Mal clima en el PRO después de la decisión de Mauricio Macri
* Por Gustavo Sylvestre. Decepción, bronca y heridas abiertas parecen ser las sensaciones que quedan en el PRO tras la decisión -adelantada en esta columna- de Mauricio Macri de ir por un nuevo período en la ciudad.
Las caras largas de varios dirigentes en el acto del sábado, y algunos murmullos que se escucharon al momento del anuncio, reflejan el estado deliberativo en que quedó el partido tras esa decisión. Hasta octubre bancamos, después hay que replantear muchas cosas, sobre todo quien dirige la estrategia política del PRO, si sus amigos o los que ponemos los votos, se quejó amargamente un dirigente de la máxima confianza de Macri.
No puede ser que tres personas determinen la suerte de toda una agrupación, Mauricio deberá cambiar rápidamente a sus asesores que lo llevaron tal mal encaminado que lo han dejado muy desgastado y que lo han presentado como un indeciso, continuó la fuente, quien afirmó: Son muchos los que plantean puertas adentro que después de octubre hay que barajar y dar de nuevo.
Gabriela Michetti es una de las dirigentes que más bronca destila por estas horas. Varios diputados la escucharon quejarse amargamente el miércoles pasado cuando la noticia había ganado la calle y cuando su nombre estaba en boca de todos. Por favor, que alguien le diga a Macri que termine ya con este desgaste para todos y que el sábado anuncie todo, se la escuchó decir. No tuvo suerte, porque deberá esperar unos días más hasta que defina quien lo secundará en la fórmula por la ciudad, aunque todas las fichas están puestas en María Eugenia Vidal, la Ministra de Desarrollo Social, y una de las funcionarias mejor conceptuadas por el Jefe de Gobierno.
Lo que sucede es que aquí, de nuevo, hay que analizar muy bien para que va a servir el candidato a vice. Si es para que lo humanice a Mauricio y lo haga sentir más cercano a la gente entonces va María Eugenia; pero si nos ponemos a pensar que en caso de ser reelectos hay que ir por más política, más diálogo con el gobierno nacional, más búsqueda de consenso en la legislatura, entonces el hombre indicado es Diego Santilli, expresó un ministro del gobierno de Macri. Las aguas están divididas, también por este tema, en el PRO.
A nivel nacional también están en problemas. Hasta ahora, salvo el duhaldismo, nadie ha demostrado interés en sentarse a dialogar con Macri por un acuerdo nacional que los tenga en cuenta. La Unión Cívica Radical lo ha descartado absolutamente, y el Peronismo Federal de Francisco de Narváez aguarda pacientemente avanzar en forma concreta en un acuerdo nacional con el radicalismo. Y Felipe Solá pareciera no estar dispuesto a reinventar el acuerdo en soledad con el PRO, y estaría encolumnado en la decisión que adopte su sector con el radicalismo.
El radicalismo, con Ricardo Alfonsín a la cabeza, va siguiendo la filosofía de Mostaza Merlo -paso a paso-: primero fue Cobos, después Sanz, ahora van por los socialistas y después a cerrar el acuerdo con Francisco de Narváez.
Las negociaciones con Stolbizer están totalmente cerradas: desde el GEN se aprestan a lanzar la candidatura de la diputada a la gobernación en la Provincia de Buenos Aires como una forma de presionar políticamente mientras intentan retomar el dialogo con la Coalición Cívica.
Desde el Peronismo Federal de Francisco de Narváez han advertido a los radicales: El próximo es un gobierno de coalición, con eje en el radicalismo que pone al presidente, pero donde nosotros también queremos poner nuestros técnicos, nada de acuerdos territoriales.
Francisco de Narváez aguarda en forma tranquila que cierren las conversaciones con los otros sectores, sabiendo que los radicales necesitan de su caudal de votos en la Provincia.
Los socialista de Hermes Binner nada querrían saber con el Peronismo Federal, por lo que si el candidato de Binner se impone en las primarias santafesinas, el actual gobernador estaría más cerca de lanzar su candidatura presidencial por un frente integrado por el GEN, Luis Juez y la gente de Pino Solanas.
Pino Solanas trataba anoche de cerrar un acuerdo en la Ciudad con el GEN de Margarita Stolbizer y estaban estancadas las conversaciones con el socialismo. La ex Ministra de Salud, Graciela Ocaña, cerró las puertas a un acuerdo porteño con Pino, y podría participar de un armado opositor en la Provincia de Buenos Aires.
El Frente por la Victoria en la Ciudad recibirá el apoyo de dos colectoras: Aníbal Ibarra y el Nuevo Encuentro de Sabatella, a través de Carlos Heller. De los tres candidatos dos quedaron en la cancha; Amado Boudou y Daniel Filmus. Sólo la Presidenta Cristina Kirchner tiene la decisión desde el lunes último. Y nada ha trascendido sobre el elegido.
Se sabe que el Ministro Amado Boudou es una figura clave en el gobierno de Cristina.Tiene cercanía diaria con la Presidenta y sería una figura clave en el armado oficialista en el caso de que la Presidenta sea reelecta. Mucho sostienen que si no es el elegido, bien podría acompañar a Cristina en la fórmula del Frente por la Victoria. Si gana Boudou, gana Cristina, pero si pierde, pierde Cristina en la Ciudad, sostiene un operador en La Rosada.
Con la misma lógica política, el operador comenta: Si es Filmus -que esperamos que lo sea porque es el mejor posicionado en las encuestas y le puede pelear el ballotage a Macri con posibilidades-, y gana, gana Cristina, pero si pierde, pierde Filmus. Se sabe que, si bien la relación política ha mejorado en los últimos tiempos entre la Presidenta y el ex Ministro de Educación, no es del todo lo excelente que a veces se requiere en la pingüinera.
