Macri presenta ley para unir comicios

Hasta ahora se mantenía la duda porque el PRO no había realizado nada concreto que mostrara esa intención. Ayer, legisladores del macrismo anticiparon a este diario que hoy el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Martín Ocampo, elevará un proyecto de ley para anular la norma que impone que los comicios locales se realicen en fecha distinta de los nacionales de octubre.

Arranca así una polémica, por la cantidad de votos que requiere esa modificación y también una guerra entre las dos posiciones, es decir, entre quienes se oponen a juntar las urnas y quienes no.

Se agrega a esa disputa, que tiene intención de revelarse en la sesión ordinaria de hoy en la Legislatura porteña, la posición de una parte de la oposición con respecto a la elección de comuneros.

Está prevista para hoy la sesión en la que se debatirá el proyecto de unificar las elecciones barriales con las de jefe de Gobierno. Esas urnas para la votación de juntas comunales están pautadas para el 5 de junio. La nueva ley, de aprobarse, anulará el cronograma electoral que la Justicia lanzó el viernes pasado. La otra ley -del proyecto nuevo del PRO- dejará a voluntad de Macri la fecha de la convocatoria de los comicios a autoridades y legisladores locales.

Tanto para el bloque Proyecto Sur, que conduce Fabio Basteiro, como para el de la Coalición Cívica que preside Fernando Sánchez, cada una de esas leyes requiere mayoría de dos tercios, 40 votos.

El PRO asegura que la norma a sancionarse hoy, para anular la elección de comuneros y postergarla, sólo necesita mayoría simple y dará aprobada la norma con los 35 votos que hasta anoche punteaba. La Coalición anticipó que impugnará la votación en el recinto y que, además, como lo hizo para reclamar el calendario del 5 junio, podría volver a pedirle una declaración de certeza al Tribunal Superior de Justicia, pero esta vez para conocer la opinión de los jueces sobre el número de votos que requiere la ley que impondrá que los comicios a comuneros se realicen junto con los de jefe de Gobierno. Sostienen que se trata de una modificación de la ley de comunas que requiere dos tercios de votos.

El segundo paso del PRO es aventurarse a juntar los 40 votos para la anulación de la Ley 875, que fija fechas diferentes para la elección local con respecto a la nacional de octubre. Si bien Ocampo asegura que no se requiere esa mayoría especial, el macrismo no quiere correr riesgos ni de someterse a un escándalo ni a una demanda judicial a manos de la oposición. EL PRO suma a sus 24 votos propios, los de la UCR (2), los del kirchnerismo y PJ (7) y otros 2 del sabbatellismo (aún no convencidos). Podría agregar a la legisladora Delia Bisuti, quien acaba de dar el portazo al bloque de Solanas y encontraría sintonía K.

La clave en esa cuenta la señalan hacia el bloque que conduce Aníbal Ibarra, que cuenta con 4 legisladores a sumar que aparecen como imprescindibles. Aseguran que, el exjefe de Gobierno, quien lanzará en breve su campaña por recuperar el puesto, terminaría pactando con el kirchnerismo el camino a las urnas. Ese acuerdo podría consistir en un lugar de privilegio en las boletas a cambio de desistir de su postulación al cargo mayor de la Capital Federal y a la vez de apoyar la unificación de comicios. De otra manera, ese candidato a jefe de Gobierno -como le ocurre a Jorge Telerman- no tiene postulante a presidente propio, lo cual resulta más que complicado en una elección conjunta.

Ese proceso de captura de votos se acelerará hoy mismo y hasta tiene plazo. Para definir si finalmente habrá elección unificada, Macri no puede esperar más allá de mayo o los primeros días de junio. De acuerdo con la Constitución local, es su obligación convocar a los comicios y debe hacerlo como mínimo 90 días antes de celebrarse el cuarto oscuro, y ese cuarto oscuro tiene que ser como mínimo 90 días antes de la asunción de los cargos, es decir, del 10 de diciembre próximo.

Para empezar, el PRO medirá las voluntades y la resonancia que tendrá hoy la sanción de la ley que posterga la elección comunal, cuya propuesta ya desató una demanda (ver nota aparte). Inclusive el macrismo teme que las organizaciones barriales que defienden esa votación zonal, comiencen a hacer sus presentaciones a favor de que la elección de jefes barriales no se demore hasta octubre.