Los violentos con olor a operación

Unas 20 personas habían quedado a disposición de la Justicia porteña y una decena detenidos por la Justicia federal. A eso se sumaron algunos arrestados por robos bajo la órbita de la Justicia de instrucción ordinaria. Los jueces porteños decidieron enviarle sus causas a la jueza Servini, quien llevará toda la investigación de los esos hechos.

 

La Justicia local al remitir las causas dijo: “Esta es la respuesta más razonable tanto desde la perspectiva de la correcta administración de Justicia, como de la preservación de los derechos y garantías de las personas que podrían resultar acusadas, ya que proceder de forma contraria, implicaría duplicar los procesos y posibilitar el dictado de pronunciamientos contradictorios respecto de un mismo contexto fáctico, además de poder dilatar cuestiones que resultan de urgente tratamiento y resolución”. Mientras tanto, el Fiscal Federal Carlos Stornelli, los acusa de ”delitos contra el orden público y sedición. Y con el agravante de acciones terroristas, pidió prisiones preventivas para todos. También entiende y sostiene que las acciones y conductas, en algún caso bajo forma organizada, estaba dirigido a incitar a la violencia colectiva en contra de las instituciones, querían imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, infundiendo un temor público y suscitando tumultos o desórdenes, a la vez de erigirse en un posible alzamiento en contra del orden constitucional y la vía democrática, con el propósito de perturbar y/o impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de las facultades constitucionales de los representantes de la Cámara de Senadores, que se encontraban sesionando. Haciendo uso de una inusitada violencia” se tradujeron en “múltiples atentados a la autoridad, golpeando y lesiones a los policías, y daños simples y agravados, incendios y estragos dolosos, y en algún caso en la tenencia y utilización de material explosivos y/o incendiario”.

Los delitos por los que se acusa son “lesiones, daño simples como agravados, incendio u estrago, intimidación pública, incitación a la violencia colectiva en contra de las instituciones, organización o pertenencia a agrupaciones que tengan por objeto imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, delito contra los poderes políticos y el orden constitucional, atentado contra la autoridad agravada, resistencia a la autoridad y/o perturbación del orden en sesiones de cuerpos legislativos. En palabras fáciles, acciones terroristas.

Hay una situación que me llamó mucho la atención, los “disfrazados de violentos malvivientes”, que dieron vuelta el móvil de Cadena 3, estaban a muy escasos metros, no más de quince, de un camión hidrante de la Policía de la Ciudad, que asistían como espectadores, al bochornoso episodio que todos vimos por televisión. Todo eso, sinceramente, parece armado con la clara intención de justificar los palos y la represión que se desató sobre los asistentes, tanto que se tradujo en la detención de gente común, que pasaba por el lugar y hasta algunos vendedores ambulantes.

Todo parece indicar que las intenciones del Ministerio de “Inseguridad” de la Nación, están dirigidas a aplicar cuanta figura que el Código Penal le permita para detener a quienes lleven adelante manifestaciones y protestas contra las políticas del Gobierno… Por las dudas, no se acerque a éstas, porque tal vez terminen siendo apresados por la Policía, sólo por estar en las INMEDIACIONES DE LA ZONA…