Los testigos complicaron a Farré: faltaban dos cuchillos del taco, ¿fue un crimen premeditado?
Tres testigos declararon ayer por el asesinato de su mujer y reconocieron que el empresario tenía motivos para matar a su mujer.
Tres testigos declararon ayer por la muerte de Claudia Schaefer y complicaron la situación de Fernando Farré. Un compañero de oficina de la mujer asesinada, el enccargado del edificio que compartían en Recoleta y el jefe de seguridad de Martindale reconocieron que había violencia de pareja y hostigamiento por parte del empresario a su mujer.
El compañero de Schaefer declaró que la mujer asesinada le contó que la controlaba y hostigaba en forma permanente, mientras que el encargado del edificio de Recoleta reconoció que la vio llorando en varias oportunidades por los maltratos de Farré.
Por último, el jefe de seguridad de Martindale, que fue testigo del hallazgo del cuerpo, declaró que los tacos de los cuchillos estaban en la cocina. De ese taco faltaban dos cuchillos, que fueron hallados en el vestidor de la habitación: son los que usó Farré para apuñalar 12 veces a su ex mujer. Este testimonio fue declarado de vital importancia en el caso, para poder descartar la hipótesis de emoción violenta, pedido por la defensa.
El compañero de Schaefer declaró que la mujer asesinada le contó que la controlaba y hostigaba en forma permanente, mientras que el encargado del edificio de Recoleta reconoció que la vio llorando en varias oportunidades por los maltratos de Farré.
Por último, el jefe de seguridad de Martindale, que fue testigo del hallazgo del cuerpo, declaró que los tacos de los cuchillos estaban en la cocina. De ese taco faltaban dos cuchillos, que fueron hallados en el vestidor de la habitación: son los que usó Farré para apuñalar 12 veces a su ex mujer. Este testimonio fue declarado de vital importancia en el caso, para poder descartar la hipótesis de emoción violenta, pedido por la defensa.