La Capital Federal es un test electoral fuerte, y el gobierno está decidido a plantarle batalla fuerte a Macri. Es un dato importante a la hora de la decisión adoptada por la Presidenta que será comunicada la semana próxima.
No puede ser que tres personas determinen la suerte de toda una agrupación, Mauricio deberá cambiar rápidamente a sus asesores que lo llevaron tal mal encaminado que lo han dejado muy desgastado y que lo han presentado como un indeciso, continuó la fuente, quien afirmó: Son muchos los que plantean puertas adentro que después de octubre hay que barajar y dar de nuevo.
Gabriela Michetti es una de las dirigentes que más bronca destila por estas horas. Varios diputados la escucharon quejarse amargamente el miércoles pasado cuando la noticia había ganado la calle y cuando su nombre estaba en boca de todos. Por favor, que alguien le diga a Macri que termine ya con este desgaste para todos y que el sábado anuncie todo, se la escuchó decir. No tuvo suerte, porque deberá esperar unos días más hasta que defina quien lo secundará en la fórmula por la ciudad, aunque todas las fichas están puestas en María Eugenia Vidal, la Ministra de Desarrollo Social, y una de las funcionarias mejor conceptuadas por el Jefe de Gobierno.
Lo que sucede es que aquí, de nuevo, hay que analizar muy bien para que va a servir el candidato a vice. Si es para que lo humanice a Mauricio y lo haga sentir más cercano a la gente entonces va María Eugenia; pero si nos ponemos a pensar que en caso de ser reelectos hay que ir por más política, más diálogo con el gobierno nacional, más búsqueda de consenso en la legislatura, entonces el hombre indicado es Diego Santilli, expresó un ministro del gobierno de Macri. Las aguas están divididas, también por este tema, en el PRO.
A nivel nacional también están en problemas. Hasta ahora, salvo el duhaldismo, nadie ha demostrado interés en sentarse a dialogar con Macri por un acuerdo nacional que los tenga en cuenta. La Unión Cívica Radical lo ha descartado absolutamente, y el Peronismo Federal de Francisco de Narváez aguarda pacientemente avanzar en forma concreta en un acuerdo nacional con el radicalismo. Y Felipe Solá pareciera no estar dispuesto a reinventar el acuerdo en soledad con el PRO, y estaría encolumnado en la decisión que adopte su sector con el radicalismo.
El radicalismo, con Ricardo Alfonsín a la cabeza, va siguiendo la filosofía de Mostaza Merlo -paso a paso-: primero fue Cobos, después Sanz, ahora van por los socialistas y después a cerrar el acuerdo con Francisco de Narváez.
Las negociaciones con Stolbizer están totalmente cerradas: desde el GEN se aprestan a lanzar la candidatura de la diputada a la gobernación en la Provincia de Buenos Aires como una forma de presionar políticamente mientras intentan retomar el dialogo con la Coalición Cívica.
Desde el Peronismo Federal de Francisco de Narváez han advertido a los radicales: El próximo es un gobierno de coalición, con eje en el radicalismo que pone al presidente, pero donde nosotros también queremos poner nuestros técnicos, nada de acuerdos territoriales.
Francisco de Narváez aguarda en forma tranquila que cierren las conversaciones con los otros sectores, sabiendo que los radicales necesitan de su caudal de votos en la Provincia.
Los socialista de Hermes Binner nada querrían saber con el Peronismo Federal, por lo que si el candidato de Binner se impone en las primarias santafesinas, el actual gobernador estaría más cerca de lanzar su candidatura presidencial por un frente integrado por el GEN, Luis Juez y la gente de Pino Solanas.
Pino Solanas trataba anoche de cerrar un acuerdo en la Ciudad con el GEN de Margarita Stolbizer y estaban estancadas las conversaciones con el socialismo. La ex Ministra de Salud, Graciela Ocaña, cerró las puertas a un acuerdo porteño con Pino, y podría participar de un armado opositor en la Provincia de Buenos Aires.
El Frente por la Victoria en la Ciudad recibirá el apoyo de dos colectoras: Aníbal Ibarra y el Nuevo Encuentro de Sabatella, a través de Carlos Heller. De los tres candidatos dos quedaron en la cancha; Amado Boudou y Daniel Filmus. Sólo la Presidenta Cristina Kirchner tiene la decisión desde el lunes último. Y nada ha trascendido sobre el elegido.
Se sabe que el Ministro Amado Boudou es una figura clave en el gobierno de Cristina.Tiene cercanía diaria con la Presidenta y sería una figura clave en el armado oficialista en el caso de que la Presidenta sea reelecta. Mucho sostienen que si no es el elegido, bien podría acompañar a Cristina en la fórmula del Frente por la Victoria. Si gana Boudou, gana Cristina, pero si pierde, pierde Cristina en la Ciudad, sostiene un operador en La Rosada.
Con la misma lógica política, el operador comenta: Si es Filmus -que esperamos que lo sea porque es el mejor posicionado en las encuestas y le puede pelear el ballotage a Macri con posibilidades-, y gana, gana Cristina, pero si pierde, pierde Filmus. Se sabe que, si bien la relación política ha mejorado en los últimos tiempos entre la Presidenta y el ex Ministro de Educación, no es del todo lo excelente que a veces se requiere en la pingüinera.
La Capital Federal es un test electoral fuerte, y el gobierno está decidido a plantarle batalla fuerte a Macri. Es un dato importante a la hora de la decisión adoptada por la Presidenta que será comunicada la semana próxima.