Los secretos más curiosos y asombrosos de Disneyland, ¿cómo funciona el parque?
Recibió a más de 24 millones de visitantes, siempre está limpio, nunca hay nada fuera de lugar, ¿cómo ocurre la magia de Disney?
El parque de Walt Disney de La Florida es una de las atracciones turísticas más grandes de todo el mundo. Y la que más fantasías despierta, claro. Por lo tanto, es de esperarse que tenga algún que otro secreto curioso para su funcionamiento.
A 60 años de su inauguración oficial, recibió a más de 24 millones de personas; 20 mil personas trabajan en él para mantener su funcionamiento diario. ¿Cómo es posible todo esto? Enterate de algunos detalles en esta nota.
- Una de las principales obsesiones de Disney era que los parques fuesen limpios "por arte de magia". Para esto, diseño una serie de túneles subterráneos para que la recolección de basura fuese hecha lejos de la vista de los visitantes. Años después, la compañía lo modernizó incorporando un sistema de compuertas debajo de los cestos. La basura es transportada a más de 60 km por hora para evitar que los cestos colapsen o sean vaciados. Y claro, el parque genera 30 toneladas de basura al año.
- Otro elemento por completo indeseado son los ratones, para no sacarle el protagonismo a Mickey. Todas las noches, cuando el parque cierra sus puertas, los cuidadores liberan 200 gatos para que se encarguen de la limpieza del lugar. Los felinos son tratados como estrellas: durante el día pasean libremente por ciertos sectores y tienen cuidadores especializados las 24 horas del día.
- Otra obsesión de la compañía es que el parque huela constantemente bien. Para ello, instaló cerca de 40 mil aromatizadores escondidos en los lugares más insospechados: detrás de carteles, postes de luz y hasta en el suelo. Cada sector es temático hasta en sus aromas: "La aventura de Winnie Pooh", por ejemplo, huele a miel, mientras que el corredor "Main Street USA" está perfumado por galletitas y vainilla.
- Como otra de sus atracciones y para ofrecer dietas más sanas a sus visitantes, el parque cuenta con su propia huerta orgánica. ¿La atracción particular? Muchos vegetales son cultivados en cajas para que adopten formas especiales. Los zapallos calabaza, por ejemplo, crecen con la forma de las orejas del ratón Mickey.
- El parque gasta mucha, muchísima energía por día y sería incosteable en términos de facturas de luz. Por lo tanto, construyeron su propia planta de energía. Y no es para menos, dado que el parque solo consume en una semana aproximadamente lo mismo que un país pequeño en todo un semestre. La misma lógica aplicaron para el uso responsable del agua, al instalar su propia planta potabilizadora.
- El parque cuenta con datos curiosos, como ciertos trabajos o ciertos requisitos que le exige a sus empleados. Las princesas, por ejemplo, deben tener un largo particular de uñas; nadie puede medir menos de 1.65 metros de altura; los tatuajes y los aros están totalmente prohibidos; la barba y los cortes de pelo están estrictamente monitoreados. Además hay ciertos puestos llamativos. Por ejemplo, existe un hombre contratado exclusivamente para apretar un botón cada vez que alguien se acerca a una estatua para que ésta lance agua por su boca.
- Uno de los sectores del parque, el Tomorrow Land, está íntegramente compuesto por plantas y flores que son absolutamente comestibles, aunque no hay ningún cartel que lo indique, así que los visitantes no acceden a los placeres de una dieta más que sana.
- Otro dato curioso sobre los empleados y los requisitos que deben cumplir: aquellos que representan personajes deben aprobar un estricto curso de caligrafía para quedar contratados. ¿Por qué? Nada más y nada menos que para aprender a firmar autógrafos según cierto molde. La medida se aplicó luego de que una chica se quejara de que Aladdin le había firmado de manera diferente a como lo había hecho en años anteriores, lo que fue una gran desilusión para ella.
Porque, más allá de que puedan parecer medidas estrambóticas, ése es el objetivo principal del parque: mantener viva la ilusión, llevar a la vida real todo aquello que vemos en la pantalla, para que la fantasía se vuelva realidad.