Macri suspendió cita con Obama
No viaja a Estados Unidos. Iba a ser el tercer encuentro en un mes.
MACRI SUSPENDIÓ CITA CON OBAMA • NO VIAJA A EE. UU • IBA A SER EL TERCER ENCUENTRO EN UN MES • SCIOLI EN LA MESA PRINCIPAL DEL CASAMIENTO DE GUILLOTE • TAMBIÉN ESTUVO CON KARINA EN CUMPLEAÑOS EN LA ÑATA • Y ANIMO LA PEÑA CAFIERO EN GENDARMERÍA
- Hubiera querido Mauricio Macri estar esta semana por tercera vez en menos de un mes con Barak Obama, con quien se había comprometido a estar el viernes próximo en Nueva York junto a otros 60 jefes de Estado, para firmar el primer pacto universal de lucha contra el cambio climático que se alcanzó en la cumbre sobre clima de París a finales del año pasado, con la intención de frenar el calentamiento global. Pero anoche decidió suspender el viaje que iba a emprender el miércoles hacia la Gran Manzana junto a un grupo de funcionarios. Quiere permanecer en el país y atender algunos asuntos que tienen mucha repercusión pública, como las inundaciones en el Litoral. La significación del acto en Nueva York es alta, pero la firma del documento puede asumirla algún funcionario que viaje en su lugar. Macri tiene citados para hoy en Olivos a un centenar de empresarios para retarlos por la suba de precios y la reticencia a soltar algunas inversiones. Es para cerrarle la boca a quienes dicen que gobierna para los ricos. También hará reuniones de seguimiento de ministerios a lo largo de la semana, después de que mandase a suspender actividades que iba a desarrollar en Estados Unidos, como citas con banqueros, empresarios y funcionarios de Obama. También está en el freezer el viaje del sábado a Quito, Ecuador, porque tambalea la reunión del Mercosur, que puede suspenderse otra vez después de la votación anoche en el Congreso de Brasil contra Dilma Rousseff.
- Pero, aunque falte Macri, no estará ausente el país en estos días en la cabeza del imperio porque están abarrotados los aviones con políticos, opinadores, funcionarios y punteros con ganas de serlo, para viajar hacia allá. En horas más estará saliendo Patricia Bullrich, que pisará también la ONU para una mega cumbre antidrogas a la que asiste también el medio centenar de presidentes que el viernes firmarán el protocolo de París. Esta cumbre debía hacerse en 2019, pero México y otros países pidieron adelantarla para cerrar algún compromiso global que frene el narcotráfico y la criminalidad que la acompaña. Para la semana que vienen tienen turno en el Council of the Americas el grupo de políticos RAP, o sea los que se significan en ese think tank que les extiende a quienes lo necesiten una especie de cinta azul de la moralidad. Para eso tienen que comprometerse a acatar ciertas normas y sujetarse a alguna tribu del centro moderado. Sirve para el blanqueo de algunos peronistas que no resisten las acusaciones de piratería y que por eso se suben a esos cursos y seminarios en donde les dan clase de buenas maneras. Uno de ellos es Juan Manuel Urtubey, quien viaja con el grupo que integran Gabriela Michetti y Margarita Stolbizer, acompañados todos por el chaperón de esa entidad, el empresario Alan Clutterbuck, allegado a la firma Poliarquía que ha logrado promover a algunos de sus socios en la administración macrista. Estar cerca de ese sello que hace encuestas es la carnada que hace atractivo la RAP para algunos políticos incipientes, más en un país en el cual los partidos no tienen casi actividad y es imposible que un producto emergente pueda recorrer un cursus honorum convencional para escalar en la vida política. Cada ciclo político tiene su ONG que sirve para eso; en los '90 eran Conciencia y el grupo Sophia de Horacio Rodríguez Larreta El Viejo, después vino Poder Ciudadano y Cippec, hoy en la cima del éxito porque integra virtualmente la alianza de Cambiemos. RAP no ha logrado aún eso, pero puede ser su turno en un negocio que como otros atraviesa ciclos. El mismo viernes 22, otro grupo pisará la Universidad de Columbia, encabezados por Martín Lousteau, para explicar los avances que puede hacer el país en materia digital. Van a estar en un seminario sobre innovación el ministro Francisco Cabrera, José Torello, el ministro porteño Andy Freyre y un grupo de empresarios. ¿Dirán la verdad sobre la traición de la banda ancha en la Argentina, que fracasó en darle autopistas digitales rápidas a los usuarios y que es un país que vegeta en el G2? Es algo que los vendedores de ilusiones ocultan. Que no sea el caso.
