Luli Fernández: prohibida en Boca
No se puede, che: así no se puede. Es que la chica no tiene la culpa de ser una femme fatale. A ver si los caballeros se moderan, ¿acaso no se les ocurrió probar con eso?
Esta indignación viene a cuento de lo que le ha pasado a la pobre Luli Fernandez. Bella como pocas, la modelo tiene la desgracia de ser novia de un futbolista: Pablo Mouche. Él está enamorado, ella también; y quieren estar juntos para siempre. Pero eso no será posible cuando Pablo vaya a su trabajo los fines de semana.
Es que Mouche, que juega en Boca, la llevó a su diosa infartante para que ella pudiese ver lo bien que le salen las gambetas durante el partido. Pero fue un desastre: los hinchas xeneizes se pusieron como locos y le gritaban cosas.
Pablo, intentando chequear que nada le pasase a su adorada damita, se la pasó todo el partido relojeando a la platea; cuestión que le costó un par de malas decisiones al momento de tener al balón entre sus pies.
Terminado el episodio, un directivo del club lo buscó en los camarines y le dijo, seriamente: "No es conveniente que traigas a tu novia por acá, vos me entendés".
El episodio se dio después de que Luli, sueltita de cuerpo, preguntara en su Twitter si el actual DT de Boca, Julio César Falcioni, debería renunciar o no. Claro: los hinchas la quisieron matar.
Un horror, un dolor total: que la mujer no pueda acompañar a su pareja al trabajo... ¡Injusto!