Macri está en Europa y hay tensión en el PRO
*Por Paola Juárez. Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada ya se habían tomado el vuelo que los llevaría de vacaciones a Europa. La única directiva que había dado el jefe de gobierno porteño reelecto sobre definiciones políticas fue: "Hablamos a la vuelta".
Tiene previsto regresar cuando hayan pasado las elecciones del domingo. Esa disputa electoral es clave para definir cuánto porcentaje consigue la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou, y quién es el opositor que está en mejores condiciones de disputarle el poder al Gobierno. Nadie duda de que se instalará un clima político hacia las presidenciales de octubre.
Casi al mismo tiempo que el matrimonio Macri se relajaba en el avión algunos dirigentes del PRO, entre ellos el ministro porteño Diego Santilli, el legislador Cristian Ritondo y el propio Jorge Macri, candidato a intendente de Vicente López, entre otros, difundían un carta de apoyo a la candidatura de Eduardo Duhalde . El ex presidente estaba feliz pero el tema obligó a Horacio Rodríguez Larreta, uno de los hombres de más confianza de Macri, a desmentir que se trataba de un apoyo formal del PRO. " Son respaldos a título personal , el partido no tomó ninguna decisión. Mauricio dio libertad de acción como en otros distritos", aclaró Rodríguez Larreta en una reunión privada, donde se analizaba la bronca que había generado el tema. Macri se enteró muchas horas después por mensajes de texto. Pero no le dio demasiada importancia.
El principal consejo que le dio su asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba en los días posteriores a la elección fue no "jugarse" por un candidato en particular y tomarse tiempo para hacerlo. En reserva, de lo que se habla es que hasta podría no haber respaldo alguno. "Macri tiene un capital político enorme después del 64% en el balotaje. Es el gran elector y tiene un proyecto ya lanzado hacia 2015", dijo una fuente de su entorno.
Sólo en privado algunos de los hombres de Macri cuestionan esa estrategia. Son los que no coinciden con la teoría de Durán Barba y de varios encuestadores de que existe el "voto cruzado": en el que muchos votantes del PRO van a votar a Cristina Kirchner.
"Yo no estoy tan seguro de esa teoría. Creo que nuestros votantes esperan una definición de nosotros, que respaldemos a un candidato", dijo un ministro de Macri que por razones obvias pide reserva de su nombre. En lo que coinciden varias fuentes es en que todos los caminos conducen a Duhalde. El ex presidente sabe que una de las principales razones por las que Macri no se juega del todos es porque Durán Barba "no lo quiere" . Tiene la información porque se lo han contado muchos de los macristas con grandes vínculos en el PJ. El PRO y los hombres de Duhalde tiene varios acuerdos pero lo que busca el candidato presidencial es consolidar un polo opositor fuerte que provoque en las urnas lo que él llama "la rebelión electoral del peronismo".
Una de las grietas en el PRO se abrió por las elecciones que se disputarán hoy en Córdoba. Los diputados Gabriela Michetti y Federico Pinedo viajaron para respaldar al radical Oscar Aguad. Hay además de la política una buena relación personal. Pero hay también algunos hombres de peso en el PRO como Rodríguez Larreta, Ritondo y Santilli que aseguran que el apoyo en Córdoba es para el candidato peronista José Manuel de la Sota.
Este tema también causó t ensiones más bien reservadas.
"Mauricio ya dijo que el apoyo a Oscar es del 80% y sólo un 20 es para de la Sota", recordó en las últimas horas Michetti. La teoría es que la parte más peronista del PRO prefiere que gane "El Gallego" de la Sota, quien hizo denodados esfuerzos por jurar que no nunca será kirchnerista y que pensará bien si apoyará o no a la Presidente en octubre, cosa que ya definió el PJ.
Sólo en la intimidad Macri ha dicho que prefiere que gane Aguad, porque casi lo considera más un "tipo PRO" que radical pero sobre todo lo considera el único opositor real al Gobierno. Se le adjudica a Macri una frase sobre que el peronismo cordobés y el senador Luis Juez siempre votaron con el Gobierno y que, en cambio, Aguad fue un "armador de la oposición" y es el único opositor real.
Michetti y Pinedo sostienen que además el "dolor de cabeza" para el Gobierno sería un triunfo de Aguad. Y si ganan De la Sota o Juez no será leído como una derrota fuerte del Gobierno.
La Casa Rosada envió en los últimos días de campaña algunos gestos de apoyo a De la Sota y el candidato de Unión por Córdoba navegó entre la indefinición de si será o no un aliado K.
Cuando hoy a la noche se conozca quien sucederá a Juan Schiaretti, Macri estará muy lejos para responder sobre los resultados. Por las dudas habilitó la estrategia política clásica de "poner los huevos en dos canastas": es decir apoyar a Aguad, pero dejar a algunos aliados con De la Sota. Así si gana alguno de los dos parte del PRO festejará igual.
Macri no sólo puso mucha distancia en kilómetros sino política. Cuando regrese con el resultado puesto de la primarias se tomará tiempo.
El jefe de gobierno porteño no suele tomar la decisiones en soledad. Hace ronda de consultas y escucha a todos. Después define. Así las cosas, ninguno de los hombres de la mesa chica del PRO creen que de sus vacaciones europeas traiga definiciones. El argumento formal de Macri será: que se va a reunir con todos los candidatos a presidente y luego el que lo convenza será "el elegido". En realidad, medirá más costos políticos que propuestas.
La tensión invade en estos días a la Presidente y su gobierno, pero también a toda la oposición en vilo. Hoy habrá un resultado que podría influir en el ánimo de los principales candidatos presidenciales.
Duhalde confía en que al final logrará el apoyo de Macri. De todos modos, su apuesta es superar a Ricardo Alfonsín en la primarias.
En sus oficinas de Congreso se especula con cómo jugarán los barones del conurbano. En privado en el entorno de Duhalde comentan algo que no dicen en público: que tienen información sobre una jugada del Gobierno para que el gobernador bonaerense Daniel Scioli no saque más votos que la Presidente.
"Scioli lo sabe", dijo un duhaldista que es candidato en esa provincia.
Lejos de todos, la Presidente confía en que hará una buena elección y que en octubre ganará en primera vuelta. Está entusiasmada con su campaña. También leyó algunas encuestadores que no trabajan para ella y en la intimidad de Olivos desata su optimismo.
El domingo próximo comenzará a develarse parte de la incógnita política y a definirse quién será el que ejerza el poder hasta 2015.