- También hubiera querido estar Macri en la noche del sábado en Tango Porteño, el dancing de Diego Mazer que albergó esa noche la fiesta de casamiento de Guillermo Cóppola, uno de los socialites más afamados de plaza, con Corina Juárez. Pero la estridencia de ese sarao hubiera empañado al aire que el Presidente le impuso a esas horas, dedicadas a acompañar la desgracia de los inundados del litoral y al anuncio de medidas de auxilio para los pobres. Tampoco daba el clima en la ciudad para andar de bar y billares después de la tragedia de Costa Salguero, adonde murieron varios chicos envenenados por la droga, hecho que algunos adversarios malévolos del gobierno macrista en el distrito intentarán convertir en otro Cromañón. Coppola es para Macri el emblema de un mundo que fue, el del fútbol y el de las noches de los martes en la antigua sede de La Raya en la calle Ocampo, de Palermo (ahora esa parrilla migró a las alturas de Libertador, en donde lucen otros públicos. Allí se cruzaban chanzas hasta las altas madrugadas con los "tenores" Coco Basile y "Mostaza" Merlo ("tenores" por la coloratura ronca de sus vozarrones), el otro Basile, "Chicho", Horacio Pagani, Daniel Paladino a veces Marcelo Tinelli y alguno más. Igual rindió homenaje a su amigo con una carta manuscrita que el novio leyó en privado, pero que le comentó orgulloso a sus compañeros de mesa de esa noche: Daniel Scioli, el anfitrión Mazer, el médico Pedro Cahe, Lautaro Mauro y otros acompañantes como Rubén Massouli que gozaron de las miradas a la mesa principal, algo que fortalece el corazón en un tiempo indigente. Las mesas laterales estaban plagadas de estrellas de diversa dimensión; en una parloteaban Ramón Ortega y Humberto Castagna (a) Cacho - quienes se fugaron del barullo para cenar tranquilos en otro lado -, en otra Susana Giménez con Teté Coustarot y en una tercera, de las más miradas, los hombres del fútbol, el "Bambino" Veiga, Carlos Bianchi y Carlos Tévez, inseparable de Daniel Angelici. Este dúo se apartó del conjunto para tener una conversación a solas con Scioli, que en su momento hizo gestiones para el regreso del jugador a la Argentina, algo que sirvió tupido para la reelección del dirigente al frente de Boca Juniors.
Estas ocasiones de esparcimiento sirven para contactos tangenciales entre gentes que tienen que vivir peleados en la superficie, mascando la maldición de estar en un negocio que paga por la inquina y la intransigencia. Estos casamientos, además, dan para enterarse de movimientos en los que la política se cruza con los negocios. Se habló de los deslizamientos en algunos medios que cambian de manos, como El Cronista en donde pasa a tener vara alta el grupo Vila-Manzano, Página 12, que blanquea la vieja relación con el sindicalista de los porteros, o algún otro medio gráfico del cual quiere deshacerse ahora el grupo Zapla (funde todo lo que toca) sin casi haber logrado domeñarlo. Sobre La Nación siguen las especulaciones sobre su mención en los Panamá Papers, que obligó a alguna aclaración de la empresa, dañada por el producto que ella misma promueve: generar la idea de que tener empresas fuera del país es señal de corrupción, cuando es un hábito de un país sin moneda estable y gobernado durante años por sistemas de economía autárquica. Esta letra la comparten todos, pero se dejan seducir por la música de los savonarolas de cabotaje que animan la agenda. Estas especulaciones salieron de una mesa que uno de los asistentes identificó como "La logia", un grupo de abogados vinculados a negocios de "Guillote" que aúnan esfuerzos, contactos e influencia para capturar negocios de terceros. Omitiremos los nombres de esos abogados, algunos conocidos por "caranchear" hechos trágicos que los han hecho aún más conocidos.
