Madre abusada a la salida de un boliche
Una joven de 29 años, madre de tres hijos, denunció que fue abusada sexualmente por un taxista, quien la atacó dentro de su vehículo luego de que ella saliera de un boliche a donde había ido a bailar.
La denuncia fue formulada en el Gabinete de Delitos Sexuales de la DDI de La Plata, y según lo señalado por la víctima, el episodio se produjo ayer a la madrugada, a la salida de un boliche de la zona.
Según el testimonio de la víctima, luego de salir del boliche tomó un taxi en la parada ubicada frente a la Terminal de Omnibus de esta ciudad, y en el camino hasta su casa, el conductor detuvo el vehículo y abusó de ella sexualmente.
La víctima, una estilista y madre de tres hijos, aseguró que el ataque sexual se produjo en la calle 78 casi esquina 11, donde el agresor frenó el auto de alquiler, se pasó al asiento trasero y la sometió brutalmente, de acuerdo con lo indicado por el diario El Día de esta ciudad.
La joven mujer contó que a los 9 años había sido víctima de un ataque similar.
De acuerdo con el relato que hizo la propia víctima al diario platense, todo comenzó alrededor de las 3 de la madrugada, después de que la mujer y su cuñada salieran de un boliche de la calle 3 entre 42 y 43, donde habían ido a bailar.
Las mujeres caminaron hasta la parada de taxis que está frente a la Terminal de Omnibus, sobre calle 42 y se subieron a un vehículo.
Las pasajeras le indicaron al chofer un destino en la zona de Villa Elvira y el viaje transcurrió con normalidad, excepto por el hecho de que el conductor habló por celular durante casi todo el trayecto y "pasó semáforos en rojo", según lo señalado.
La estilista dijo que "en 11 y 77 dejamos a mi cuñada en su casa y seguí para la mía. Yo me sentía descompuesta. El taxista, en un momento agarró en contramano y frenó en el medio de la calle, sobre 78 casi 11", en inmediaciones de la Unidad Carcelaria Nº 9.
La víctima contó que el taxista paró el rodado de golpe y, sin darle tiempo a nada, trabó todas las puertas y se pasó al asiento trasero: "Cuando quise reaccionar lo tenía encima y empezamos a forcejear. Me rompió la remera y el corpiño...", relató.
"¡Hija de p..., quedate quieta", le gritaba el agresor a su desesperada víctima, quien rogaba que no le haga daño. "Yo le pedía por favor, que tengo tres hijos, que no me hiciera nada", agregó la joven mujer.
A pesar de que la mujer se esforzaba por evitar el ataque, según dijo, el chofer "consiguió bajarle los pantalones e introducirle los dedos en la zona anal y vaginal", de acuerdo con lo indicado por el diario.
La mujer contó luego que el individuo tenía intenciones de penetrarla "pero no pudo porque hubo un forcejeo muy fuerte. Hace tiempo fui boxeadora y por suerte puede defenderme", amplió.
Justo en ese momento apareció un auto en el que circulaba una pareja, y el abusador, ante la posibilidad de ser atrapado, liberó a la mujer. "Me tiró del auto y al caer me golpeé la cabeza contra el piso. Quedé ahí tirada y vinieron dos personas a socorrerme".
La pareja le explicó a la víctima que sólo querían ayudarla, le subieron los pantalones y la cargaron en el auto. "Me dejaron en casa y después llamamos a la Policía. Pero esas personas que me ayudaron todavía no regresaron. No sé si por miedo. Y es muy importante que parezcan porque ellos vieron el auto, la patente ylo siguieron algunas cuadras", dijo la víctima.
Según el testimonio de la víctima, luego de salir del boliche tomó un taxi en la parada ubicada frente a la Terminal de Omnibus de esta ciudad, y en el camino hasta su casa, el conductor detuvo el vehículo y abusó de ella sexualmente.
La víctima, una estilista y madre de tres hijos, aseguró que el ataque sexual se produjo en la calle 78 casi esquina 11, donde el agresor frenó el auto de alquiler, se pasó al asiento trasero y la sometió brutalmente, de acuerdo con lo indicado por el diario El Día de esta ciudad.
La joven mujer contó que a los 9 años había sido víctima de un ataque similar.
De acuerdo con el relato que hizo la propia víctima al diario platense, todo comenzó alrededor de las 3 de la madrugada, después de que la mujer y su cuñada salieran de un boliche de la calle 3 entre 42 y 43, donde habían ido a bailar.
Las mujeres caminaron hasta la parada de taxis que está frente a la Terminal de Omnibus, sobre calle 42 y se subieron a un vehículo.
Las pasajeras le indicaron al chofer un destino en la zona de Villa Elvira y el viaje transcurrió con normalidad, excepto por el hecho de que el conductor habló por celular durante casi todo el trayecto y "pasó semáforos en rojo", según lo señalado.
La estilista dijo que "en 11 y 77 dejamos a mi cuñada en su casa y seguí para la mía. Yo me sentía descompuesta. El taxista, en un momento agarró en contramano y frenó en el medio de la calle, sobre 78 casi 11", en inmediaciones de la Unidad Carcelaria Nº 9.
La víctima contó que el taxista paró el rodado de golpe y, sin darle tiempo a nada, trabó todas las puertas y se pasó al asiento trasero: "Cuando quise reaccionar lo tenía encima y empezamos a forcejear. Me rompió la remera y el corpiño...", relató.
"¡Hija de p..., quedate quieta", le gritaba el agresor a su desesperada víctima, quien rogaba que no le haga daño. "Yo le pedía por favor, que tengo tres hijos, que no me hiciera nada", agregó la joven mujer.
A pesar de que la mujer se esforzaba por evitar el ataque, según dijo, el chofer "consiguió bajarle los pantalones e introducirle los dedos en la zona anal y vaginal", de acuerdo con lo indicado por el diario.
La mujer contó luego que el individuo tenía intenciones de penetrarla "pero no pudo porque hubo un forcejeo muy fuerte. Hace tiempo fui boxeadora y por suerte puede defenderme", amplió.
Justo en ese momento apareció un auto en el que circulaba una pareja, y el abusador, ante la posibilidad de ser atrapado, liberó a la mujer. "Me tiró del auto y al caer me golpeé la cabeza contra el piso. Quedé ahí tirada y vinieron dos personas a socorrerme".
La pareja le explicó a la víctima que sólo querían ayudarla, le subieron los pantalones y la cargaron en el auto. "Me dejaron en casa y después llamamos a la Policía. Pero esas personas que me ayudaron todavía no regresaron. No sé si por miedo. Y es muy importante que parezcan porque ellos vieron el auto, la patente ylo siguieron algunas cuadras", dijo la víctima.