Macabro: restos de mártires decorados con piedras preciosas
Se trata de restos de supuestos mártires religiosos incrustados con joyas, oro y plata.
Paul Koudounaris, profesor de historia de California, EE.UU., visitó durante tres años antiguos osarios e iglesias de Europa fotografiando sus macabros tesoros. Entre éstos se encuentran los Santos de las Catacumbas, una serie de esqueletos incrustados con joyas que, según se dice, son los restos de santos cristianos.
Decorados con cientos de piedras preciosas y varios kilos de oro y plata, los Santos de las Catacumbas fotografiados por Koudounaris, con el objeto de mostrarlos en su nuevo libro Empire of Death (Imperio de la Muerte), son esqueletos sacados de las catacumbas romanas en el siglo XVI e instalados en iglesias de Alemania, Austria y Suiza por órdenes del Vaticano, para reemplazar a las reliquias sagradas destruidas durante la Reforma Protestante en dicha centuria.
Aunque ninguno de ellos fue nombrado santo, las autoridades del Vaticano firmaron certificados que identificaban a los esqueletos como mártires. Los huesos fueron puestos en cajas y enviados a Roma y a varios monasterios de Europa Central, donde las monjas los decoraron con oro, plata y varias piedras preciosas.
Ya que se cree que los esqueletos pertenecieron a mártires cristianos, probablemente sus huesos no podían ser manipulados por nadie, excepto por aquellos que han hecho votos sagrados. Una vez que el trabajo decorativo terminó, los restos enjoyados se enviaron a iglesias y catedrales donde permanecen y recuerdan a la gente sobre los tesoros espirituales del más allá y actúan como símbolos del poder de la Iglesia Católica en zonas previamente protestantes.