Los votos de Sergio Massa y Margarita Stolbizer, la clave de la victoria de Cambiemos en las elecciones
Por cada voto de 1País que migró a Unidad Ciudadana, el oficialismo se quedó con cuatro; lo mismo sucedió con los ausentes en las PASO.
Cambiemos necesitaba 20.325 votos para dar vuelta el resultado bonaerense y que Esteban Bullrich venciera a Cristina Kirchner en la pelea por el Senado. Según el escrutinio provisorio, el oficialismo superó largamente ese objetivo: consiguió el apoyo de 669.380 bonaerenses más que el 13 de agosto. Unidad Ciudadana, por su parte, accedió a 261.942 sufragios más que en las PASO, pero no le alanzó: con 3.878.250 votos totales en el recuento provisorio, Bullrich venció a la ex presidenta por una diferencia final de 407.438 votos.
Ese crecimiento arrollador de Cambiemos desde las PASO hasta las generales se sostuvo en toda la provincia, con picos en la cuarta sección electoral (si se mide en porcentajes) y en la primera sección (en cantidad de votos). Cristina Kirchner sólo venció a Bullrich en la tercera sección, al sur y al oeste de la Capital, pero incluso ahí la boleta del oficialismo tuvo un crecimiento exponencial.
Ahora bien, ¿cuáles fueron las claves de la victoria de Cambiemos? Ayer, los números que manejaban María Eugenia Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai, ubicaban el declive de Sergio Massa como uno de los motivos.
Identificaron que el 13,24% de los votos que 1 País obtuvo en las PASO migraron a Cambiemos en las generales, contra el 3,5% que fue a UC. "Es decir, por cada voto de Massa que fue para Cristina Kirchner, otros 3,78 votos fueron a Cambiemos", decía el informe.
El segundo motivo apuntaba a quienes en las PASO votaron en blanco o no participaron. El 13,4% se inclinó en las generales por Cambiemos y el 3,18% por UC. En otras palabras, por cada voto que sumó Cristina de parte de los indecisos y ausentes en las PASO, el oficialismo consiguió 4,21.
Ambos fenómenos podrían ser explicados por la polarización. También, por el diseño de la campaña, que complementó la figura omnipresente de Vidal y un cierre sin sobresaltos de Bullrich, Gladys González y Graciela Ocaña con una comunicación segmentada en redes sociales. Y hasta por la fiscalización, vital en la primera y tercera sección (a cargo de los legisladores César Torres y Walter Lanaro, respectivamente).
Lo que no dirá Cambiemos es que ganó la elección no sólo en la cancha, sino también desde "el escritorio". Los aliados territoriales de Florencio Randazzo fueron contenidos antes y después de las PASO tanto desde la Casa Rosada como por ministros de Vidal. No todos se quedaron hasta el final.
Pero la ruptura con el PJ que decidió Cristina Kirchner al negarle la interna a Randazzo fue un obsequio inesperado para Cambiemos. La distancia entre Bullrich y la ex presidenta, según el escrutinio provisorio, fue de 4,13 puntos. Randazzo cosechó 5,31%. No son porcentajes enteramente trasladables a UC, pero gravitaron. A la inversa, lo mismo sucedió en Chaco: Unidad Ciudadana fue por fuera del PJ, se llevó 10 puntos y Cambiemos ganó la provincia.
(Fuente: La Nación)