de la campaña de Cristina-Cobos de 2007, en la que hubo aporte de empresas investigadas por el llamado Triple-Crimen. Por eso le llaman a esta ley la Ley Capaccioli (nombre del responsable de la recaudación de esa campaña para el peronismo) o la Ley Morsa, no en referencia al general Onganía. Ayer hubo editoriales sin firma en La Nación contra la iniciativa, que será tratada en una reunión "cerrada" en el ministerio de Economía, a la que invita Adrián Pérez y a la que están citados el massista Sebastián Galmarini, los macristas Silvia Lospennatto y José Torello (apoderado de Cambiemos), Jorge Landau (apoderado del PJ), Margarita Stolbizer, Fernando Sánchez (jefe del bloque de Carrió), la socialista Alicia Ciciliani, Juan Manuel Abal Medina, los radicales Mario Negri y Jorge D'Agostino y Pablo Kosiner (por el Urtubeismo salteño). Comprensible que, en un país con la mitad de su economía en negro, la discusión de estos fondos se haga, al menos una mitad, también en negro. Será en una oficina del ministerio del Interior de la avenida Paseo Colón.
- El oficialismo que no osa decir su nombre, el de los conservadores, tuvo su tenida en la semana con la presentación de una nueva edición del clásico de Alberto Allende Iriarte "Historias Que Hacen Historia". Es una colección de relatos sobre próceres de bronce, pero también de papel, como la del legendario aviador riojano Vicente Almandos Almonacid, que peleó en la primera guerra mundial y que inventó un avión propio, que llegó a patentar en Francia. También algún prócer humano, demasiado humano, como el cura Carlos Mugica, una víctima del terror de los años '70, de quien Allende cuenta intimidades de su celibato sacerdotal. La presentación dio para una reunión de conservadores en la renovada sede del Partido demócrata de la Capital, en la calle Rodríguez Peña. El partido integra la alianza Cambiemos y tiene legisladores y funcionarios que aportan la cuota-parte a que los obliga la carta Orgánica y es la primera vez en años que le entran fondos. Tampoco es para que los acusen de enriquecimiento ilícito; pero alcanza para haber refaccionado la sede, que se cubrió de gloria para recibir a los invitados de Allende, que es presidente de la convención del partido. Ante un auditorio en el que estaban Eduardo Conesa (economista y diputado nacional por el PD), los ex diputados Fernanda Ferrero y Alfredo Castañón y otros, presentaron el libro Luis Rosales y el economista Ricardo López Murphy. Éste se lució como crítico literario porque desmenuzó la obra y destacó los aportes del autor. Se concentró en el capítulo que dedica la obra a la presidencia de Fernando de la Rúa para dar una clase de historia económica. "- Nunca podremos avanzar en la Argentina si no se entiende lo que pasó en ese gobierno", afirmó. Describió la suerte del sistema de caja de conversión en la historia del país e interpretó la caída de ese gobierno como consecuencia de la incapacidad de la sociedad de tolerar las exigencias de la convertibilidad en materia de gasto y ahorro público. También criticó al gobierno de los Kirchner en particular la política energética. Dijo que, si se hubiera globalizado esa política a todo el mundo, por el calentamiento global el planeta ya hubiera desaparecido.
- Allende aportó con algunas anécdotas de su pasado como dirigente del partido, en especial cuando se enfrentó con la vieja guardia que lideraba Juan Carlos Lynch. "- Tenían la máquina", así le tramaban al grupo que controlaba el partido. Allende estaba afiliado en Mendoza, en donde tenía unas fincas, y a comienzos de los años '80 se afilió en la Capital y comenzó esa lucha. Siempre la máquina lo vencía en las peleas internas. Contó que lo llamó Fernando de la Rúa y le preguntó: "- Alberto, ¿cómo puede ser que siempre te ganen y nunca puedas manejar el partido?". "- Es la máquina, Fernando". De la Rúa lo aconsejó: "- Andá a verlo a Rafael Pascual, que te va a decir lo que tenés que hacer". Allende fue a verlo al dirigente radical, que le dio un seminario completo de claves para ganar elecciones. "- Me llevó a unos centros de jubilados, y afiliamos a mucha gente. Pero cuando presentamos las fichas, había tres que pertenecían a tres muertos. Me llevaron al tribunal de disciplina y me expulsaron del partido". ¿Cómo volviste?, pregunto la barra. "- Cuando se hizo otra elección, presenté de nuevo la ficha de afiliación y me la aceptaron".
- Para cerrar las globalidades que embargan a los argentinos. La fragata Libertad está en Cadiz, y hasta allá se fue toda la embajada argentina. Ramón Puerta hizo visitas a autoridades locales y acompañó en mateadas a los marinos. Vuelve en estas horas con un avió nuvo de Iberia que lleva el nombre de "Buenos Aires". Es un homenaje al país por los 70 años del primer viaje a esa ciudad. El jueces, cuando Macri regrese de Estados Unidos, lo van a esperar en Ezeiza la tripulación y funcionarios de esa empresa para que participe de los homenajes.