Macri no le cree a las mujeres y las anula como ciudadanas
El jefe de Gobierno de la Ciudad desautoriza a quienes expresamos descontento ante el acoso callejero. Sus disculpas llegaron tarde.
No, no me gusta que me piropeen en la calle. No me gusta que me digan "qué lindo culo que tenés, mami"; no me gusta, ni me interesa, que un extraño opine sobre mi cuerpo. Tampoco me gusta que, como jefe de Gobierno de la Ciudad, futuro candidato a Presidente de la Nación y, no menos importante, como hombre, Mauricio Macri me diga que no me cree que todo lo anterior no es de mi agrado.
Macri es osado. "En el fondo a todas las mujeres les gusta que les digan piropos. Aquellas que dicen que no, no les creo nada. Por más que te digan alguna grosería, como 'qué lindo culo que tenés'", opinó en un contexto sensible: la Ciudad estuvo empapelada con afiches en el marco de la Semana Internacional contra el Acoso Callejero, y al mismo tiempo, se publicó una encuesta que muestra que casi el 60% de las mujeres se sienten intimidadas por los piropos y prefieren no recibirlos.
"El flirteo, el reconocimiento a la feminidad, que la mujer no la pierda", dijo el dirigente del PRO a la radio FM Masters. Estas declaraciones generalizadoras son las que fomentan una cultura que posiciona a la mujer en el rol de "objeto" y hacen creer que la admiración hacia la belleza femenina, aunque sea con dichos groseros, te hace "más hombre".
Aunque Macri acaba de pedir disculpas por sus declaraciones porque su hija lo llamó y lo retó, "lo hecho, hecho está": las reflexiones sobre quienes repudiamos el acoso en la calle son incontenibles. Menos mal que tiene hijas.