Lula Da Silva irá a la cárcel: el Tribunal Superior de Brasil rechazó el pedido de Habeas Corpus
El debate en el Supremo Tribunal Federal se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad ante una creciente polarización política en Brasil.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil decidió hoy dar luz verde al encarcelamiento del expresidente Luíz Inacio Lula da Silva al rechazar el recurso extraordinario del líder político, que fue condenado en enero a 12 años de prisión en segunda instancia en el marco la mecausa sobre corrupción política "Lava Jato".
Lula siguió la transmisión del juicio en una sala privada de la sede del Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, cinturón obrero de Sao Paulo. El exmandatario fue condenado en enero por un tribunal de apelación a doce años y un mes de cárcel por haber recibido un apartamento de lujo de una constructora involucrada en la red de sobornos de Petrobras.
El drama judicial en torno al ex presidente, símbolo de la izquierda brasileña, disparó las tensiones en Brasil en las últimas horas y cientos de personas salieron este miércoles a las calles de Brasilia para protestar a favor y en contra de Lula.
Las Fuerzas Armadas causaron asimismo revuelo con una declaración política del comandante del Ejército, Eduardo Villas Boas, que criticó en la red social Twitter la posible "impunidad" en caso de que el fallo de la corte favoreciera a Lula.
La grave crisis institucional que vive Brasil desde hace años por la megacausa sobre corrupción política "Lava Jato" aumentó los llamados en algunos sectores sociales por una intervención militar.
Lula, que sigue siendo uno de los políticos más populares de Brasil, fue condenado el año pasado por cargos de que aceptó la reforma de un apartamento a cambio de favorecer a una constructora, OAS, en sus negocios con Petrobras. La petrolera estatal está en el centro de los escándalos de "Lava Jato".
Una corte de apelación confirmó en enero la condena y subió la pena de prisión a 12 años y un mes, y abrió la puerta a que el condenado pueda ser encarcelado ya tras el fin de la segunda instancia.
Sin embargo, no todo está perdido para Lula, que puede llevar su caso aún en tercera instancia ante el Superior Tribunal de Justicia e intentar, como último recurso, llevar la revisión de la condena otra vez ante el Supremo.
Lula siguió la transmisión del juicio en una sala privada de la sede del Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, cinturón obrero de Sao Paulo. El exmandatario fue condenado en enero por un tribunal de apelación a doce años y un mes de cárcel por haber recibido un apartamento de lujo de una constructora involucrada en la red de sobornos de Petrobras.
El drama judicial en torno al ex presidente, símbolo de la izquierda brasileña, disparó las tensiones en Brasil en las últimas horas y cientos de personas salieron este miércoles a las calles de Brasilia para protestar a favor y en contra de Lula.
Las Fuerzas Armadas causaron asimismo revuelo con una declaración política del comandante del Ejército, Eduardo Villas Boas, que criticó en la red social Twitter la posible "impunidad" en caso de que el fallo de la corte favoreciera a Lula.
La grave crisis institucional que vive Brasil desde hace años por la megacausa sobre corrupción política "Lava Jato" aumentó los llamados en algunos sectores sociales por una intervención militar.
Lula, que sigue siendo uno de los políticos más populares de Brasil, fue condenado el año pasado por cargos de que aceptó la reforma de un apartamento a cambio de favorecer a una constructora, OAS, en sus negocios con Petrobras. La petrolera estatal está en el centro de los escándalos de "Lava Jato".
Una corte de apelación confirmó en enero la condena y subió la pena de prisión a 12 años y un mes, y abrió la puerta a que el condenado pueda ser encarcelado ya tras el fin de la segunda instancia.
Sin embargo, no todo está perdido para Lula, que puede llevar su caso aún en tercera instancia ante el Superior Tribunal de Justicia e intentar, como último recurso, llevar la revisión de la condena otra vez ante el Supremo.