Luces y sombras del Mercosur
El aniversario de los veinte años del Mercosur presenta un balance de luces y sombras, entre las expectativas generadas en su creación y las realidades alcanzadas, y entre los evidentes beneficios comerciales y los escasos progresos en materia política.
El Mercosur no fue una creación original, sino la continuación de un tratado de cooperación firmado entre los gobiernos de Argentina y Brasil en los primeros años de la democracia,
aunque el primero fue diseñado con un sentido más comercial que productivo. La reducción de aranceles entre los socios contribuyó al crecimiento del intercambio y, en alguna medida a las inversiones intrarregionales, pero la relación, estuvo siempre sometida a tensiones comerciales.
Para la Argentina, el Mercosur fue, en sus primeros años, una tabla de salvación, ya que fue el único grupo con el cual el país pudo mostrar un superávit comercial, aunque en los últimos años ese resultado se revirtió.
En otros campos, como la cooperación productiva o tecnológica, la creación de instituciones regionales y de sistemas de cooperación y las relaciones entre organizaciones y grupos sociales, los avances fueron poco o nada significativos según el caso.
Más pobre es el balance en coordinación de políticas exteriores, ya que ha prevalecido la priorización de los intereses nacionales en la arena internacional y, en los últimos años, la política multipolar de Brasil y la creación de la Unasur, que diluye la presencia del Mercosur en las negociaciones entre países del Cono Sur.
A pesar de esas limitaciones, el Mercosur promueve la relación económica entre los miembros y cumple un papel de facilitador de negociaciones económicas y políticas. Pero su evolución futura depende tanto de la voluntad de negociación de sus miembros, como de la capacidad de crecimiento de las economías, para evitar que las dificultades locales se transformen en tensiones en la asociación.
El balance de veinte años de Mercosur presenta luces y sombras, entre expectativas y realidades, especialmente en el terreno de las relaciones exteriores.