Luces misteriosas en el cielo: ¿alarma celestial o fenómeno natural?
Un hongo luminoso genera especulaciones de todo tipo.
Por Enrique Márquez
A poco más de un mes de cumplirse el aniversario de uno de los crímenes más aberrantes de la historia de la humanidad, los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki (6 y 9/08/1945 respectivamente), se produjo un fugaz efecto óptico que ―por su forma― parece recordarlo con el destello de un hongo luminoso en el cielo del mar Caribe.
Ocurrió el 18 de setiembre pasado y un afortunado tuvo el privilegio de registrar ese momento: Frankie Lucena, de Cabo Rojo (Puerto Rico).
Frankie, seguidor de la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC) y presunto aficionado a la astronomía, pudo capturar con su cámara esa enorme medusa luminosa y luego compartió un video y comentarios en Space Weather, página de la Oficina de Clima Espacial de la NASA.
Pero no toda luz extraña en el cielo provoca las mismas reacciones, así que ―ni bien Lucena subió el mismo video a su cuenta de YouTube― surgieron los infaltables conspiranoicos que asociaron un fenómeno natural a ovnis y seres extraterrestres.
El show de medusas presuntamente fue capturado a la 01:00 am con una cámara modelo Wat-902H Ultimate de Watec, que le fuera suministrada ―según Lucena― por el Observatorio de Arecibo para registrar una próxima lluvia de meteoritos.
A pesar de que los datos proporcionados por Lucena son escasos, Oscar Van der Velde, meteorólogo especializado en rayos y tormentas e integrante del grupo de investigación "Rayos, Electricidad Atmosférica y Alta Tensión" (LRG) de la Universidad Politécnica de Cataluña (España), comentó sobre esa captura lo siguiente: "Este tipo de espectro es frecuentemente llamado 'medusa' o 'bomba-A', y figura como el tipo de espectro más grande por ambas dimensiones horizontal y vertical. Consiste en un halo luminoso de aproximadamente 85 km sobre la superficie de la Tierra y circundado por largos zarcillos que llegan tan bajo como ~30 km por encima del nivel del suelo. Esta clase de espectro tiende a ser activado por una descarga positiva muy fuerte de nube a tierra".
El equipo que actualmente integra Van der Velde, hace unos años logró grabar estos efectos luminosos transitorios que integran la gran familia de destellos súper-atmosféricos que se producen en la atmósfera superior.
El registro que hizo Lucena es en blanco y negro pero es muy probable que esa maravillosa descarga haya sido rojiza con filamentos azulados.
Antecedentes
Las primeras imágenes de un espectro (por entonces denominado provisoriamente como fenómeno eléctrico nube-a-estratósfera) se obtuvieron accidentalmente en 1989, mientras científicos de la Universidad de Minnesota estaban probando una video-cámara dirigida sobre una tormenta distante a 250 km [Franz, R. C., et al (1990) Television image of a large upward electrical discharge above a thunderstorm system. Science, Vol. 249, Nº 4964, July, pp. 48-51]. Poco después fueron identificadas casi una veintena de imágenes similares tomadas desde el transbordador espacial de la NASA [Vaughan, O.H., et al (1992) A cloud-to-space lightning as recorded by the Space Shuttle payload-bay T-V camera. Mon. Weather Rev., 120 (7), pp. 1459-1461; Boeck, W.L., et al (1995) Observations of lightning in the stratosphere. J. Geosphys. Res. Vol. 100, Nº D1, pp. 1465-1475].
Así se fueron sucediendo nuevos registros y observaciones hasta que ―en julio de 1994― un equipo del Instituto de Geofísica de la Universidad de Alaska Fairbanks, llevó a cabo una investigación que permitió obtener la primera imagen en color de este fenómeno elusivo y ampliar una serie de estudios con mayor precisión: dimensión, altitud, óptica ondulatoria, espectro de emisión, frecuencia, duración, velocidad de propagación, etc. [Sentman, D.D., et al (1995) Preliminary results from the Sprites94 aircraft campaign: 1. Red Sprites. Geophys. Res. Lett., Vol 22, Nº 10, pp. 1205-1208].
Para dicha ocasión utilizaron dos cámaras especiales (color y blanco/negro) montadas sobre dos aeronaves a reacción. Observaron que los espectros eran predominantemente rojos, de corta duración (< 16 ms), con gran variedad de formas y un cuerpo principal ―cuya dimensión lateral oscila entre los 5 y 30 km― que se extiende en un rango de altitud entre los 50 y 90 km. (mesósfera). Raramente aparecen solos y suelen producirse en grupos de dos, tres o más.
Los "tentáculos", que surgen del cuerpo principal, por lo general son de un color azul violáceo y suelen extenderse hasta cerca de 20 km por encima de las nubes.
En forma inesperada también registraron otro tipo de efecto luminoso transitorio denominado "blue jets" o chorros azules [Wescott, E.M., et al (1994) Preliminary results from the Sprites94 aircraft campaign: 2. Blue jets. Geophys. Res. Lett., Vol 22, Nº 10, pp. 1209-1212].
Los chorros azules son descargas eléctricas azuladas con forma de vigas o conos que destellan por encima de una tormenta a una velocidad de 10 a 100 km/seg., y con picos menores a los 40 km de altitud (entre la tropósfera y estratósfera).
Si confiamos que la foto tomada por Lucena es real, pocas dudas quedan que se trata de un destello súper-atmosférico y, por lo tanto, a no alarmarse y olvidarse de las incursiones de seres de otros planetas.