- En este espacio del peronismo algunos aportaron perspectivas complementarias a las del Cristina, que cubrió toda la semana y opacó la otra pelea dentro de esa formación, la del control del PJ. Scioli, uno de los fogoneros de la lista única, produjo novedades, como su presentación el jueves en el almuerzo de la Peña Cafiero en el comedor de los oficiales de Gendarmería de la calle Paraguay de la Capital. No es frecuente que el ex gobernador se entregue a reuniones horizontales con grupos que pueden someterlo a debates inconvenientes. Esta vez acudió al llamado del armador de esa peña, el ex embajador Ginés González García, quien convocó a un auditorio que alimentaron muchos representantes de la provincia de Buenos Aires, que se sumaron los habituales Guillermo Piuma, Daniel Basile y Moisés Iconikoff. Acompañado de sus ex ministros Cristina Álvarez Rodríguez y Martín Ferré, Scioli estuvo singularmente locuaz ante las preguntas del auditorio. Le preguntaron, claro, sobre la aparición de Cristina el día anterior el Tribunales y admitió la repercusión, pero encerró la valoración en el derecho que tiene ella de defenderse de las acusaciones. Aunque nadie lo articule así, la reaparición de Cristina revuelve las aguas en el peronismo porque el cristinismo que ocupa el escenario salpica a los moderados que quieren que el público se olvide del kirchnerismo y uno de ellos es Scioli. Para compensar, el ex gobernador dijo que tampoco hay descartar que esas acusaciones son funcionales en beneficio del gobierno de Macri. Le preguntaron por qué no había peleado por la presidente del PJ y respondió que José Luis Gioja, Eduardo Fellner y Gildo Insfrán le habían pedido que fuera de vice y que eso le pareció bien si implicaba avanzar en la unidad del peronismo. Eso, dijo, es lo que más le interesa y que ahora va a trabajar para la reunificación del bloque de diputados peronistas, dividido entre el grupo de Héctor Recalde y el de Diego Bossio. Hubo un momento confesional en el cual explicó cómo había golpeado su ánimo la derrota electoral del 22 de noviembre. Fue lo peor que me ha pasado en mi vida, lamentó. También en lo personal dijo que en la calle le va bien y que la gente le reconoce su trayectoria. No hay que abandonar nunca la calle, les aconsejó a los que escuchaban. Sobre el Scioli personal, otro aporte novedoso que produjo fue la participación junto a Karina Rabollini en una cena en la residencia de La Ñata el miércoles por la noche, para festejar el cumpleaños de su asesor personal Lautaro Mauro, que asistió acompañado por su mujer la periodista Agustina Casanova; el dueño de casa estaba junto a Rabollini y su hija Lorena. Karina no ha hecho apariciones en público después de la catarata de mensajes que afirmaban que había una separación, y le ha tomado el gusto al silencio. Cree que esas noticias le hicieron un daño innecesario e inmerecido. Por eso dijo, en la intimidad de La Ñata - adonde anoche hubo de nuevo Futsal - que no está con ánimo de salir a hacer explicaciones.
- La consigna de la noche parecía ser "Get Raffo" (capturen a Raffo): el cumpleaños no-sé-cuantos del diputado nacional Julio Raffo concentró en la noche del viernes a los principales punteros de la política porteña y a amigos del abogado, poeta y legisladores que pertenecen a todas las veredas imaginables. Raffo viene del proyecto Sur de Pino Solanas, a quién acompañó durante años como en la vida pública y además profesional (ha sido su abogado y productor) hasta que tuvieron un divorcio el año pasado. Fue legislador porteño y miembro del ente de control de los servicios públicos de la ciudad. En la lista de UNEN a diputados en 2013 quedó en puerta debajo de Martín Lousteau, quien renunció a la banca y le abrió el nuevo camino a Raffo al asumir la embajada en los EE.U. Entró a la cámara hace menos de un mes y creó un bloque unipersonal que llamó "El Buey Solo Bien Se Lame" pero Emilio Monzó - que es un conservador - no quiso ni recibirle la inscripción porque debía rechazar la chinga. Ahora Raffo dice que nunca lo iba a hacer pero que mantiene la independencia, aunque anunció esa noche del cumpleaños en el restorán de Les Anciens Combattants, en el extremo sur de la Capital, calle Santiago del Estero, que integrará el interbloque del massismo. Igual había representaciones de todos los sectores, encabezados por Fabián Rodríguez Simón, diputado al Parlasur y directo de YPF además de ser el cerebro jurídico de Mauricio Macri y fogonero de emprendimientos como la designación de los nuevos miembros de la Suprema Corte o desmontar el sistema del juego en la ciudad de Buenos Aires para lograr que los concesionarios de las tragaperras paguen ingresos brutos (algo que espera ocurra en los próximos días, cuando caigan amparos presentados por los beneficiarios de ese negocio). También estaban Fernando Sánchez, presidente del bloque de la Coalición Cívica - Elisa Carrió suspendió su aparición esa noche a último momento -Malena Galmarini y su hermano Santiago, en representación de Sergio Massa (esposa y cuñado, respectivamente), que ya sabían de ese pase al interbloque, el presidente del GEN en la Capital, Sergio Abrevaya, el titular de Libres del Sur Humberto Tumini. Difícil imaginar una representación política tan completa, si se considera que además había conspicuos parroquianos con trayectoria política, como Javier Gentilini, legislador massista responsable del pase de Raffo al interbloque, Luis Lozano presidente del Superior Tribunal de Justicia de la Capital, Alejandra Goldsak y Fernando Lauria, directores del Ente de control de los públicos de la ciudad, el sociólogo peronista "Pancho" Langeri (un volcán de pasiones, porque está casado con la ex mujer de Tumini, pero antes fue el marido de Patricia Bullrich), Alberto Cordero, ex intendente de Guaminí (tres mandatos), Eugenia Schvartzman, directora del Teatro Colón, María Rosa Negri presidenta de la obra social de Sutecba, Juan Miguel Biset, abogado de la secretaría de Minería en el ministerio de José María Aranguren, la abogada Anahí Cordero, esposa de Raffo, Diego Luna, secretario de Defensoría en la ciudad, Santiago Cordero, jefe del despacho de Raffo y un grupo de amigos que piden anonimato. Hubo discursos del cumpleañero sobre cada uno de los presentes y hasta se animó a cantar acompañado por la guitarra de Cecilia Despouys (sobrina del ex auditor), quien animó la noche con su repertorio. Raffo explicó su pase al interbloque de Massa como la búsqueda de un espacio en alguna de las alas progresistas del Congreso. Es diputado por UNEN (liga que hoy es el oficialismo) pero ahora deberá buscar su futuro en una rama opositora por su alianza con los renovadores.
