Desde el 10 de diciembre de 2019 que se efectuó el recambio de administración nacional encontramos con algunos indicadores económicos preocupantes y otros que incluso hasta mejoraron,
Si hacemos una película desde 2015 veníamos con IPC anual 27%, PBI -2.5%, déficit fiscal del 7% real, desocupación 9% y pobreza de 30%; mientras que en 2019 poseíamos una inflación de 54% anual, un PBI negativo de 2.5, déficit maquillado de 1% y real de 7%, desocupación de 10% y pobreza de 40%; siendo el único año con mejores indicadores solo 2017.
Al 1º de marzo de 2020 el nivel de consumo comenzaba a llegar nuevamente al 70% de la economía cuando venía del diciembre anterior en 65%, y arribó al país el 18 de ese mismo mes la pandemia de covid 19 y entonces se tuvo que apagar forzosamente el país. En abril siguiente ya anunciábamos que terminábamos el año con pobreza cercana al 55% (similar al 2002) y desocupación del 14%. Entonces para no dañar tanto el consumo se estableció para los trabajadores en blanco el ATP, por el cual esos trabajadores recibían parte de su sueldo desde la ANSeS y a los dueños de comercio y empresas tornarles más fácil el manejo de sus firmas. Este programa ATP se extendió hasta el sueldo de diciembre que se cobra en enero 2021, inclusive.
Con el avance del año nos encontramos con realidades distintas pero también se acordó con los bonistas particulares del mundo reestructurando la deuda mas grande que tuvo nuestro país en su historia para comenzar a pagarla a partir de fines de 2024 con una quita del 46% de su total.
Llegando a este diciembre nos encontramos con un 35.5 o 35.9% anual de inflación, ante el anuncio a mediados de enero 2021 el 3.5 o 3.6%, respectivamente, y por ende reducción de 18% con respecto a la del 2019, un PBI negativo de 10%, déficit fiscal real de 7%, desocupación del 14% y pobreza cercana al 50% -de acuerdo a la UCA, siempre que hablamos de pobreza-.
Para 2021, teniendo en cuenta cosas muy importantes, podemos decir que la inflación del 1ºT 2021 se ubicará entre 5 y 6%, teniendo en cuenta que los únicos servicios que aumentan son comunicaciones y hasta prepagas en el 5%, congelamiento de tarifas de luz y gas hasta el 1/4 con los adicionales del Plan Gas 4 que reduce el gasto en U$S 9.3 MM por compra de energía, subsidios y les garantiza solo el equivalente a U$S4 por millón de BTU vs los U$S 8.5/9 por el contrato que termina el 31/12 y en la pagina 4 el Dto 1020/2020 establece que “…ENARGAS y ENRE verificarán la revisión integral tarifaria pudiendo modificarla o revocarla…” dando lugar incluso hasta una factible baja de tarifa que potenciaría el consumo deflactando la economía hasta valores de 25% anual o menores, pero teniendo como máximo el 29% anual previsto en el presupuesto. Mientras que el PBI podría crecer tanto como perdió en 2020 o incluso más teniendo en cuenta la nueva producción de vacunas covid-19 y el déficit fiscal situarse solo en 3% accediendo con todos estos datos a informar el acuerdo con el FMI para pagar su deuda entre 2025 y 2029 en forma semestral.
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