Macri no se mete en las internas del 14 y piensa en su futuro político
* Por Gustavo Sylvestre. Mauricio Macri descansa tranquilo sobre el 64.5% de los votos que sacó en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo hace vislumbrando su futuro político, porque si algo aprendió en estos cuatros años en la Ciudad es que deberá hacer más política, esforzarse en este sentido y dotar de un mayor dinamismo político a su gobierno.
Por eso encarará en los próximos meses una reestructuración de su gabinete, con algún recambio de ministros y la llegada de dirigentes políticos que lo ayuden a blindarse para el futuro.
El gobierno nacional también escuchó el mensaje de las urnas porteñas. Hubo autocríticas en el máximo nivel del gobierno y, diferenciándose de lo que hicieron en Santa Fe con Agustín Rossi, al que dejaron en soledad, acompañaron y rodearon a Daniel Filmus y resaltaron el porcentaje de votos obtenidos, al que consideran de vital importancia para la Primaria del 14 de Agosto.
Ambos gobiernos también han aprendido que no podrán vivir en pugna permanente, y que deberán encaminar la relación hacia un mayor dialogo y entendimiento. Por eso el llamado de la Presidenta a Macri. El dialogo cordial que mantuvieron y la promesa que se hicieron de encontrarse próximamente para hablar de temas pendientes que deben resolver en conjunto, por ejemplo las viviendas para los que tomaron el indoamericano, o la urbanización de las villas en la ciudad.
Por más que es buscado y seducido, Macri no bendecirá a ningún candidato de la oposición al menos hasta el domingo. Las opiniones están divididas en su entorno entre los que quieren a Duhalde y los que lo rechazan. Es obvio que Macri siempre se ha sentido más cómodo con el duhaldismo que con el radicalismo, pero no está dispuesto a regalar rápidamente el caudal de votos cosechado en su ciudad.
El apoyo de Del Sel a Duhalde debe tomase como lo contó él: su amistad con Das Neves y simpatía con Duhalde lo llevaron a eso. No hay nada más detrás. En el otro extremo está Gabriela Michetti, siempre opuesta a todo acuerdo con Duhalde, que fue a Córdoba a hacer campaña por el radicalismo. Michetti ha tenido siempre una excelente relación personal con el presidente del radicalismo Ernesto Sanz y habrá que ver en el futuro si esa relación de afecto y amistad personal se trasmuta en algún cambio político de la actual diputada.
El gobierno ha vuelto sobre su premisa inicial para afrontar la primaria del 14 de agosto: no hacer olas, no producir enfrentamientos con nadie y cicatrizar las heridas abiertas con los sectores peronistas que quedaron marginados de las listas. En esta tarea está Daniel Scioli, entre otros, en su condición de Presidente del Justicialismo. Scioli es el que mantiene ahora un trato más fluido con Hugo Moyano, que ha congelado el vinculo con la Presidenta, a punto tal que no la invitó al acto de la semana pasada, cuando inauguró un sanatorio del gremio en La Matanza. En la intimidad Moyano se queja amargamente porque Piumato, Schmidt y otros compañeros fueron dejados fuera de las listas del FPV. Y si bien dice que votará a Cristina y que seguirá haciendo campaña por ella, daría la impresión que la relación, siempre fría y distante, se ha enfriado aún más.
No en vano Scioli salió a apoyar públicamente a José Manuel de la Sota, lo mismo que Pampuro, y en La Rosada no tienen dudas que más allá del "cortocircuito" por la compañera de fórmula del "gallego", éste estará votando por la Presidenta en octubre próximo.
La oposición, por su parte, ha entrado ahora a mostrar sus diferencias de cara la elección que se viene. La pelea por el segundo puesto ya se ha instalado entre Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín. Una encuesta de Julio Aurelio publicada ayer por un matutino, que marca que Cristina Kirchner gana en la Ciudad de Buenos Aires y que segundo está Eduardo Duhalde ha considerable distancia de Ricardo Alfonsín, no sólo produjo malestar en el campamento alfonsinista, sino que encendió la "furia" de los hermanos Rodríguez Saá, que salieron a denunciar un pacto entre sectores mediáticos y Duhalde para mostrarlo como segundo. Desde el alfonsinismo reflexionaron: "Al gobierno le conviene que lo pongan a Duhalde como segundo, ya que en un eventual ballotage le pueden ganar fácil, y saben que si Ricardo se pone segundo, en un ballotage se les hace difícil".
Una encuesta de Poliarquía a nivel nacional, está mostrando a la Presidenta Cristina Kirchner con un 45% de intención de voto, seguida de Ricardo Alfonsín con un 15% y tercero a Eduardo Duhalde.
Pero la verdad está cerca de conocerse. Las primarias, que deberían haber servido para que sea la verdadera interna de los partidos políticos, está a días de concretarse. Y allí se terminarán todas las especulaciones y los análisis políticos, muchos de ellos interesados.