El rubro presentaciones de libros motivó un par de reuniones importantes en la semana. Una fue en la sala de actos de la Facultad de Derecho para escucharlo a Juan Archibaldo Lanús sobre el volumen "Repensando Malvinas" que coordinó con la intervención de varios autores, como la estratega Virginia Gamba (hoy en la unidad de inteligencia del Consejo de Seguridad que investiga delitos de lesa humanidad con uso de armas químicas en Siria), el embajador Jorge Hugo Herrera Vegas, el general Julio Hang, el capital Javier Valladares y otros expertos. Ese libro llevó a la platea dirigentes como Fernando Solanas y el Momo Venegas, que se ubicaron en la primera fila, junto a estrellas de ayer, de hoy y de siempre como Liliana Gurdulich, Carlos Brown, Miguel Frías, Teresa González Fernández, Rodolfo Gil, Conrado Varotto, la abogada Frida Armas Pfirter (coordinadora de la comisión que estableció el nuevo mapa del mar continental que aprobó la ONU en marzo pasado), Guillermo Gasió y algunos de los autores del libro, como Miguel Ángles Barrios , Fabián Lavallén Ranea, Alberto E. Dojas y Alejandro Luppi. Rogelio Pfirter, como Gamba, saludó desde lejos porque es embajador en el Vaticano. Sobre esta sede hubo expresiones de algunos de los presentes en la mesa de coordinó Clara Mariño sobre que, si alguien puede hacer algo contundente para superar el conflicto de soberanía en las islas Malvinas, ése es el papa Francisco, que ha intervenido en crisis más graves como la de Siria. Es cuestión de que su amigo, el Momo Venegas, lo convenza de mover alguna pieza.
- El Tortoni fue escenario de la evocación de Regina Pacini y Marcelo Torcuato de Alvear, protagonistas de la novela histórica "Regina y Marcelo. Un duetto de amor" de Ana María Cabrera, con motivo del lanzamiento de su tercera edición. Lo entrañable de ese recuerdo de Regina y Marcelo en ese viejo café que es el Tortoni se explica porque ese matrimonio compartió en su momento interminables tertulias con Benito Quinquela Martin, Alfonsina Storni, Juan De Dios Filiberto, Baldomero Fernández Moreno, Juana de Ibarbourou y Francisco Luis Bernárdez entre tantos otros. El panel integrado además de la autora por el historiador Diego Barovero - presidente del instituto Yrigoyeneano que organizó la cita - y el periodista Beto Valdez desgranó anécdotas de la singular pareja compuesta por la prima donna y el político radical. La más notable es cuando Alvear facilitó la emisión del pasaporte a Carlos Gardel para su primera gira al exterior, negado por el jefe de policía porque tenía prontuario, el que es solicitado por el presidente y luego de destruirlo ordenó: "Ya no tiene prontuario, dele el pasaporte". Escucharon atentos Hipólito Solari Yrigoyen junto a su esposa, el candidato a presidente del Colegio de Abogados porteño y Clínico Constitucional de consulta habitual Félix Loñ, los exlegisladores Norma Allegrone de Fonte y Jorge "Quique" Benedetti, Marta Longobardo de León, el arquitecto Horacio Spinetto de la Comisión de Bares y Cafés Notables, el director del Museo del Humor Hugo Maradei, el veterano periodista y escritor Horacio De Dios, el legendario Armando Desplats, Roberto Brigullio, Carlos Francavilla, Miguel Salierno, Diego Rivarola, entre otros que aprovecharon a tomarse selfies con los presentadores del libro.