Macri redobló la ofensiva contra Moyano y rechazó recibirlo para dialogar
El líder camionero se había expresado dispuesto a reunirse, pero Peña le cerró la puerta; presión económica.
Luego del desafío sindical, el gobierno de Mauricio Macri resolvió ayer redoblar la apuesta contra el líder del sindicato de camioneros, Hugo Moyano. La Casa Rosada afirmó que el Presidente no lo recibirá en lo inmediato pese a que el gremialista se mostró dispuesto a reunirse. Todos los funcionarios, además, le respondieron a Moyano en fila con números de la gestión.
La embestida tuvo otros frentes. El Gobierno buscó seducir a aliados del líder sindical, les envió señales a los gremialistas oficialistas y un grupo de diputados de Cambiemos presentó un proyecto de ley para juzgar a los sindicalistas por corrupción y enriquecimiento ilícito con las mismas penas que a los funcionarios.
El jefe del Gabinete, Marcos Peña, diseñó el ataque político. Por otra parte, le dio impulso mediático a la intimación de la AFIP a la empresa OCA, vinculada a Moyano, para que salde antes del miércoles próximo su deuda impositiva de 3400 millones de pesos. En caso de incumplir, el Enacom le revocaría la licencia a ese correo privado.
La Superintendencia de Servicios de Salud comenzó a analizar modificaciones en el reparto de recursos para obras sociales sindicales -controlaría una oficina- en prestaciones médicas de alto valor, una de las cajas de los sindicatos: 2300 millones de pesos mensuales.
Según esos indicios, la pelea con Moyano no tiene retorno. Peña fue el primero en golpearlo y dijo que Macri no se reunirá con él. "Para hablar de temas judiciales, si nos guiamos por el discurso de ayer, no es la persona con quien tiene que juntarse, es otro poder no el Poder Ejecutivo", ironizó el jefe de Gabinete en diálogo con la Radio La Red.
Minutos antes, en la misma emisora, Moyano se había mostrado dispuesto a encontrarse con Macri. Pero Peña le cerró la puerta. En la concentración de anteayer, el líder camionero había planteado que tenía "suficientes pelotas para defenderse" ante los jueces.
Peña también fue duro sobre la movilización en la avenida 9 de Julio. "La única que faltó en el palco fue Cristina Fernández de Kirchner", dijo.
"No nos sorprende que el kirchnerismo tenga una visión distinta, pero tienen que seguir apostando a la vida institucional, a la legalidad", dijo. La estrategia política y comunicacional del Gobierno es dejar aislado a Moyano en el universo político y solo respaldado por el kirchnerismo y la izquierda.
En esa línea, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibió anteayer al líder panadero Abel Frutos, aliado de Moyano, para hablar de formación laboral y adaptación a los cambios que impone la tecnología y mostrar una foto cuatro horas antes del comienzo del acto de la 9 de Julio.
El proyecto de ley de Cambiemos para juzgar por corrupción y enriquecimiento ilícito a sindicalistas con penas de hasta diez años e inhabilitación perpetua fue firmado por el vicepresidente de la Cámara baja, el radical Luis Petri, y por una veintena de legisladores.